Se abre la convocatoria de los Premios de 2026 a la Capital Europea del Comercio de Proximidad
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14 de julio de 2025 Fuente: Comisión Europea

El pequeño comercio es vital para las economías locales, creando barrios vibrantes, preservando la identidad cultural y fomentando la resiliencia económica gracias a sus estrechos vínculos con las empresas y los consumidores locales.
La Comisión Europea ha lanzado los primeros Premios a la Capital Europea del Comercio de Proximidad. Esta iniciativa nace de una petición ciudadana y fue propuesta por el Parlamento para destacar el papel vital de los comercios minoristas en la revitalización de los centros urbanos.
Estos premios anuales distinguirán a tres ciudades —una pequeña, una mediana y una grande— que hayan fomentado con éxito vibrantes ecosistemas de pequeños comercios. Las ciudades se evaluarán según cuatro ámbitos clave: i) sostenibilidad, ii) emprendimiento y participación de la comunidad, iii) digitalización y iv) vitalidad urbana. Un jurado europeo seleccionará a los ganadores en función del programa de actividades propuesto para 2026 como Capital Europea del Comercio de Proximidad.
Los ganadores serán anunciados en una ceremonia en Bruselas en enero de 2026. Cada ciudad ganadora se beneficiará de un evento de lanzamiento específico de alto perfil y de un año completo de promoción a nivel europeo, que incluirá exposición en los medios de comunicación y apoyo para dar a conocer sus iniciativas. Las ciudades preseleccionadas y ganadoras también participarán en un programa de intercambio para aprender de las experiencias de otros en el apoyo al comercio de proximidad.
Las ciudades de la UE y de los países del Programa para el Mercado Único pueden presentar su candidatura hasta el 9 de octubre de 2025.
La convocatoria de premios 'Capitales Europeas del Pequeño Comercio (ECoSR)' es una iniciativa de la Unión Europea, impulsada por el Parlamento Europeo e implementada por la Comisión Europea, cuyo objetivo es reconocer a las ciudades que han demostrado un apoyo excepcional al pequeño comercio y a los centros urbanos dinámicos. El pequeño comercio es vital para las economías locales, creando barrios vibrantes, preservando la identidad cultural y fomentando la resiliencia económica gracias a sus estrechos vínculos con las empresas y los consumidores locales.
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