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El Ministerio podría reducir en dos terceras partes su aportación a los Programas de Desarrollo Rural 2014-2020

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Desarrollo Rural

28 de enero de 2014 Fuente: Agrodigital

Aplicando estas tasas a la distribución por medidas de los programas actuales se llega a las cifras del cuadro. 

En los acuerdos de la Conferencia Sectorial de la semana pasada, además de repartirse los fondos FEADER entre CC.AA., se fijaron los criterios para la aportación presupuestaria del Ministerio a los Programas de Desarrollo Rural 2014-2020. Para estos fondos estatales no se especificaba una cantidad concreta para cada región, indicándose que el Ministerio aportaría "el 30% del gasto nacional que corresponda a cada PDR, calculado a la tasa máxima de cofinanciación permitida por el Reglamento (UE) nº 1305/2013, tanto para el tipo de región como para el tipo de medida".

Esta fórmula podría significar, en la práctica, que el Ministerio pasaría de aportar 3.035,9 millones de euros (cantidad aprobada por la Conferencia Sectorial de hace siete años para los PDR 2007-2013) a menos de 1.000 millones de euros (resultado de la fórmula aprobada para los PDR 2014-2020), lo que significa un recorte de alrededor del 67%. Si tenemos en cuenta el efecto de la inflación (estas cantidades están expresadas en precios corrientes de cada año), el recorte aumentaría en otro 11%.

A este resultado se llega aplicando las tasas máximas a las que se refiere el acuerdo de la Conferencia, que están recogidas en el artículo 59 del nuevo reglamento del FEADER (nº 1305/2013). Estas tasas (lo que aporta el FEADER en % del gasto público total) varían entre el 53% y el 90%, según medidas y regiones. Son más altas para:

  • las regiones menos desarrolladas (en España, Extremadura) o ultraperiféricas (Canarias), con un escalón intermedio en las llamadas regiones en transición (Andalucía, Castilla-La Mancha y, en otro estrato, Murcia)
  • las medidas que el reglamento considera prioritarias, entre las que figuran las ayudas agroambientales o a las zonas desfavorecidas (75%), la instalación de agricultores jóvenes y los programas Leader (80/90%), etc.

Aplicando estas tasas a la distribución por medidas de los programas actuales se llega a las cifras del cuadro. Estas cifras son una estimación provisional, ya que si se cambia la distribución por medidas se alteraría algo el resultado. Por ejemplo, si se baja el gasto en las medidas con tasas más altas, el Ministerio aportaría algo más de dinero. De todos modos, no parece que exista demasiado margen para grandes cambios, ya que las medidas con tasas más altas son difíciles de suprimir o recortar por razones políticas o por la propia normativa comunitaria, que exige destinar un mínimo del 30% del FEADER para medidas ambientales y un 5% para Leader.

La fórmula aprobada tiene como consecuencia que el Ministerio contrarresta las prioridades de la UE, ya que pone más dinero en las medidas y regiones que la normativa comunitaria considera menos prioritarias. Por ejemplo, solo financiaría un 3% del gasto público en la instalación de jóvenes agricultores en Extremadura (tasa UE 90%), mientras que aportaría el 14,1% en publicidad de los PDR en las regiones más desarrolladas (tasa UE 53%).

Se observa que, si se suman las aportaciones de la UE y del Ministerio, todas las regiones tienen pérdidas importantes (dejando aparte el caso de las regiones con régimen económico foral, en las que el Ministerio no aporta fondos). Las que salen peor paradas son la C. Valenciana (baja un 39%) y Cantabria (baja un 34%), ya que en estas dos CC.AA. el peso relativo de los fondos del Ministerio en los PDR 2007-2013 era más alto. En el balance conjunto Andalucía deja de ser la perdedora que era en el "ranking" FEADER, ya que es una de las que menos pierden (13%), quedando en mejor posición solamente Asturias y Murcia. Si se tuviera en cuenta la inflación (para ser rigurosos no podemos comparar dotaciones a precios de 2020 con otras a precios de 2007), habría que sumar, como ya se ha indicado, otro 11% a estas pérdidas.

En teoría cabe la posibilidad de que las CC.AA. enjuguen estas bajadas aumentando su esfuerzo presupuestario, pero la situación económica no permite ser demasiado optimistas. En fuentes del Ministerio no se descarta poder en el futuro aumentar su aportación, pero tampoco se dan garantías concretas ni plazos orientativos para una hipotética revisión de lo aprobado. Debe por tanto esperarse, si no se revisan estos acuerdos, y con carácter general, unos PDR 2014-2020 con bastante menos presupuesto que los del período 2007-2013.

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