Los pueblos más bonitos hacen piña para mirar al futuro
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12 de febrero de 2015 Fuente: EFEagro
El presidente de la Asociación, Óscar Soria, ha explicado a Efeagro que la idea surgió hace tres años.
La belleza rural pasa desapercibida en demasiadas ocasiones; para combatir esta situación trabaja la Asociación de "Los pueblos más bonitos de España", un club convertido ya en una estrategia de promoción común en el que ya han conseguido entrar 35 municipios y que sigue creciendo.
El presidente de la Asociación, Óscar Soria, ha explicado a Efeagro que la idea surgió hace tres años, inspirada en propuestas similares de otros países como Rumanía, Bélgica, Alemania, Italia, Japón, Québec o Francia, que fue el primer país en lanzar esta apuesta "hace más de 30 años". Tras contactar con la organización gala y conocer su método de trabajo durante más de un año, empezaron a otorgar este "sello de calidad", que tiene carácter internacional y es una importante herramienta para la promoción hacia el turista extranjero. "Un visitante de Japón que conozca la asociación de su país y venga a España en busca de uno de estos municipios sabe lo que se va a encontrar", ha señalado Soria.
Proceso para ser uno de los pueblos más bonitos
Para incorporarse al club, que ha admitido recientemente a once nuevos socios, lo más importante es "el interés del municipio", que se plasma en una petición consensuada del pleno del Consistorio. Entonces se hace una primera valoración, con dos requisitos mínimos:tener menos de 15.000 habitantes y contar con algún patrimonio catalogado como bien de interés cultural, natural, conjunto artístico o similar. Una vez superada, un responsable de calidad de la asociación visita el pueblo, se entrevista con los miembros de la corporación; realiza un informe y la asociación toma su decisión; el proceso suele durar entre seis mes y un año, y sólo lo supera el 30 % de las localidades que lo solicitan.
Las visitas a los pueblos se incrementan entre un 20 y un 40 %
El efecto de este reconocimiento varía según la situación de cada municipios: para los pueblos "bandera", muy reconocidos turísticamente como Peñíscola (Castellón), Santillana del Mar (Cantabria) o Almagro (Ciudad Real), supone un "plus" de prestigio y seguir avanzando como un destino de calidad, ha apuntado. Sin embargo, para los más pequeños y desconocidos, es mucho más que un tema de calidad: "Están viendo crecer el número de visitas de entre el 20 y el 40 %". Desde la Asociación ya se ha firmado un acuerdo con Marca España y se está empezando a trabajar con Turespaña.
Once nuevos pueblos en la asociación
Recientemente han entrado en este club los municipios oscenses de Aínsa, Alquezar y Ansó y el colorido Anento, en Zaragoza. Almagro (Ciudad Real), con su conocido Corral de Comedias,Bárcena Mayor (Cantabria) con sus casas montañesas (Cantabria) o Candelario, en Salamanca, también son parte de la Asociación de los Pueblos más bonitos de España. ElCastell de Guadalest (Alicante), el de Vilafamés (Castellón) el entramado de las calles deFrigiliana (Málaga) o la caldera volcánica de Tejeda (Gran Canaria) les han servido a estas localidades para convertirse en algunos delos pueblos más bonitos.
Más rincones
En Andalucía, hay otros cuatro rincones que ya tienen este sello: Mojácar (Almería), el pueblo alpujarreño de Pampaneira (Granada), Lucainena de las Torres (Almería) o Vejer de la Frontera (Cádiz).
Morella y Peñíscola en Castellón, Lastres en Asturias o Santillana del Mar en Cantabria son otros de los asociados. El rural de Castilla y León aglutina, además de Candelario, a otros ocho municipios: Maderuelo (Segovia), Medinaceli (Soria), Ayllón (Segovia), Pedraza (Segovia), Urueña (Valladolid), Frías (Burgos), La Alberca (Salamanca) un Mogarraz (Salamanca). En Aragón, destaca la provincia de Teruel, con municipios en la red como Calaceite, Albarracín, Valderrobres, Puertomingalvo, Rubielos de Mora o Cantavieja. En Castilla-La Mancha, además de Almagro, hay otros dos pueblos que han merecido este reconocimiento: Valverde de los Arroyos, en Guadalajara; y Alcalá del Júcar, en Albacete. Y es que el territorio esconde secretos y estampas tan bellas como desconocidas, rincones que viven tranquilos y solo descubren los que se alejan de los circuitos turísticos convencionales.
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