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La consejera andaluza Elena Víboras resalta el potencial investigador de Andalucía como una de las claves del futuro del sector agroalimentario

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Desarrollo Rural

24 de junio de 2014 Fuente: ARA / Junta Andalucía

La consejera ha participado en el foro organizado por la fundación Agrópolis de Córdoba sobre el futuro del sector

La consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Elena Víboras, ha participado en Córdoba en el Foro organizado por la Fundación Agrópolis para abordar el futuro del sector agroalimentario andaluz. En su intervención, Víboras ha destacado el enorme potencial investigador que hay en Andalucía, con 91 centros de este tipo enfocados al sector primario y 1.638 investigadores.

Durante el encuentro, la titular de Agricultura ha hecho hincapié en la necesidad de aprovechar todo este potencial ante las oportunidades que se abren en el marco europeo 2014-2020. En primer lugar, con el nuevo programa de investigación denominado ´Horizonte 2020, que dota de mayores recursos al área de agricultura, alimentación y biotecnología, con unos 4.000 millones de euros (casi el doble que en el período anterior). En este sentido, Andalucía podrá liderar proyectos en ámbitos en los que destaca, como el olivar o la dehesa.

Otra de las oportunidades que brinda este nuevo marco europeo es la creación de la Asociación Europea de Innovación Agraria (EIP, por sus siglas en inglés), para acelerar la transferencia de conocimiento, sobre todo en la mejora de la productividad y sostenibilidad de la agricultura. El objetivo final es lograr que “los avances del laboratorio lleguen realmente al campo y a las empresas”.

En concreto, en la provincia de Córdoba, ha recordado Víboras, hay cuatro centros de investigación. También en esta provincia, al igual que en toda Andalucía, se está experimentando un crecimiento económico en el sector agrario. La renta agraria cordobesa creció el pasado año un 6,5 por ciento, muy por encima de la media andaluza (el 0,2 por ciento). Esta tierra se caracteriza por una gran diversidad de producciones, desde el olivar, hasta los cereales de secano o los cítricos, sin olvidar su importante cabaña ganadera, tanto en producción de leche como de productos ibéricos. Asimismo, Córdoba concentra el 15 por ciento de las industrias agroalimentarias andaluzas (859).

La consejera de Agricultura ha hecho referencia también al dato de las exportaciones agrícolas, que en esta provincia han crecido en el primer trimestre de este año un 52 por ciento. El sector agrario aporta el 7 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) cordobés. Víboras ha recordado que hace poco se conocían los datos de la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias de Córdoba (FAECA), con un aumento el año pasado de un 6,6 por ciento en su facturación, superando los 865 millones de euros.

En Andalucía, el sector agroalimentario  creció el año pasado un 8 por ciento, mientras que el resto de los sectores cayeron un 1,7 por ciento. Este año se estima que se pueda volver a crecer en torno a otro 4,5 por ciento, más también que en los otros sectores.

Durante su intervención en el Foro, la titular andaluza ha explicado que el agroalimentario, amortiguador de la crisis económica en Andalucía, “es ahora motor de la recuperación capaz de generar un 45 por ciento más de empleo entre marzo de 2013 y ese mismo mes de 2014, con un crecimiento del PIB agrario del 9,7 por ciento”.

El futuro del sector Para abordar el futuro del sector agroalimentario la competitividad es fundamental, ha indicado Víboras, “porque no queremos un modelo económico basado en salarios bajos, empleo precario y escasas prestaciones sociales”. El objetivo es competir en “calidad, servicio, sostenibilidad y eficiencia”.

Este tipo de competitividad necesita lo que en la Consejería se conoce como las “3 IN”: integración, innovación e internacionalización. La primera de ellas exige concentración del sector para ganar dimensión, es decir, crecer para ganar en valor añadido y empleo. Innovación aplicada en todos los procesos, no sólo en el campo o en la industria, sino también en la comercialización o incluso en la forma de financiación.

Por último, la internacionalización es para la agricultura andaluza “una necesidad imperiosa”, porque producimos más alimentos de los que somos capaces de consumir. Participar en un mercado global ofrece oportunidades para expandir las empresas andaluzas y dar respuesta a la demanda generada por el crecimiento de la población mundial.

Andalucía se configura como exportadora neta de productos alimentarios y en muchos de ellos, como el aceite de oliva, las frutas y hortalizas o el cerdo ibérico, tiene un liderazgo destacado a nivel internacional. Por ello, ha reiterado la consejera, “hay que seguir impulsando la presencia de nuestras empresas en el exterior”.

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