Reivindican la convivencia entre el medio urbano y rural en Cataluña con un rebaño de ovejas
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19 de octubre de 2016 Fuente: Ecodiario
La ciudad fagocita todo el territorio que necesita imponiendo sus leyes y anulando todos los sistemas que en él previamente se desarrollaban.
El último rebaño de ovejas que pasta por el parque barcelonés de Collserola bajó la semana pasada hasta el barrio de Finestrelles, en Esplugues de Llobregat, para reivindicar la convivencia entre el medio urbano y el rural.
Se trata de una iniciativa impulsada desde el Máster Internacional de Arquitectura del Paisaje de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), que reclama que las ovejas pasten en espacios públicos.
"Ciudad y campo se han relacionado tradicionalmente muy mal. La ciudad fagocita todo el territorio que necesita imponiendo sus leyes y anulando todos los sistemas que en él previamente se desarrollaban", ha lamentado en un comunicado el director del máster, Enric Batlle.
En este sentido, ha señalado que la crisis ha ofrecido un "período de reflexión" que se debería aprovechar para aprender nuevas formas de actuar.
"La imagen del rebaño de ovejas sólo pretende ser la alegoría de una ciudad que se relaciona bien con su entorno, una pequeña muestra de que quizás podemos encontrar nuevos modelos de convivencia entre la ciudad y la naturaleza", ha apuntado.
En el marco de la acción, los alumnos del mencionado máster en paisajismo han presentado una batería de propuestas con el objetivo de "buscar la interacción entre el bosque y la ciudad, entre el espacio público urbano y el natural y que incorporan como propio el lenguaje de la ecología".
En particular, han puesto en práctica las tesis relacionadas con las diferentes formas para mantener limpios los campos, entre ellas, la que tradicionalmente llevaban a cabo los rebaños de la periferia urbana al pastar en los espacios limítrofes de la ciudad.
El lugar seleccionado para esta acción reivindicativa representa una continuación del prado de cerrillo característico de la vertiente mar de la sierra de Collserola.
Se trata de un espacio hídricamente sostenible que culmina con un gran prado en el centro de la urbanización existente, donde se plantó una mezcla de semillas entre las que se encontraba la alfalfa; planta de gran valor nutricional para alimentar a las ovejas.
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