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El Principado de Asturias presenta un plan estratégico de competitividad del sector primario y de desarrollo económico del medio rural asturiano

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Desarrollo Rural

18 de marzo de 2015 Fuente: READER

En Asturias hemos asumido que la salida de la crisis pasa, casi de modo inexorable, por el aprovechamiento de nuestra potencia industrial.

El Jefe del Ejecutivo regional, Javier Fernández, advierte que si Asturias pierde el tren del medio rural "perderemos también uno de nuestras grandes fortalezas, quizá una de las que mejores mimbres puede aportar para tejer un nuevo tramado económico".

A continuación se reproduce la exposición del Presidente del Principado, Javier Fernández, durante la presentación de la Estrategia de competitividad del sector primario y de desarrollo económico del medio rural asturiano.

1. "El futuro de la Asturias del siglo XXI pasa inevitablemente por nuestro mundo rural". Hace unas semanas me atreví en público con esta afirmación. Esta mañana es una buena ocasión para reiterarla y para explicar qué quiero decir.

2. Estamos en temporada de encuestas. No tengo ni idea si esta primavera traerá lluvias o soles, pero desde luego va a estar rebosante de sondeos. Si descontamos el morbo preelectoral, el fondo común de todos ellos -de los conocidos y seguramente de los que están por venir- es la constatación de un malestar y de una gran preocupación por el desempleo y la situación económica.

En Asturias hemos asumido que la salida de la crisis pasa, casi de modo inexorable, por el aprovechamiento de nuestra potencia industrial. Si el corazón de la industria recupera el ritmo, arrastrará al resto de sectores. Me incluyo entre los defensores de este discurso. Ojála consiguiéramos eliminar pronto incertidumbres como las relacionadas con los costes energéticos para despejar el horizonte de empresas que son buques insignia de la economía regional.

¿Por qué, entonces, vinculo el futuro de Asturias al medio rural? ¿Para regalaros los oídos, para conceder un subrayado retórico a algo que, en realidad, merece un papel secundario? En absoluto. Lo hago porque si Asturias pierde el tren del medio rural perderemos también uno de nuestras grandes fortalezas, quizá una de las que mejores mimbres puede aportar para tejer un nuevo tramado económico. No es posible sostener un proyecto de futuro para Asturias que descuide la ganadería, la agricultura y las demás actividades vinculadas al sector primario. No lo ha sido históricamente, sería una aberración para la ordenación del medio, una claudicación, casi una traición a nuestra identidad; sería, en fin, un fracaso.

3. He recurrido a una expresión -perder el tren- que os puede sonar un tanto extraña al hablar de este tema. Quizá muchos tengamos aún en la cabeza la idea de que, como en el cuento de Clarín, el medio rural es estático, se queda quieto, mirando al progreso pasar. Acabemos con ese paisaje falso, esa construcción tan engañosa como prendida de nieblas: el medio rural está sometido a las mismas tensiones de modernización y cambio que cualquier otro. La "reconversión blanca" que han sufrido las ganaderías de leche en las últimas décadas es una buena prueba. Vosotros sabéis los esfuerzos económicos y profesionales que se han hecho para mantener la competitividad.

En la escala de Mohs, el material más resistente  a la abrasión es el diamante. En la vida nada hay comparable al estereotipo, a la idea prefijada: ya pueden desmentirlo los hechos día a día, que ahí sobrevive. Al abordar la situación y el porvenir del medio rural topamos con varios. Uno es ese bucolismo residual, que ya cité. Otro, más nuevo y que tiene algo de sucedáneo del anterior, es el del parque temático: dejémoslo estar ahí, todo empaquetado, envuelto en el celofán de las figuras de protección, y olvidémonos del envejecimiento de las villas, del despoblamiento, del provecho económico. También hay un tercero, el que sostiene que bastaría con suprimir las reglas -eso es lo que significa desregular- para que las producciones se desarrollasen por sí solas.

La realidad es mucho más compleja. La Estrategia para el Medio Rural compendia, frente a esos planteamientos, un análisis realista de quienes consideramos que el mundo rural debe ser "una potente herramienta para el desarrollo regional". La nueva Política Agraria Común (PAC) y la supresión de las cuotas conllevarán otro fortísimo desafío de adaptación, uno más en la larga lista que los agricultores, los ganaderos y las empresas agroganaderas han afrontado. Estamos de nuevo ante otro momento crucial. Y otra vez más tendrán que echar el resto para subirse al tren. Por eso no debemos cansarnos de reclamar al Gobierno central que tenga en cuenta las singularidades de nuestra agricultura, las condiciones orográficas y geográficas que la condicionan, que no decepcione a los ganaderos asturianos.

4. En la Estrategia no encontramos declaraciones altisonantes, esas pompas de jabón -frases redondas pero sin contenido, transparentes, huecas y ligeras- que están sustituyendo al debate político. Presentamos un documento serio, que disecciona la situación sin maquillarla y resume sus propuestas en 28 líneas, 96 medidas y 135 acciones concretas.

El trabajo tiene muchas virtudes. Me gustaría destacar sólo dos que considero muy importantes:

a) Es inclusivo, abierto, no es un documento de partido. De hecho, para su elaboración se ha tenido en cuenta la opinión de múltiples interlocutores: de los empresarios, de las organizaciones sindicales, del sector forestal, de los productores ecológicos... Quiero significar que gracias a esta labor conjunta tenemos en nuestras manos una buena guía para edificar el futuro del mundo rural, donde todo el mundo tiene algo que aportar.

b) No está construido en el aire, no es una gavilla de buenos deseos. Está ligado a la gestión del Plan de Desarrollo Rural (PDR), para el que Asturias dispondrá de casi 500 millones, a los que habrá que sumar 62 de financiación adicional. Además, también puede y debe sumar otras fuentes de financiación, unas comunitarias y otras propias. Es muy importante que reparemos en que la puesta en marcha de la Estrategia... permitiría movilizar el 100% de los Fondos Europeos Agrícolas de Desarrollo Rural (fondos Feader, como los conocéis). Esto da idea de su ambición.

5.  El documento no ofrece remedios mágicos ni descubre grandes novedades. Nunca fue ése el objetivo. Frente a los estereotipos de los que antes hablé, el criterio del Gobierno de Asturias es radicalmente distinto: la única garantía cierta de supervivencia del medio rural no es la añoranza nostálgica ni el parque temático, sino su rentabilidad, que se multiplica con la adecuada conservación de los valores naturales. Acaso suene áspero, pero ése es el mejor seguro de futuro: rentabilidad, empresas fuertes con capacidad para competir en los mercados internacionales, explotaciones agrícolas y ganaderas modernizadas y con la dimensión necesaria, un sector forestal pujante,... ésas son, repito, las auténticas garantías de supervivencia de nuestro medio rural. Y la obligación del Gobierno de Asturias -de éste y de cualquier otro- es ordenar, con vosotros, las políticas que contribuyan a ese propósito.

6. La Estrategia... se divide en diez ejes de actuación. Estoy seguro de que habréis escuchado hablar prácticamente de todos ellos, pero probablemente pocas veces con tanta concreción como ofrece este trabajo. Tomo algunas ideas que comparto y comento con vosotros:

a) Una poda de clareo a la burocracia. Hablo de la simplificación administrativa, un objetivo realizable a medio e incluso corto plazo. Sobre los empresarios ganaderos, por ejemplo, recaen las obligaciones administrativas de cualquier empresa, más las relacionadas con la propiedad de los terrenos, el manejo de los animales y la espesura burocrática propia de los fondos europeos. Entre otras acciones, el documento propone mejorar la coordinación de las administraciones. Por decirlo con un lenguaje más propio de este acto, es necesaria una poda de clareo que suprima ramaje innecesario.

b) Un medio para trabajar y un lugar para vivir. Como en el punto anterior, me refiero a una meta que también atañe de forma muy directa al Gobierno. Una de las grandes preocupaciones de mi Ejecutivo es el declive demográfico. Este problema es aún más acuciante en las zonas rurales. Matizo lo que dije anteriormente: el futuro del medio rural depende sin duda alguna de su rentabilidad económica, pero también de su rentabilidad social y vital: las escuelas, los centros de salud, el uso de la red, las comunicaciones, los equipamientos no son un privilegio urbano.  Es sencillo de entender: no habrá jóvenes si no hay escuelas para sus hijos, no se incorporarán mujeres a las explotaciones si no les ofrecemos servicios que les permitan ganar tiempo para sí mismas.  Como es impensable una red infinita de servicios, habrá que trabajar con criterios comarcales.

c) Más madera, más energía.  Del potencial del sector forestal se ha escrito mucho. Ya basta de descripciones: ahora se trata de transformar ese potencial en renta y para ello es indispensable  resolver los problemas de la propiedad. En el documento hay medidas concretas, con plazo. Elijo una: formar una comisión dentro del Consejo Forestal que en tres años identifique y deslinde los montes pro indivisos y constituya sus juntas gestoras. También hay que marcarse objetivos concretos de producción para los cultivos forestales.  Pero no nos hemos de quedar ahí: la biomasa es un recurso energético renovable cuyo uso irá en aumento. La explotación adecuada contribuirá a la creación de empleo, a la limpieza de los montes -tan importante en la lucha contra los incendios- y, en último lugar, a la captación de dióxido de carbono (CO2).

d) El tamaño adecuado. Éste es un asunto con el que llevamos conviviendo desde hace siglos, atravesado por las dificultades derivadas de la propiedad. Pues bien, hoy, en el siglo XXI, el tamaño, la falta de dimensión, es el principal problema de todas nuestras explotaciones, sean ganaderas, forestales, agrícolas o frutícolas. Aquí se entremezclan cuestiones como el minifundismo, la falta de títulos de propiedad, la carencia de infraestructuras y las deficiencias en la gestión de los montes. 

Éste es uno de esos objetivos que supera el plazo de una legislatura, pero que no consiente más demoras si queremos contar con un medio rural competitivo.

La Estrategia plantea medidas muy ambiciosas, como la recuperación para pastos de 40.000 hectáreas que ahora están ocupadas por  matorrales en los montes de utilidad pública., reforzar las concentraciones parcelarias  y, por  citar otra, promover la utilización de terrenos en situación de barbecho social a través de la bolsa de fincas rústicas.

e) Cuestión de empresa. El trabajo dedica mucha atención a cuestiones como los canales de comercialización -por ejemplo, lo que se denominan canales cortos-, la mejora de la formación, la investigación, el apoyo a la internacionalización empresarial y a la exportación. Éstos son todos términos aplicables a cualquier otra actividad empresarial. Creo que es así cómo debemos planteárnoslo: como el fomento de la empresa agroganadera.

f) Asturias, calidad natural. El slogan turístico "Asturias, paraíso natural" cumple 30 años en 2015. Si mantiene su vigencia es porque ha conectado a la perfección con las cualidades de Asturias: unos recursos naturales privilegiados bien conservados. Ése es uno de nuestros patrimonios, que extiende también su sello a los productos del medio rural: la leche, la carne, la sidra, cualquier producto que se distinga con la marca Asturias gana automáticamente un plus de calidad. En eso también hemos de continuar esforzándonos. Cuando el documento dedica un capítulo específico a los sistemas agrarios de alto valor natural (savn), asociados, como ya destacó la consejera, a un manejo extensivo y tradicional de los espacios de montaña,  la Estrategia... asume la conveniencia de proteger un paisaje y unos modos de producción que no sólo nos distinguen, sino que son también sinónimos de alimentos sanos, seguros y de calidad. 

Voy acabando. No he intentado resumiros el documento, tarea que la consejera de Agroganadería, el coordinador del trabajo o cualquiera de sus autores -a todos ellos les   felicito-, podría hacer mejor. He querido acercarme a la seriedad de su planteamiento, a la ambición con la que ha sido concebida. Mirad, vosotros estaréis hartos de grandes edificaciones teóricas  que luego se quedan en nada. Os aseguro que este documento no es más de lo mismo; es una guía realista con propuestas para ayudarnos a trabajar. Pero, lo reitero, sin ensoñaciones: si queremos garantizar el porvenir de nuestro medio rural, aseguremos su rentabilidad.

Ésa, y ya concluyo, será  también la mejor manera de contribuir al futuro de la Asturias del siglo XXI; de esa Asturias de calidad que, sostengo, puede y debe pasar por el medio rural.

 

El futuro ruralde Asturias, en 135 propuestas

 

El nuevo plan estratégico para el sector primario asturiano propone recuperar los montes comunales, crear nuevos canales de venta directa, beneficios fiscales y menos burocracia, entre un centenar de medidas

Fomentar el aprovechamiento de las materias primas regionales, crear canales para la venta directa de productos, recuperar la superficie de los montes de utilidad pública, promover la formación de los agricultores, desarrollar la producción ecológica y reducir los trámites burocráticos. Estas son seis de las 135 acciones concretas que contempla el nuevo plan estratégico de competitividad del sector primario y de desarrollo del medio rural, que presentó ayer el Gobierno autonómico, con el objetivo de modernizar el campo asturiano.

El documento, elaborado por cuatro expertos -Felipe Fernández, Cristina Fernández, José Antonio González, Daniel Herrera y David Olay- del departamento de Geografía de la Universidad de Oviedo y dirigidos por el profesor Felipe Fernández, propone llevar a cabo 28 líneas de actuaciones. El informe, que realiza también un análisis detallado de la situación actual que vive el campo asturiano, es "global, abierto y competitivo", según defendió Felipe Fernández.

En el acto, celebrado en el Palacio del Conde de Toreno de Oviedo, intervino el presidente del Principado, Javier Fernández, quien abogó por que el futuro de Asturias pase "por nuestro mundo rural". "Si la región pierde el tren del campo perderá también una de sus grandes fortalezas, quizá la que mejor puede tejer un nuevo tramado económico en nuestra comunidad", manifestó. A lo que agregó: "No es posible sostener un proyecto de futuro que descuide la ganadería, la agricultura y las demás actividades vinculadas al sector primario. Sería una traición a nuestra identidad y un fracaso".

Javier Fernández insistió asimismo en la necesidad de romper estereotipos sobre el sector, una idea que también expuso minutos antes la consejera de Agroganadería y Recursos Autóctonos, María Jesús Álvarez, ante casi un centenar de personas. Durante su discurso, valoró el nuevo plan estratégico como "una nueva visión sobre el medio rural, que mejorará su competitividad". Ese plan se divide en diez líneas de actuación, que se resumen a continuación.

Las explotaciones. El documento señala que una estructura de la propiedad de la tierra caracterizada por el minifundismo, el inmovilismo de su mercado y la dificultad en la acreditación de la propiedad de las fincas son factores que en su conjunto constriñen las dimensiones de las explotaciones y dificultan su adaptación a las actuales exigencias de producción. Los expertos destacan, además, que el 50 por ciento de la superficie regional la ocupan montes de titularidad colectiva y el 30 por ciento de ellos están recubiertos de matorrales. Por eso, dice el plan, habría que revalorizar estos espacios.

Como medidas concretas establecen recuperar las 40.000 hectáreas que representan hoy en día los montes de utilidad pública, crear una comisión que analice la localización y el estado de los montes colectivos de Asturias, poner en marcha una red de infraestructuras encaminadas al aprovechamiento sostenible de los montes y elaborar planes piloto para la implantación de sistemas de gestión integrada de montes públicos.

Asimismo, los investigadores proponen crear a corto plazo una red de infraestructuras, dotadas de carreteras, puntos de agua, mangas ganaderas y parques de acopio de maderas, para el aprovechamiento sostenible de los montes. El informe propone actualizar el plan especial del castaño y de otras especies autóctonas, reforzar las concentraciones parcelarias y estimular la bolsa de los arrendamientos en los terrenos rústicos en situación de barbecho social, sin olvidarse de potenciar los espacios periurbanos y los suelos de vega.

Formación. El estudio sostiene que el campo asturiano se encuentra notablemente envejecido y posee escasa formación teórica. Además, la mayoría de las explotaciones agrarias presentan un marcado carácter familiar y cuentan, por tanto, con escasa mano de obra asalariada. Por eso, los expertos plantean como acciones concretas aumentar la oferta formativa, mejorar los servicios de asesoramiento, apostar por el asociacionismo y el cooperativismo, y favorecer la posición de las asociaciones productoras en el mercado nacional.

El plan estratégico de competitividad del sector primario hace especial hincapié en la investigación, que a juicio de sus autores es insuficiente. Para evolucionar en esta materia, proponen apoyar y potenciar los proyectos actuales y futuros emprendidos por los centros de investigación asturianos, promover programas de I+D+i en el sector lácteo, y crear canales de comunicación y difusión entre los centros de investigación y los agricultores.

Industria agroalimentaria. Según los investigadores la agroindustria asturiana presenta importantes déficits de comercialización. Entre ellos, que tienen una gran dependencia de los distribuidores y muy poca relación directa con el consumidor, lo cual, explican, está relacionado con la escasa implantación que tienen en el Principado los canales cortos de comercialización. Otro problema que presenta el sector es que existe una cierta desconexión entre la localización de las industrias y la producción primaria en Asturias. Muchas empresas recurren a las importaciones.

Para eliminar estos obstáculos, el plan estratégico del Gobierno regional indica que habría que favorecer el asentamiento de empresas en el medio rural con vinculación directa en el territorio, aprovechar las materias primas de la comunidad e implantar mecanismos que garanticen el mantenimiento de la calidad y la seguridad agroindustrial.

Comercialización. El informe indica que la venta de productos agroalimentarios cuentan con bazas como es la buena imagen que Asturias proyecta al consumidor. Por eso propone establecer campañas de promoción de productos con identidad territorial así como de los denominados "Alimentos del Paraíso Natural".

En este capítulo, los investigadores de la Universidad de Oviedo vuelven a incidir en la venta directa a través de la consolidación de ferias, mercados y jornadas gastronómicas, para garantizar el consumo de producto asturiano. Como acciones concretas recomiendan impulsar las ferias locales y los productos regionales en el mercado interior, establecer campañas de difusión encaminadas a mejorar la imagen de los productos, crear herramientas que permitan la relación entre empresarios y clientes, e impulsar la cooperación nacional e internacional entre productores.

Actividad. El sector agroganadero asturiano presenta hoy una gran dependencia de la ganadería de vacuno, tanto de carne como de leche, mientras que la agricultura tiene una representación casi anecdótica y el sector forestal no tiene la importancia económica que le debería corresponder, según el documento. Sus autores opinan, por tanto, que sería conveniente desarrollar nuevas actividades paralelas y complementarias a la ganadería, que permitan diversificar riesgos e incluso generar sinergías. Hasta ahora la única actividad no agrícola que se ha introducido es el turismo rural.

Como medidas concretas se fijan el diseño de campus de formación de empresarios y agricultores sobre los beneficios de la diversificación, establecer foros de debate sobre diversificación, impulsar redes entre productores y empresarios para ofrecer servicios y productos de forma conjunta, convocar ayudas a la implantación y consolidación de empleo en el medio rural, y prestar servicios de asesoramiento de carácter personalizado. También se propone simplificar la tramitación administrativa.

Producción ecológica. Durante las dos últimas décadas, la producción ecológica en el Principado ha experimentado un importante desarrollo pasando de tener en 2008, 11.822 hectáreas, a en 2013, 22.541 hectáreas, tal y como detalla este informe presentado ayer. Estos datos refuerzan la idea de consolidar el sector y profesionalizarlo a través de las siguientes actuaciones: elaboración del II Plan Estratégico para la agricultura ecológica, mantener y actualizar las ayudas destinadas a la agricultura y ganadería ecológicas, impulsar la producción láctea ecológica, conceder ayudas para la instalación y modernización de explotaciones ecológicas, y prestar asesoramiento y formación a quienes deseen recorrer ese camino de futuro agrario.

Sistemas agrarios de alto valor natural. Los expertos de la Universidad de Oviedo alertan que estos sistemas están en peligro por su intensificación y abandono. Los espacios, añaden, son eficientes desde el punto de vista socioeconómico y medioambiental, ya que responden a los retos más importantes a los que se enfrenta el medio rural: la producción de alimentos sanos, seguros y de calidad. Sin embargo, precisan, que estos sistemas están en momento crítico para su intervención y refuerzo. Una de las medidas es apoyar el mantenimiento de prácticas agrarias de alto valor natural.

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