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La importancia de la Estrategia en el LEADER

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Desarrollo Rural

24 de febrero de 2015 Fuente: ruralistas

Los retrasos que se han producido hasta la fecha no deben servir de coartada para organizar convocatorias express.

Cuando varias Comunidades Autónomas han iniciado la puesta en marcha de LEADER, con un retraso ya significativo sobre los plazos previstos inicialmente, y con muchas cautelas puesto que los PDR todavía no están aprobados por la Comisión Europea, otras deshojan todavía la margarita y hacen sus cálculos en función de los distintos procesos electorales que se nos avecinan a lo largo de todo el año.

Asturias tiro la primera piedra y le costó incluso un recurso. Luego vinieron Cantabria, Extremadura y Cataluña. Esta última no se ha limitado a un proceso inicial de preselección de Grupos y Territorios sino que ha ido varios pasos más allá. La Generalitat ha hecho una convocatoria más ambiciosa en la que mediante dos resoluciones, una provisional, para el Grupo y el Territorio, y otra definitiva, en la que se aprueba también la Estrategia y la dotación económica, habilitando, además, una herramienta nueva que permite, a través de una ayuda preparatoria, proporcionar fondos para que los Grupos puedan elaborar las Estrategias.

Sin entrar en un análisis exhaustivo de las distintas convocatorias consideramos que el elemento esencial sobre el que debe pivotar todo el proceso son las propias Estrategias por lo que, teniendo en cuenta el momento en el que nos encontramos, parece que lo más adecuado sería seleccionar primero y de manera rápida los Grupos y los Territorios, con unos criterios absolutamente objetivos, y luego dar un plazo de tiempo suficiente para que estos Grupos trabajen en el territorio y elaboren una estrategia participada de verdad, desde el propio territorio, contando con esa ayuda preparatoria que tanto necesitan algunos Grupos si queremos unas estrategias de calidad .

Los retrasos que se han producido hasta la fecha no deben servir de coartada para organizar convocatorias express contaminadas por el proceso preelectoral en el que ya nos encontramos. Las estrategias necesitan reflexión y requieren un clima favorable fuera de los focos y de los cantos de sirena de las campañas electorales. Tampoco el calendario debe utilizarse para frenar un proceso que acumula un enorme retraso. La puesta en marcha del nuevo periodo de programación no admite demora, ni los Grupos, ni mucho menos los territorios nos podemos permitir un año más en blanco. Deberíamos trabajar con un horizonte claro y con la certeza de que el nuevo LEADER esté verdaderamente operativo a finales de año y los Grupos cuenten con los recursos necesarios para elaborar verdaderas Estrategias Territoriales.

La propia Comisión en sus documentos de orientación sobre la aplicación de los Fondos EIE establece que las estrategias de desarrollo local deben construirse a través de un acuerdo claro sobre "lo que se quiere cambiar", y este paso, que es el primer y más importante en el diseño de la misma, no debe ser precipitado. La preparación de las estrategias requiere la plena participación de la comunidad local y no debe ser simplemente un complemento, llevado a cabo en el inicio de la estrategia para justificar la financiación, sino que debería haber evidencia de un verdadero diálogo con y entre la población local en cada una de las etapas clave el diseño de la estrategia.

Por último, es necesario hacer hincapié en un aspecto clave, el presupuestario, sobre el que se ha pasado sin ningún tipo de análisis y reflexión, salvo honrosas excepciones. El gasto público mínimo para las estrategias que la Comisión Europea y el Marco Nacional establecen en tan solo 3 M€, está siendo entendido por algunas Comunidades Autónomas como la dotación máxima de fondos públicos para cada territorio a lo largo de todo el periodo de ejecución (2015-2023) lo que pone en duda una verdadera apuesta de las administraciones autonómicas por el desarrollo local participativo. En estas circunstancias cabe preguntarse si se confía en el enfoque LEADER, si se cree en la mayoría de edad de la población local, si de verdad se quiere que haya gente en el medio rural, o si lo que se pretende es que se apague lentamente y terminemos muriendo de inanición.

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