La PAC en otros EEMM; ¿Política común?
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21 de marzo de 2014 Fuente: ruralsiglo21
Todavía quedan muchos flecos por definir en el caso de España.
Artículo de Francisco Martínez Arroyo publicado originalmente en su blog ruralsiglo21.
Nunca la Política Agraria Común había sido tan poco común. Si una cosa ha quedado clara tras esta reforma es de que ya no podremos hablar más de que la PAC es la única política verdaderamente comunitaria. Es cierto que la financiación (la mayor parte) seguirá siendo comunitaria, pero si algo va a caracterizar el primer pilar de la PAC de aquí a 2020 es, precisamente, lo que, hasta ahora, era una de las características más relevantes del segundo, la subsidiariedad.
Y esta afirmación la podemos hacer ya, cuando se ha cerrado la reforma a nivel comunitario, pero todavía quedan muchas cuestiones que cerrar en cuanto al esquema de pagos directos a nivel nacional. La afirmación de que la PAC es cada vez menos común la podremos hacer, de manera más contundente todavía, cuando se conozca el detalle de la aplicación en los distintos Estados Miembros.
Hasta ahora, en este blog, hemos analizado, además de las características generales de la reforma, como es lógico, su aplicación en España, al menos, lo que se conoce hasta el momento y lo más importante de lo que queda por cerrar (ver http://ruralsiglo21.wordpress.com/2014/01/21/la-pac-lo-que-ya-esta-y-lo-que-falta/ ).
Efectivamente, todavía quedan muchos flecos por definir en el caso de España. En el resto de los Estados Miembros, la situación es bastante heterogénea, y algunos están ya muy adelantados.
Es pues, un buen momento para echar un vistazo a lo que han decidido hasta ahora nuestros colegas europeos y ver por donde van los tiros.
Un caso interesante es el de Alemania y los Países Bajos. Ambos han optado porque la convergencia sea al 100%, respetando el espíritu de la propuesta inicial de la Comisión para esta reforma. ¿Qué significa esto? Pues que todos los derechos en cada uno de estos dos países serán iguales, como tarde, en 2019 (y en la media europea), lo que, evidentemente, les situará en una posición optima para futuras reformas. El análisis de lo que pasará en España, sin conocer todavía el detalle de la regionalización, lo hemos hecho ya en este blog, pero, lo que hoy se presenta como un éxito (limitar la convergencia de las ayudas para evitar trasvase de fondos entre territorios y particulares) será seguramente un martirio para la próxima reforma, en la que seguirán pesando como un lastre los derechos “históricos” y las diferencias, que otros, como los Países Bajos o Alemania, habrán resuelto.
La segunda decisión a destacar en Países Bajos es el trasvase de fondos del primer al segundo pilar, en concreto un 4,5%, lo que supone una clara apuesta por el desarrollo rural, no sólo con fondos comunitarios, si no también con fondos propios (que habrá que incrementar para cofinanciar ese aumento del FEADER).
En lo que respecta a Alemania, otra decisión relevante ha sido la de apostar por el pago redistributivo (que, recordemos, lamentablemente, tampoco se aplicará en España) para las primeras 46 hectáreas. También Francia se apunta a esta decisión, y lo aplicará para las primeras 52 hectáreas, comenzando por 25 euros/ha en 2015, que se irán incrementando hasta llegar a ser 100 euros/ha en 2019.
Otra cuestión por la que ha apostado Francia es el trasvase de fondos del primer al segundo pilar, que será del 3%.
Por otra parte, Inglaterra (hay que tener en cuenta la aplicación “regional” de la PAC en el Reino Unido), mantiene su tradicional apuesta por el desarrollo rural, y transferirá un 12% de los fondos del primer pilar, al segundo. Como España, no aplicará el pago redistributivo.
En el caso de Polonia, la apuesta es por el primer pilar, para lo cual, transferirá un 25% de los fondos del desarrollo rural a las ayudas directas. A las ayudas acopladas destinará el máximo que le permite el Reglamento, el 15%.
Finalmente, en este breve análisis merece la pena mencionar el caso italiano. Hasta el momento, Italia ha decidido que la aplicación de la PAC sea a nivel nacional, y el modelo de convergencia será similar al de España, pero sólo con una región (todo el país), en contraposición a las cerca de 20 regiones agronómico-territoriales que habrá en España.
En concreto, como hemos comentado en ocasiones anteriores en este blog, el modelo se basará en que en 2019 todos los agricultores de cada territorio de convergencia (Estado Miembro, región administrativa o región agronómica) deberán recibir al menos el 60% del pago medio del territorio en cuestión. Existirán dos condicionantes: ningún agricultor podrá ver reducido su pago básico en 2019, en más de un 30% de lo que recibe actualmente; y cuando no sean compatibles los dos supuestos anteriores, se reducirá el mínimo del 60% del pago medio del territorio, garantizándose que ningún agricultor pierda más del 30% de lo que recibe. Francia, siguiendo el mismo modelo, ha decidido ampliar el mínimo de convergencia del 60% referido, hasta el 70%.
Buenas referencias para completar esta información, son:
http://www.lafranceagricole.fr/
En definitiva, faltan todavía decisiones sobre aspectos clave, pero lo que ya sabemos nos hace pensar que la PAC es cada vez más nacional y menos comunitaria. Nada tendrá que ver la aplicación de la reforma entre Estados Miembros, y los que no sean “ágiles” para adaptarse, tendrán mayores dificultades para afrontar una nueva reforma en 2020. Parece claro.
Veremos….
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