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Gancheros, un esfuerzo transmitido desde el pasado

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Desarrollo Rural

20 de julio de 2009 Fuente: La Tribuna de Cuenca

La localidad conquense de Vadillos celebra las XI Jornadas Gancheras, una de las actividades más tradicionales de la Serranía de Cuenca

El consejero de Agricultura y Desarrollo Rural, José Luis Martínez Guijarro, participó el pasado sábado de forma activa en las XI Jornadas Gancheras de Vadillos , un acto en el que destacó que «esta fiesta es un ejemplo del esfuerzo que realizaban nuestros antepasados».

Ataviado con las ropas características de principios del siglo XX, Martínez Guijarro se sumó a este homenaje a los gancheros que realizaron un notable esfuerzo para arrastrar los troncos hacia el río y, una vez allí atarlos y guiarlos, hasta la orilla en un trabajo en el que no siempre acompaña la corriente, informó la Junta en un comunicado.

A través de esta fiesta ganchera se pretende mantener en el recuerdo una de las actividades más tradicionales de la Serranía de Cuenca que ha contribuido a forjar la vida y la cultura de la gente de los pueblos de esta comarca, así como fomentar la convivencia.

Por ello, Martínez Guijarro aseguró que se trata también de un reclamo turístico más para una zona como la Serranía que conquense, que destaca por las bellezas de sus paisajes. No en vano, tampoco faltó a esta cita la directora general de Turismo y Artesanía del Gobierno de Castilla-La Mancha, Pilar Cuevas.
La maderada era una forma de transporte fluvial para la conducción de los troncos de madera procedente de las talas de bosques y pinares hasta los lugares de utilización de esa madera. Los troncos se transportaban por flotación conducidos por cuadrillas de gancheros.

En España se utilizó este método de transporte principalmente en los ríos Ebro, Tajo, Júcar, Turiay Segura, y, en menor medida, en el Guadalquivir. Se tiene constancia documental de estas conducciones ya en el siglo XVI, y se prolongó su uso hasta mediados del siglo XX.
Uno de los organizadores de estas jornadas, Cipriano Valiente, destacó la importancia económica que en su día tuvo esta actividad ya desaparecida, la maderada, y el oficio de los que la llevaban a cabo, el de ganchero.

Con la celebración de estas jornadas también se pretende propiciar un acercamiento a las duras formas de vida de aquellos navegantes del río o pastores de palos; así como de la infraestructura que organizaban para sobrevivir durante cuatro o cinco meses fuera de sus hogares, sorteando toda clase de adversidades.

El acarreo de troncos por vía fluvial fue usual en muchos ríos de Europa en la época preindustrial, dado que los cursos de agua permitían transportes rápidos y baratos de materiales muy pesados como la madera.

Numerosos alcaldes, vecinos de la comarca y visitantes se han dado cita en estas jornadas en la que también participaron el delegado de la Junta en Cuenca, Ángel Valiente; o los delegados provinciales de Educación y Ciencia, Eugenio Alfaro; Industria, Energía y Medio Ambiente, Enrique Hernández Valero; y Ordenación del Territorio y Vivienda, Rodrigo Molina.

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