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El presidente de esMontañas afirma que España es un auténtico desastre en cohesión territorial

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Desarrollo Rural

09 de mayo de 2016 Fuente: Diario del Campo

Los responsables de ambas entidades han reclamado una discriminación positiva para las zonas rurales, que se traduce en medidas fiscales, sociales y financieras.

  • El presidente de la Diputación Provincial de Huesca (DPH), Miguel Gracia, y el de la Asociación Española de Municipios de Montaña, Francés Boya, reclamaron el pasado viernes políticas de discriminación positiva para las zonas rurales que, según ambos responsables, se traduce en "medidas fiscales, sociales y financieras" como incentivo para frenar el éxodo de población, especialmente en los territorios de montaña.

El 40 por ciento del territorio español de montaña tiene 2 habitantes por kilómetro cuadrado (zona desértica). Dato aportado en el acto de adhesión de la Diputación Provincial de Huesca (DPH) a la Asociación Española de Municipios de Montaña (esMontañas). El presidente de esta última dice que España es un auténtico desastre en cohesión territorial.

Los responsables de ambas entidades, Miguel Gracia y Francés Boya, han reclamado "una discriminación positiva para las zonas rurales, que se traduce en medidas fiscales, sociales y financieras como incentivo para frenar el éxodo de población, especialmente en los territorios de montaña".

Éste ha sido uno de los principales mensajes de la comparecencia posterior a la firma del acuerdo por el que la Diputación pasa a integrarse en esta entidad que se fundó para defender los intereses de estos municipios y, en la actualidad, está promoviendo nuevas legislaciones que los protejan.

En su intervención, Miguel Gracia se ha mostrado contundente al manifestar que "el mundo urbano debe asumir que la gestión territorial es hoy un problema de Estado y requiere de la concienciación de la sociedad urbana para garantizar la supervivencia de la zona rural".

Ha revindicado el "principio de equidad social ante las desventajas naturales que impone la montaña a ciertas actividades económicas, y también el reconocimiento de los beneficios que obtiene el conjunto de la sociedad".

De los problemas que acucian a la montaña, tanto Miguel Gracia como Francés Boya han coincidido en apuntar al de la despoblación como el más urgente, y han hablado de la necesidad de avanzar hacia nuevos modelos de gestión en la provincia de Huesca y en la España interior en general.

Estas zonas siguen perdiendo población: El 40 por ciento del territorio de montaña tiene densidades poblacionales de 2 habitantes por kilómetro cuadrado, propias de zonas desérticas.

Una realidad que, tal y como expresa el presidente de esMontañas, viene dada por "ser incapaces de tener un marco normativo específico que permita el desarrollo de actividades económicas, y que la administración sepa distinguir unos territorios de otros".

Según Francés Boya, "España se aleja cada vez más de esta lógica y los efectos de sus desequilibrios territoriales son ya muy preocupantes". Alude a que cerca del 80 por ciento de la población del país se acumula en el 20 por ciento del territorio. Dice que, "desde la perspectiva de la cohesión territorial, España es un auténtico desastre".

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