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Primeras conclusiones de la Jornada ‘Foro PAC Horizonte 2020’: “La nueva PAC es más legítima, pero ignora el reto global de la seguridad alimentaria en el mundo”

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Desarrollo Rural

29 de noviembre de 2013 Fuente: ForoPAC.es

El representante de la CE hizo referencia a los retos y oportunidades que se abrían con la nueva PAC 2014-2020.

El Grupo Eumedia –AgroNegocios- celebró el jueves 28 de noviembre, en  la sede de la Oficina de la Comisión Europea y del Parlamento Europeo en España y ante un auditorio de más de 200 personas, la Jornada Foro PAC Horizonte 2020, en la  participaron Ricard Ramon i Sumoy, Analista de la Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisión Europea, Paolo de Castro, presidente de la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo; Begoña Nieto, directora general de Desarrollo Rural y Política Forestal del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente; Susana Humanes, subdirectora general de Cultivos Herbáceos e Industriales de este departamento ministerial; Jaime Lamo de Espinosa, Catedrático Jean Monet de Economía Agraria y director de AgroNegocios y Vida Rural, e Isabel García Tejerina, secretaria general de Agricultura y Alimentación del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

El representante de la CE hizo referencia a los retos y oportunidades que se abrían con la nueva PAC 2014-2020 que, por vez primera, está orientada a las verdaderas preocupaciones económicas, ambientales y territoriales de la ciudadanía y de la sociedad civil europea, y que contará con un presupuesto importante de más de 400.000 millones de euros en los próximos siete años, “que es muy positivo, tal y como están las finanzas públicas en muchos Estados miembros”.

Ramon i Sumoy destacó aspectos de la nueva PAC como la concesión de pagos directos para compensar la provisión de bienes públicos (alimentos y medio ambiente), la flexibilidad para la consecución de los objetivos; los avances en competitividad y la mayor orientación al mercado; la mejora del funcionamiento de la cadena alimentaria, el impulso y el aumento importante de la financiación a la I+D+i para su puesta en práctica por los agricultores; la distribución más justa de los pagos entre Estados miembros y entre agricultura; un desarrollo rural “verde” ligado al primer pilar de la PAC y que incluye por vez primera la política de regadíos…etcétera.

El próximo año entrará en vigor la normativa de Desarrollo Rural y de la OCM Única y en 2015 el Reglamento de Pagos Directos. Ricard Ramon i Sumoy  consideró que, al final, no habrá problemas para que se resuelvan de modo satisfactorio las dudas que han suscitado en algunos Estados miembros los borradores de reglamentos de desarrollo (actos delegados y de ejecución), que se prevén publicar en el primer semestre de 2014.

Por su parte, el presidente de la Comagri del Parlamento Europeo, Paolo de Castro, se congratuló del poder de co-legislación y co-decisión de esta institución, “que no ha supuesto una pérdida de tiempo, puesto que los plazos de aprobación han sido los mismos que con anterioridad”, en un proceso que, además, “ha sido democrático y de debate muy abierto a los ciudadanos, empresas y grupos políticos, como lo demuestran las 8.450 enmiendas presentadas”.

En este sentido se mostró orgulloso de la legitimidad democrática de esta nueva PAC, a pesar de que “no es la reforma que nosotros queríamos”. De ahí que veamos la posibilidad de una revisión intermedia de ajustes y adaptación en el año 2017, porque esta reforma “nace en un surco distinto, cuando la preocupación eran los excedentes agrícolas, que no aborda las preocupaciones reales que existen en el mundo hoy en día”.

De Castro recalcó que “el mundo está demandando alimentos a un ritmo superior al incremento de la oferta y, por eso, la primera preocupación de la sociedad es la seguridad alimentaria”, como lo demuestran el incremento de los precios de las materias primas, los desequilibrios de los mercados internacionales de productos agrarios y la búsqueda de tierra de cultivo (China ha comprado o alquilado para garantizarse esa seguridad alimentaria entre 60 y 70 millones de hectáreas de tierras fértiles en África). Esta presión de la oferta, añadió, “no nos debe hacer olvidar la adecuada gestión de recursos escasos para producir alimentos, como son el agua y el suelo”.

El presidente de la Comagri criticó que la nueva PAC mirase más por su legitimidad ante la sociedad e ignorase este problema de la seguridad alimentaria y que, en principio, “estuviera pensada más para los grandes pastos del Norte de Europa que para la diversificación productiva del Sur”.

Al respecto, criticó algunas propuestas que la CE hizo del “greening”, que han sido limitadas por el Parlamento Europeo y el Consejo de la UE y el poco impulso que Bruselas ha dado a la mejora de la competitividad de la agricultura europea, pese a que se han aprobado elementos que favorecen la gestión de la oferta en el mercado y nuevos recursos, hasta ahora inexistentes, a fomentar la I+D+i en el sector agrario (“los europeos somos muy ideológicos y poco científicos. Hay que abrirse a la Ciencia, como hacen Estados Unidos o los países BRICs emergentes). De Castro volvió a recordar que “no habrá sostenibilidad medio ambiental, si las empresas agrícolas tienen que cerrar si no son sostenibles económica y socialmente”.

Por otro lado, el catedrático Jaime Lamo de Espinosa, dijo que esta nueva PAC no la reconocerían los fundadores de la CEE por su falta de sintonía con los objetivos del artículo 39 del Tratado de Roma, como eran la seguridad o la garantía de abastecimiento de alimentos en una Europa recién salida de la II Guerra Mundial. Es más, “parece que la UE da por hecho la seguridad alimentaria, cuando los mercados no lo ven así y la PAC no apuesta por un incremento de la producción, dando por supuesto que otros lo harán por nosotros”.

Lamo de Espinosa tampoco cree que la nueva PAC contribuya a resolver el problema del cambio climático, pese al pago“verde”, añadiendo “que se exagera el impacto que puede tener la agricultura en este asunto. Es más, añadió, una parte de las ayudas deberían ir a apoyar las explotaciones forestales y leñosas por su contribución a la absorción de CO2 y a la emisión de oxígeno. “Aquí, si el que contamina paga, el que limpia debería cobrar”.

También echó de menos que la nueva PAC no haya debitado ni resuelto el dilema entre los biocombustibles, que nacieron aclamados y ahora son denostados, y la seguridad alimentaria. “Ahora, cuando garantizar la seguridad alimentaria  es un problema, los biocombustibles se ven como algo que contribuyen al desequilibrio alimentario”.

La Jornada Foro PAC Horizonte 2020 fue clausurada por la secretaria general de Agricultura y Alimentación del Magrama, Isabel García Tejerina, que hizo un repaso al arduo trabajo de su departamento para lograr una reforma de la PAC de enorme complejidad, que despeja el horizonte de apoyo al sector en los próximos años y lo deja mejor preparado para competir en el mercado. García Tejerina agradeció el papel “absolutamente determinante” del Parlamento Europeo para cambiar una propuesta de reforma “que, en principio, era muy lesiva para los intereses de nuestro sector agrario”.

La responsable ministerial destacó, entre otros aspectos, la garantía del presupuesto de más de 47.000 M€ hasta 2020 para España, cuando “muchos habían firmado una pérdida del 15% de los fondos al sector”; la flexibilidad de aplicación que se deja a los Estados miembros; la aplicación uniforme a todo el territorio español; la apuesta por la viabilidad de todos los sectores productivos en todos los territorios; el modelo de regionalización y las ayudas acopladas, “en las que ahora se ha tenido que hacer un esfuerzo de contención”; el apoyo máximo permitido a los jóvenes agricultores, etc.

Por último, García Tejerina destacó como clave la intención del Ministerio de centrar los pagos directos en la actividad agraria (se tienen que demostrar unos mínimos para la primera asignación de derechos de pago) y en el agricultor activo que realmente produce “con la intención de sacar del sistema a quienes se dedican solo a rellenar las solicitudes de ayudas PAC por sí mismos o a través de una entidad financiera”. Y abogó por complementar la política comunitaria con una política nacional,  aprovechando todas las oportunidades que ahora se abren y tratando de utilizar todas las herramientas posibles para ponerlas a disposición de nuestro sector agrario”.

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