Los docentes rurales de Asturias se movilizan: "Están acorralando a la escuela rural, nos deben miles de euros que ya hemos adelantado"
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10 de marzo de 2016 Fuente: asturias24
Los docentes itinerantes inician las movilizaciones para exigir al Principado el pago del kilometraje, bloqueado desde septiembre
"Dicen que apuestan por la escuela rural pero después nos deben miles de euros por kilometraje que los profesores itinerantes ya hemos adelantado". Daniel Fernández Montes es el director del colegio rural agrupado (Cra) Número 2 de Llanes y especialista en Inglés. Lleva desde 1993 vinculado a la escuela rural y diez como itinerante, es decir, reparte su jornada lectiva entre varias escuelas ubicadas en localidades diferentes. Hace unos 138 kilómetros semanales, en su vehículo particular, con gasolina que paga de su bolsillo. A cambio, la administración reduce una hora lectiva a la semana por cada 30 kilómetros, para facilitar el encaje de horarios, y también abona una tarifa por kilometraje. Este año, por primera vez en dos décadas, todavía no ha liquidado ni un euro desde septiembre. A Fernández Montes le deben más de 700 euros. En centro del suroccidente o en las comarcas de Picos de Europa, con centros separados por grandes distancias, las cantidades se dispara.
El conflicto entre los profesores itinerantes y la Consejería de Educación lleva meses larvándose y ha estallado esta semana. Ayer mismo protagonizaban la primera concentración en la plaza de España, convocados por Comisiones Obreras, ANPE y SUATEA. La administración no les ha pagado en todo el curso. Durante meses, se habló de su intención de modificar, de forma unilateral, el modo en el que se calcula el kilometraje, para reducir los importes. Quería que se tomara como referencia la primera escuela en la que el maestro imparte clase cada día, en lugar de hacerlo desde la sede oficial. Este intento camuflaba un pequeño truco. Para encajar las clases de los centros rurales con varias sedes, la consejería aconseja que los desplazamientos a las escuelas más alejadas se hagan a primera o última hora del día, para que la ida o el retorno se hagan fuera del horario lectivo y no provoque retrasos. Si ahora no quiere pagar el primer desplazamiento y solo quiere contar los kilómetros desde el primer destino, se ahorrará, por tanto, un gran porcentaje de su presupuesto. Las protestas de sindicatos y afectados parecieron desactivar esta reforma pero el dinero sigue sin llegar. "Nos están empujando a la vía judicial", denuncian los afectados.
"Si quieren dar ejemplo que dejen el Audi oficial, que vengan con nosotros y compartan una de nuestras jornadas".
La experiencia diaria de Daniel Fernández es muy similar a la de los más de 300 itinerantes asturianos. El CRA Número 2 de Llanes tiene su sede en Vidiago y consta de siete escuelas diferentes. El director y especialista de Inglés se desplaza cada día para poder dar clase a sus alumnos, al igual que hacen los especialistas de Audición y Lenguaje, Pedagogía Terapéutica, Educación Física,... Sin los itinerantes los colegios rurales no funcionarían. Recorre unos 138 kilómetros a la semana. "No son demasiados porque nuestras escuelas no están muy alejadas. Pero tengo compañeros en el Cra de Onís, que solo para llegar a la escuela de Ponga tienen que hacer 40 kilómetros de ida y otros 40 de vuelta", relata. Entiende que mantener abierta los centros rurales "es caro", pero también recuerda que "la educación es un derecho y una forma de fijar población en los pueblos" y que no se puede hacer a costa de los profesionales.
Este director señala que el pago del kilometraje es un derecho al que no están dispuestos a renunciar. El trabajo de los itinerantes tiene complicaciones extra a las que padecen los docentes que imparten clase en un único centro. Deben, además, contar con un vehículo propio para desplazarse y adelantar el dinero para la gasolina. "Es una vergüenza cómo se están comportando", señala Daniel Fernández, que expresa un sentimiento que comparte con el resto de sus compañeros". "Nos están acorralando. Si quieren dar ejemplo que dejen el Audi oficial, vengan con nosotros y compartan una de nuestras jornadas. Yo al consejero, Genaro Alonso, ya le he invitado", insiste.
Su cabreo fue a más cuando se enteró de que la administración reducirá la transferencia anual a las escuelas que tienen saldo positivo, es decir, a las que no se gastaron todo el dinero recibido en los últimos años. En su caso, cuentan con 30.000 euros que tenían previsto destinar a la renovación de material didáctico y a la compra de ordenadores. "Solo una buena fotocopiadora cuesta miles de euros. Ahorras para el momento en el que lo necesitas y te penalizan. Pero a los que se lo gastan todo vuelven a darles lo mismo. Es incomprensible", lamenta.
Algo similar siente Alicia Álvarez, otra de las itinerantes del Cra número 2 de Llanes. Es especialista en Audición y Lenguaje. Aunque ya había tenido experiencias previas en escuelas rurales con varias sedes, en los últimos años había estado trabajando en Cantabria. Este curso regresa a Asturias y se encuentra con el bloqueo del kilometraje. "Me deben casi 600 euros y no estoy dispuesta a renunciar a ellos", explica. Aunque no está afiliada a ningún sindicato, participó en la concentración. Defiende que los itinerantes se unan para defender intereses comunes. "Creo que la manifestación es una forma de conectarnos y organizarnos porque trabajamos en muchas sedes distintas y es difícil", explica. Esta docente realiza 140 kilómetros a la semana y disfruta con su trabajo, pero eso no es compatible con aparcar sus derechos.
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