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Las profes innovadoras del colegio rural Riomaior, en Vilaboa, lograron evitar la «fuga» de niños

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Desarrollo Rural

15 de septiembre de 2016 Fuente: La Voz de Galicia

El colegio de Riomaior, escondido en el rural de Vilaboa, se moría. Sí. La matrícula no repuntaba. 

El colegio de Riomaior, en Vilaboa, con toda la probabilidad, no es el único centro del rural en el que los profesores le están plantando cara al bajón de la matrícula. De hecho, son muchos maestros en numerosos centros los que pelean por lo mismo. Pero este tiene algo especial. Sus principales espadas, la directora, Mari Carmen Negro, y la jefa de estudios, Beatriz Somoza, saben vender bien sus logros y todo lo positivo que hay en el centro. Quizás, esa capacidad suya tenga que ver con que creen a pies juntillas en lo que hacen. Y no es de extrañar que sea así. Porque es algo bien importante lo que tienen entre manos. Para entenderlo, hay que ir al inicio, explicar de qué punto partían.

El colegio de Riomaior, escondido en el rural de Vilaboa, se moría. Sí. La matrícula no repuntaba. Y las profesoras estaban convencidas de que el bajón de natalidad no lo explicaba todo, de que se «fugaban» niños a otros municipios, a colegios de Vigo o Arcade. Así que empezaron a promocionar el centro. Fueron, prácticamente, puerta a puerta convenciendo a las familias de las ventajas. Pero, ojo, no les vendieron humo. Antes, decidieron apostar por la innovación educativa. Y, por ejemplo, empezaron a trabajar por proyectos, una forma mucho más divertida y amena de aprender. Además, toda la comunidad educativa, apostó por los servicios, desde el plan madruga hasta el comedor, pasando por actividades extraescolares diversas.

Con los deberes hechos, convencieron. Y, este año, la matrícula en vez de bajar, sube. Ahora toca seguir trabajando. Este curso, dentro de esa nueva forma de enseñar, el cole creará una empresa. Lo harán los propios niños.

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