Saltar navegación. Ir directamente al contenido principal

La primera Jornada del Congreso sobre el oso, impulsado por los GAL asturianos, pone de manifiesto la contribución de dicha especie al desarrollo rural y su atractivo turístico

Contenido principal

Desarrollo Rural

30 de abril de 2015 Fuente: La Nueva España

Expertos y empresarios demandan que se regule la observación de los plantígrados.

La primera jornada de trabajo del congreso sobre el oso celebrado ayer en Cangas del Narcea puso sobre la mesa la necesidad de establecer una regulación del turismo dedicado a la observación de la especie para minimizar el impacto sobre la población osera.

Expertos y empresarios del sector turístico coincidieron en la necesidad de poner "reglas" al ecoturismo para que sea una actividad responsable y adecuada a la conservación del medio natural y de las especies de fauna.

El más crítico con la explotación turística del oso fue el primer ponente, el biólogo Andrés Ordiz, quien se mostró contrario a la observación directa de los animales. No obstante, reconoció el efecto positivo de un turismo con un enfoque educativo. Él fue el primero en exigir una regulación para las actividades turísticas "porque estas no deben tener interferencias con la especie".

Guillermo Palomero, presidente de la Fundación Oso Pardo (FOP), coincidió con Ordiz en plantear una regulación de la actividad turística. Desde su punto de vista, los osos se han convertido en una oportunidad para atraer visitantes a las zonas rurales, lo que para él tiene el efecto positivo de que "la población vea al oso como un aliado del desarrollo rural que genera beneficios". Sin embargo, hizo hincapié en que esos beneficios deben obtenerse a través de una "actividad sensata y nítidamente regulada para que el turismo no sea un problema para los osos", subrayó.

En el otro lado, el del sector turístico, Ana Llano, presidenta de la Asociación de Turismo Rural del Suroccidente, se mostró encantada con las iniciativas centradas en los recursos de la zona. No obstante, es consciente de que el turismo de observación "explosionó y necesitamos un poco de regulación, ordenación y educación, empezando por las empresas de turismo rural, para poder transmitirla a los clientes".

Durante la jornada, también se conocieron experiencias en el sector del ecoturismo. Entre ellas, el Club de Turismo Ornitológico Birding in Extremadura, con una larga trayectoria, cuya responsable, Vanesa Palacio, manifestó que el turismo y la conservación no tienen por qué estar reñidos: "lo ideal es que puedan convivir las dos actividades, y es posible".

Este primer congreso, organizado por los grupos de desarrollo rural Alto Narcea Muniellos, Camín Real de la Mesa, Alto Nalón y Montaña Central, ha logrado congregar a unas 120 personas.

Fin del contenido principal