La Fundación Biodiversidad financia el proyecto 'Co-emprendimiento verde en el mundo rural'

Bajo el título "Co-emprendimiento verde en el mundo rural", la asociación forestal de Soria (ASFOSO) logró reunir en la presentación de su iniciativa al Gobierno de España, a la Junta de Castilla y León, y la Diputación de Soria, para remar todos en la misma dirección: frenar la despoblación, promover el uso de los recursos naturales, crear empleo en torno a los montes y dotar de vida a los pueblos. Se trata de un proyecto financiado con 65.000 euros por la Fundación Biodiversidad, un organismo adscrito al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que persigue formar a personas para generar empleo en torno a los montes en oficios como la apicultura, el carboneo, la decoración con elementos naturales, la ganadería extensiva, el turismo micológico u ornitológico y la truficultura.

Según subrayó María José Heredia, subdelegada del Gobierno en Soria, "se trata de un proyecto ambicioso y necesario porque hay que promover iniciativas que permitan explotar ese valor añadido que nuestro mundo rural tiene y que no está sirviendo para evitar la desaparición de nuestros pueblos". Heredia se refirió a la situación de una provincia como Soria en la que "la inmensa mayoría de los 183 municipios, de los 513 núcleos rurales, tienen un futuro muy poco esperanzador".

La subdelegada indicó que "el problema fundamental de Soria es que sus pueblos se están muriendo. De las nueve comarcas agrarias en las que está dividida la provincia, solo tres superan los 10 habitantes por kilómetro cuadrado: La meseta soriana, la Comarca de Pinares y el Somontano Soriano del Moncayo. Otras tres son ya desiertos demográficos con unos 3 habitantes por kilómetro cuadrado. Tierras Altas, Campo de Gómara y Valle del Jalón han perdido dos terceras partes de su población en medio siglo y, como decía, la tendencia no se ha frenado puesto que el envejecimiento es allí todavía más acuciante".

Por lo que respecta a las otras tres comarcas agrarias, El Valle, Tierra de Almazán y Tierra de El Burgo, que rondan entre los 4 y los 6 habitantes por kilómetro cuadrado, según Heredia, "presentan una tendencia similar a las anteriores pero con más posibilidades de reversión porque la población se ha sujetado algo más en la zona gracias al efecto del turismo rural en el caso de El Valle y de la existencia de núcleos de población que han conseguido concentrar habitantes. Son Almazán y El Burgo de Osma, las dos principales localidades en número de habitantes, y, en menor medida, San Esteban de Gormaz".

Concluyó que "nos falta gente, faltan personas". El proyecto que apoya el Gobierno de España intenta recuperar oficios como la apicultura, el carboneo, la decoración con elementos naturales, la ganadería extensiva, el turismo micológico u ornitológico y la truficultura. "Son", ha continuado Heredia, "opciones reales que requieren, eso sí, de un aprendizaje. Y eso es lo que quiere ofrecer el proyecto que financia la Fundación Biodiversidad".

El Gobierno de España lleva muchos años apoyando, a través de las distintas líneas de ayuda para el Desarrollo Rural, iniciativas en Soria. Precisamente Asfoso recibió, dentro de la Red Rural Nacional, 730.000 euros para desarrollar un proyecto piloto de cuatro años que permitiera recuperar espacios forestales abandonados mediante el desarrollo de modelos de propiedad forestal colectiva. Según la representante del Gobierno de España en Soria, "han conseguido constituir en todo el país 49 juntas gestoras de montes de socios, la mayor parte, en nuestra provincia. Tenemos la base, la tierra, los montes. Faltan las personas que aprovechen este recurso".

Formar a estas personas para generar empleo en torno a los montes encaja perfectamente dentro del Programa Empleaverde, impulsado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. El Programa Empleaverde, cofinanciado por el Fondo Social Europeo, pretende que el medio ambiente y la sostenibilidad sean la base para mejores empleos y empresas más competitivas. Por otro lado pretende lograr que los trabajadores y las empresas sean actores clave en la mejora del medio ambiente y en la sostenibilidad del desarrollo.

Juan Carlos Muñoz Uriel, presidente de la asociación forestal, insistió en que el fin es "potenciar, promocionar y desarrollar los oficios en el ámbito rural, para frenar el éxodo en la provincia de Soria y permitir la vuelta de los hijos y nietos de aquellos que se marcharon". Por su parte, el delegado territorial Manuel López destacó la "gran labor" que esta asociación está realizando desde hace 25 años "a través de una serie de programas dirigidos a volver a dotar de vida los pueblos, vertebrándolos en torno al monte y a sus recursos".

El fin de estos cursos es el de recuperar los conocimientos que permitan volver a utilizar la tierra, con especial orientación hacia los jóvenes. Adaptando al siglo XXI los oficios que durante años hicieron que parte de la población viviese y conviviese con su tierra, y que hoy, en muchas ocasiones prácticamente han desaparecido.

Los interesados podrán formarse en apicultura, decoración con elementos naturales, turismo micológico, ganadería extensiva, turismo ornitológico, truficultura y carboneo, leñas y trabajos forestales; todo ello con el objetivo de devolver la vida a los pueblos y montes de la provincia de Soria.