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Regiones rurales remotas: ¿pioneras en la adaptación al cambio demográfico?

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Desarrollo Rural

05 de junio de 2025 Fuente: European Rural Pact / Centro Común de Investigación (JRC)

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Las zonas rurales remotas son particularmente vulnerables a la disminución y el envejecimiento de la población, así como a un menor crecimiento económico. Requieren estrategias de adaptación adecuadas a las circunstancias específicas de cada región, como destaca un artículo reciente del Centro Común de Investigación (JRC).

Las tendencias de disminución y envejecimiento de la población de la UE no afectan a todos los territorios por igual. Las proyecciones demográficas y económicas ofrecen una perspectiva de las tendencias en las regiones urbanas, intermedias y rurales hasta 2040. Una transición demográfica constante pero significativa está transformando el panorama socioeconómico de la UE. La población europea está disminuyendo y envejeciendo en general, lo que afecta al crecimiento económico, los servicios públicos y los sistemas de apoyo social. Sin embargo, las consecuencias de esta transición varían considerablemente entre países y territorios. En particular, las regiones rurales remotas son las que sufren los impactos más profundos.

Estas son algunas de las principales conclusiones de un artículo publicado por el Centro Común de Investigación (JRC) de la Comisión Europea. El artículo 'Demografía 2040: las ciudades siguen creciendo, mientras la población se reduce en las regiones rurales remotas' insta a implementar estrategias de adaptación que consideren el aumento de la productividad laboral mediante nuevas tecnologías y el impulso a la participación en el mercado laboral, especialmente de jóvenes y personas mayores, mujeres e inmigrantes. Además, subraya la necesidad de unos servicios públicos bien distribuidos y de fácil acceso para cubrir las necesidades esenciales de todos los grupos de edad.

Comprender adecuadamente cómo la interacción entre los factores demográficos y económicos afecta a la sociedad es esencial para abordar los desafíos demográficos mediante soluciones a medida. Un estudio reciente del JRC, ‘Perspectivas demográficas y perspectivas para las regiones rurales de la UE’, analiza las conexiones entre población, empleo, PIB y uso del suelo en regiones urbanas, intermedias, rurales cercanas a la ciudad y rurales remotas.

En este contexto y considerando sus especificidades demográficas y económicas, las regiones rurales remotas podrían ya utilizarse como laboratorios de adaptación efectiva al cambio demográfico en curso.

Demografía 2040: las ciudades siguen creciendo, mientras la población se reduce en las regiones rurales remotas

Una transición demográfica constante pero significativa está transformando el panorama socioeconómico de la UE. La población europea está disminuyendo y envejeciendo en general, lo que afecta al crecimiento económico, los servicios públicos y los sistemas de apoyo social. Sin embargo, las consecuencias de esta transición varían considerablemente entre países y territorios. En particular, las regiones rurales remotas son las que sufren los impactos más profundos.

Con su población disminuyendo y envejeciendo simultáneamente, las regiones rurales remotas se enfrentan a un doble desafío: un número creciente de personas que podrían necesitar cuidados y una población en edad laboral cada vez menor. Muchas regiones enfrentan este doble desafío, pero es más pronunciado en las regiones rurales remotas. Además, estas regiones tienden a tener un menor nivel de desarrollo y un menor crecimiento económico, lo que dificulta la atracción de nuevos residentes en edad laboral.

Cambio demográfico y económico en las tipologías regionales: una perspectiva estratificada

Abordar estas tendencias resulta difícil si los responsables de la toma de decisiones a nivel local y nacional carecen de una comprensión adecuada de cómo la interacción entre los factores demográficos y económicos afecta a la sociedad. Además, implementar soluciones uniformes resultaría insuficiente, ya que la despoblación y el envejecimiento afectan a los territorios de forma diferente.

Un documento de trabajo del JRC, Perspectivas y perspectivas demográficas para las regiones rurales de la UE. Un ejercicio basado en modelos , analiza las tendencias demográficas en el período 2000-2022 y genera proyecciones hasta 2040. Examina su relación con los cambios económicos en cuatro tipologías regionales de la UE: urbanas, intermedias, rurales cercanas a una ciudad y rurales remotas. 

El análisis se basa en el modelo de interacción Demografía, Economía y Uso del Suelo (DELi) , que proporciona proyecciones subnacionales de población, empleo, PIB y uso del suelo. Si bien la mayoría de las proyecciones socioeconómicas actuales examinan las tendencias de población y PIB por separado, el modelo DELi puede captar la interacción más compleja entre ambos, centrándose en las especificidades regionales. También permite identificar los factores específicos de cada grupo de edad que impulsan la tasa neta de migración.

Una población en disminución y cada vez más urbanizada

En general, se proyecta que la población de la UE disminuya un modesto 0,04 % anual hasta 2040. Sin embargo, las proyecciones varían según el país y la tipología territorial. Se espera que los países del este de la UE experimenten el descenso más pronunciado, con una reducción de población de casi el 1 % en Letonia y Lituania, mientras que el mayor crecimiento poblacional se espera en Malta, Irlanda, Luxemburgo, Chipre y Suecia, con tasas de crecimiento anual promedio superiores al 0,5 %.

Los cambios demográficos se deben a dos factores principales: el cambio natural (la diferencia entre nacimientos y muertes) y la migración neta (la diferencia entre los migrantes que salen y llegan). Es probable que las regiones urbanas sigan atrayendo a personas en edad laboral. Esto compensará el cambio natural negativo, por lo que las regiones urbanas de la UE experimentarán un ligero aumento de su población del 0,18 % anual. En cambio, se prevé una ligera disminución de la población en las regiones intermedias del 0,11 %, a un ritmo mayor en las regiones rurales cercanas a una ciudad, del 0,35 %, y en las regiones rurales remotas, del 0,46 %. 

Envejecimiento y crecimiento económico: disparidades territoriales

En general, la población de la UE está envejeciendo y la natalidad continúa disminuyendo. Estas tendencias demográficas afectan la estructura de edad de una sociedad, con consecuencias económicas y sociales. Según las proyecciones del modelo DELi, se prevé que la proporción de personas de 65 años o más sobre las personas en edad laboral aumente significativamente en todas las tipologías regionales de la UE, y que la proporción de la población en edad laboral (de 20 a 64 años) disminuya ligeramente. 

Ambos cambios tendrán un impacto más agudo en las regiones rurales remotas, donde la estructura demográfica también se ve afectada por las preferencias migratorias. Las generaciones más jóvenes suelen sentirse más atraídas por las regiones urbanas con mayor PIB per cápita y mayores oportunidades económicas y sociales, mientras que los grupos de mayor edad parecen priorizar las regiones menos congestionadas y menos densamente pobladas.

Dado que el modelo DELi considera la interacción entre la economía y la demografía, el análisis revela un patrón territorial más claro, ya que se proyecta que las regiones urbanas atraerán más población en comparación con las proyecciones que no consideran esta interacción. Al mismo tiempo, el modelo sugiere que el PIB total se concentrará cada vez más en las regiones urbanas, pero las regiones rurales cercanas a las ciudades experimentarán el crecimiento más rápido del PIB per cápita.

Regiones rurales remotas: ¿pioneras en la adaptación al cambio demográfico?

Las regiones rurales remotas parecen particularmente vulnerables a quedar rezagadas, con algunas excepciones relacionadas con factores locales singulares que proporcionan fuentes adicionales de ingresos y empleo, como industrias especializadas, turismo o recursos naturales. En este escenario, comprender a fondo las tendencias demográficas y económicas resulta esencial para anticipar los impactos sociales y diseñar estrategias de adaptación adaptadas a las circunstancias particulares de cada región.

Estas estrategias deberían considerar el aumento de la productividad laboral mediante nuevas tecnologías y el impulso de la participación en el mercado laboral, especialmente de jóvenes y personas mayores, mujeres e inmigrantes. Por ejemplo, estas estrategias podrían aprovechar el conocimiento y el capital de las personas mayores para impulsar nuevas iniciativas empresariales. 

Para brindar una alta calidad de vida, estas estrategias deben garantizar que los servicios públicos estén bien distribuidos y sean fácilmente accesibles para cubrir las necesidades esenciales de todos los grupos de edad. Las políticas deben considerar las especificidades locales al abordar la evolución de las necesidades y demandas de servicios, en particular la atención médica, e involucrar a los actores regionales. 

 

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