Modernización ganadera y envasado de leche en la Campiña de Jerez
Contenido principal
18 de diciembre de 2012 Fuente: GDR Campiña de Jerez
Las supervivencia de las explotaciones lecheras pasa por agruparse, adaptarse a la nueva normativa medioambienta, modernizarse y diversificar la producción.
Ganaderos de Nueva Jarilla: modelo cooperativo agroalimentario
Esta cooperativa dedicada al sector lácteo y ganadero pretende adaptar un local existente como centro expendedor, pasteurizador y homogeneizador, con máquina envasadora automática para botellas y envasadora vertical de bolsa, para diversificar y hacer más rentable la explotación.
El proyecto también ha incluido la asistencia técnica para un estudio de mercado y para la venta del nuevoproducto, centrado principalmente en la cadena corta directa, de los productores a los consumidores, estando su potencial clientela centrada en el mercado local-comarcal, bajo una estrategia de máxima calidad, controlada desde el origen, a precios más competitivos.
Se trata de aprovechar la sinergia de una cooperativa con años de experiencia en la economía social, implantando un nuevo producto como es la venta de leche fresca de vaca a granel o envasada, directamente en la cooperativa.
El factor diferencial respecto al anterior proyecto es que en este caso no existe red de distribución y comercialización, sino que está dirigido a la filosofía "do it yourself", es decir, que la cooperativa procede al pasteurizado de la leche recién ordeñada y el envasado se realiza por el consumidor directamente mediante máquinas expendedoras automáticas en las que podrán adquirir, tanto los distintos envases, como la leche a granel para rellenar éstos.
Al ofrecer la oportunidad de adquirir leche tratada sólo mediante pasteurización, con cualidades de olor y sabor más intensas y naturales que la leche industrial uperizada, estos proyectos aportan el valor de sacar al mercado un producto agrario natural transformado con gran calidad alimentaria, garantía sanitaria, conocimiento de la procedencia, frescura e incluso posibilidad de conocer el centro de elaboración o de adquirir el producto allí mismo. Por ello, se trata de productos sostenibles, con un corto recorrido a través de canales cortos de distribución, que reducen la huella de carbono y que incorporan al mercado un producto lácteo transformado a partir de una materia prima de nuestra propia zona.
Empresas de economía social
Además, se trata de buenas prácticas empresariales por apoyar la economía social, de gran importancia precisamente en este 2012 declarado como Año Internacional de las Cooperativas.
Igualmente, hay que resaltar el carácter innovador de este tipo de productos en la comarca, buen ejemplo de cómo diversificar la economía de la zona.
Así, estas empresas vienen a perpetuar el modo de vida tradicional familiar que ha ido pasando, generación tras generación, dedicados a la ganadería en la Campiña de Jerez, aunque con un enfoque empresarial competitivo e innovador.
Asociación-GDR Campiña de Jerez
Edif. Centro Recursos Empresariales y Asociativos (CREA) Rural, 1ª planta. Pza. del Ayuntamiento, s/n 11570 La Barca de la Florida, Jerez de la Frontera - Cádiz Tel.: 956929034 gdr@jerezrural.comEn los últimos tiempos, la crítica situación del sector lácteo ha provocado el cierre de muchas pequeñas explotaciones, amenazando la importancia que la ganadería ha supuesto desde hacía muchos años para la provincia de Cádiz, y en particular, para la zona de la Campiña jerezana.
Las prácticas comerciales abusivas impulsadas por las grandes cadenas de distribución están provocando el hundimiento de los precios en origen de la leche cruda que, sumado al incremento sin precedentes del precio de los piensos para alimentación animal, ha provocado una gran dependencia y vulnerabilidad a la especulación en los mercados mundiales de los cereales, que ha hecho insostenible la situación.
Mientras que en 1992 el número de explotaciones de vacuno de leche en España era de 145.004 (Anuario COAG, 2005), en 2012 no quedan ya más de 20.000 (FEGA).
Desde 1991 han desaparecido más de 120.000 explotaciones en nuestro país y la tendencia es que sigan haciéndolo. Mientras que en 1985 teníamos en España 1.891.000 vacas de ordeño (Anuario de Estadística del MAGRAMA), en 2012 el número de vacas produciendo en España es de 863.640 (D.G. Producciones y Mercados del MAGRAMA). El descenso en el número de cabezas ha sido del 45%.
Sólo han sido capaces de salir delante de esta lastimosa situación aquellas explotaciones que han optado por agruparse (modelos cooperativos de economía social), adaptarse a las nuevas normativas medioambientales y de bienestar animal, modernizarse o diversificar, alcanzando niveles de competitividad que las hicieran rentables, y ejemplo de ello son los dos proyectos que presentamos.
Montealva, empresa joven y con espíritu emprendedor
Esta empresa nacía en 2005 participada por 3 socios: dos jóvenes hermanos, Pedro e Isabel, así como Dolores, la esposa de éste. La idea surgía para diversificar a partir de la actividad ganadera familiar que sus padres les transmitieron. Estos jóvenes son descendientes de una de las familias que se asentó en el pueblo de colonización de Torrecera y cuentan con una larga tradición ganadera dedicada al vacuno, pero especialmente a la cabra de raza Payoya.
Partiendo de esta experiencia acumulada durante años en el entorno familiar fue como estos emprendedores decidieron sacar partido a la cabaña de cabras Payoyas de la explotación familiar, que supera los 300 ejemplares. Esta raza, propia de la Sierra de Cádiz, se adaptó muy bien a la orografía de Torrecera -uno de los pocos pueblos de colonización cercano a zona más montañosa- lo cual fue una oportunidad, ya que la actividad quesera está muy asociada con una forma de hacer, una zona y un clima.
La constatación del espectacular éxito y reconocimiento que los productos lácteos derivados de esta raza han tenido en el mercado, especialmente la experiencia de los quesos elaborados en las zonas de la Sierra de Cádiz y Los Alcornocales, sustentados incluso por denominaciones de origen, animaron a estos jóvenes a transformar, aplicando los saberes heredados, la leche de sus cabras en quesos frescos, semi
curados y curados. Así, como forma de superar las dificultades a las que se venía enfrentando el mercado de la leche, aprovecharon la revalorización que están teniendo estos productos transformados, hasta ahora no apreciados en su justa medida, al estar asociados a la vida del pastoreo. Además, también vieron una gran oportunidad de mercado en la gama de frescos dada la importancia de este producto en la dietética, tan en boga en nuestros días por sus cualidades alimenticias y aportes nutricionales. Cabe decir que, de momento, la salida al mercado ha sido buena, habiendo superado incluso las previsiones iniciales de producción y de puntos de distribución.
De hecho, ya se han marcado como nuevo objetivo la creación de un punto de venta en las propias instalaciones de la fábrica, de modo que no sólo la clientela de la zona tenga un acceso fácil al producto, sino que, a la vez, puedan conocer el lugar donde se producen los quesos.
La filosofía de esta empresa es transmitir al propio producto ese espíritu de juventud y savia nueva que representa su aventura de negocio. Así, es muy llamativo el diseño del etiquetado, lejos de la típica asociación de estos productos con el concepto de serio, antiguo, y tradicional. En el contexto del mercado de la industria agroalimentaria actual, altamente competitivo y donde se valora la calidad diferencial, este vistoso etiquetado, en el que han apostado por una renovada y fresca imagen, hace que el producto final resulte muy atractivo y se posicione ante otros del mismo tipo.
Los siguientes pasos han sido inversiones para mejorar en su nicho de mercado de quesos artesanales, en el que ya están asentados, a través de la mecanización del proceso de limpieza del moho de los quesos maduros mediante cepillado, y para la diversificación a través de la pasteurización, envasado y venta de leche fresca del día de vaca.
El objetivo de esta línea de envasado de leche es ofrecer un producto más de su marca, aprovechando los canales de comercialización propios, instalaciones y equipo de logística, asegurando el mantenimiento de empleo y dando un valor añadido a la leche de la explotación.
Además, siguen estrictos controles de calidad con la ganadería de donde procede la materia prima empleada, directa y exclusivamente de la granja familiar.
Al objeto de mantener la calidad, los productos se reponen en los locales de venta cada 2 días, por tanto aseguran al cliente la frescura del producto, cuya caducidad asciende a 5 días. Además, siempre se mantiene la cadena de frío, de manera que esta conservación da mayor garantía al consumidor final.
Para ello, han adquirido cajas y maquinaria especializada como una pasteurizadora, envasadora de leche, homogenizadora, tanque de agua helada y cepilladora de quesos, y han modernizado sus instalaciones eléctricas.
Fin del contenido principal