"La custodia del territorio debe ser una de las fórmulas a extender en los próximos años si queremos que se conserven las áreas de montaña"
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06 de mayo de 2011 Fuente: ASAM
Artículo de Ángel de Prado, presidente de HUEBRA.
La crisis económica que vivimos va poco a poco convenciendo a más personas que no es temporal ni financiera si no que muestra los síntomas de la más profunda carencia de materias primas y energía a la que hemos llegado después de siglos de explotación intensiva de la naturaleza.
La relación a palos que la especie humana ha mantenido con el medio está llegando a su fin pues el planeta está respondiendo con el cambio climático y la desaparición de multitud de especies. Nuestro modelo de vida occidental de elevado consumo de bienes, servicios y energía, hizo abandonar enormes territorios y las actividades agrícolas y ganaderas que alimentaban con escasez pero con dignidad a la población del país.
La sustitución del trabajo físico de hombres y animales por maquinarias y vehículos movidos por petróleo va llegando poco a poco a su fin pues los límites biofísicos del planeta se han superado largamente. Las montañas fueron las primeras en sufrir el abandono a favor de espacios menos complicados de trabajar y de las ciudades donde se gana más con menos trabajo físico.
La realidad es que la recuperación ambiental de estas zonas ha sido muy significativa, pero pende de un hilo su conservación si no se cuidan y se interviene con criterio en ellas. Estas intervenciones no pueden recaer exclusivamente sobre los hombros del Estado cuya capacidad de recursos económicos y de gestión no llegan ni de lejos para las necesidades de tan elevado número de hectáreas a cuidar y proteger.
Siendo muy importantes los terrenos públicos lo son aun más los privados que necesitan cuidados y protección. La propiedad privada en muchos casos se ha olvidado de la responsabilidad que tiene sobre su patrimonio. Es hora de llamar la atención sobre este hecho e implicarla en el cumplimiento de sus obligaciones sobre lo que ahora está abandonado.
También es necesario que todos los ciudadanos tomen conciencia de la multitud de servicios que la naturaleza nos presta para la vida de cada uno y la necesidad de responsabilizarse de la plantación de árboles o de la gestión de las tierras hoy muy descuidadas.
Para canalizar la voluntad de trabajo o de aportación económica de las empresas y de las personas para estos fines se están creando redes regionales de Custodia del Territorio en todo el Estado. ASAM ha estado en la fundación de la Red de Castilla y León y en breve iniciaremos la difusión de esta iniciativa con el fin de acometer las tareas de conservación de espacios de la Reserva de la Biosfera de las Sierras de Béjar y Francia.
Angel de Prado, presidente de la Red de Grupos de Desarrollo Rural de Castilla y León (HUEBRA)
Fuente: http://www.asamdiversidad.com/ (Asociación Salmantina de Agricultura de Montaña (ASAM))
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