Las mujeres rurales de CLM piden compromisos porque “la igualdad efectiva sigue siendo más teórica que práctica”
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13 de enero de 2016 Fuente: Agroinformacion
La Federación se ha reunido con el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo
- FADEMUR Reclama en CLM la mejora en la titularidad compartida o la discriminación positiva en la mujer rural
La presidenta de la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales, Fademur, de Castilla-La Mancha, Elisa Fernández, acompañada de miembros de toda la región, se ha reunido con el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo. para abordar diversos temas que afectan a la mujer rural y a su entorno socioeconómico, tanto laboral, como familiar y de expectativas de futuro. Elisa Fernández ha explicado la situación actual y las nuevas demandas para la promoción y el reconocimiento del trabajo de las mujeres en las explotaciones agrarias familiares. Según Fernández, "la igualdad efectiva de las mujeres sigue siendo más teórica que práctica", de ahí que se conviertan en urgentes medidas como la titularidad compartida: "La mayor parte de las explotaciones agrarias son familiares, donde hombre y mujer comparten las tareas. Pero a la hora de la verdad, es el hombre quien figura como titular y, por tanto, beneficiario de los derechos que implican".
Desde Fademur se considera que en el siglo XXI, que se siga viendo el trabajo de la mujer en el campo como una extensión del trabajo doméstico, no es sino un lastre del pasado que no permite el avance real de la mujer en Castilla-La Mancha. "No es que provoque desigualdad, además provoca invisibilidad y tiene unas consecuencias muy negativas tanto para la mujer como para la propia sociedad donde se desarrollan".
La titularidad compartida "va más allá de una regulación normativa"
El efecto de la titularidad compartida va más allá de una regulación normativa, "trata de promover una acción positiva para que las mujeres disfruten a nivel económico y social de los efectos derivados de su trabajo", ha insistido Elisa Fernández, quien además ha recordado que "las características del empleo en el entorno rural son peculiares: menor tasa de actividad, minoría en toma de decisiones, éxodo a otras ciudades y regiones, imposibilidad de conciliación, entre otras que afectan de manera directa a la sociedad en la que viven".
Así, la presidenta de Fademur ha explicado a Francisco Martínez Arroyo la necesidad de potenciar el Real Decreto 29/2009 sobre Titularidad Compartida en las Explotaciones Agrarias porque sigue sin reconocerse el trabajo de las mujeres en el entorno rural, "su trabajo no se reconoce ni a efectos sociales, ni civiles; de ahí que sea preciso revisar la normativa y su aplicación directa", ha insistido Elisa Fernández. Además de reorientar la normativa para simplificar las trabas burocráticas.
Entre otros temas que se han abordado en esta reunión de trabajo entre Fademur y la Consejería de Agricultura, se encuentra la necesidad de darle más difusión al PDR, "más difusión y divulgación". Además de introducir medidas de discriminación positiva hacia las mujeres.
Estas cuestiones provocarían y mejorarían la fijación de la sociedad en el entorno rural, pues según Fademur no hay que olvidar que es mayoritario en Castilla-La Mancha. "La fijación se consigue mejor con la mujer porque el hombre tiende más a la movilidad laboral", ha recordado Elisa Fernández.
La Junta de CLM asegura que "toma nota"
Finalmente, ante la predisposición del Consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, desde la Ejecutiva de Fademur le han expuesto otros asuntos de relevancia, como programas de educación ambiental, programas contra el cambio climático que están afectando ya de manera directa en las explotaciones agrarias y una ley Rural Territorial.
Desde la Consejería de Agricultura se ha tomado buena nota de las propuestas de Fademur Castilla-La Mancha, que han expuesto como estas y otras medidas afectarían de manera directa a la forma de vida de miles de personas y cientos de poblaciones de la región.
De hecho el fomento de la actividad económica, la mejora del bienestar social, la creación y mantenimiento del empleo, o la promoción de empresas locales, así como políticas contra la temporalidad rural, la precariedad y la economía sumergida sin olvidar planes de formación específicos y adaptados a las necesidades de las mujeres rurales, sin trabas administrativas ni limitaciones.
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