El Grupo de Desarrollo Rural Ceder La Manchuela prepara el periodo LEADER 2014-2020 a través de un estudio sobre su comarca

• La Manchuela perdió 144 empresas de construcción en seis años

El grupo de desarrollo rural Ceder La Manchuela ha comenzado a preparar el periodo 2014-2020 del Eje Leader (iniciativa de la Unión Europea para promover el desarrollo en las zonas rurales). Para ello, ha llevado a cabo un completo estudio de diagnóstico de la comarca, con el objetivo de establecer una radiografía exacta de su situación y contar así con un punto de partida para elaborar «un Plan Comarcal para el desarrollo del Plan Estratégico Territorial de La Manchuela».

La motivación del estudio, según explican desde el Ceder, es que «estas medidas se deben basar la valorización de los recursos endógenos y la participación de la población local, incorporando la perspectiva territorial en todas las políticas públicas, siguiendo las orientaciones de la Estrategia Territorial Europea». «Las circunstancias actuales, en las que las restricciones presupuestarias de las administraciones públicas, derivadas de la crisis económica, acentúan el problema de recursos para las políticas de desarrollo rural, obligan a un especial rigor en la definición, implementación y evaluación de las medidas», añaden.

El diagnóstico de La Manchuela ofrece una descripción del territorio y sus recursos (divididos estos en capital natural, cultural y patrimonial; económico y financiero y humano y social).

Por la relevancia de sus datos, destacan en el estudio los datos económicos, especialmente el balance del periodo 2007-2013, anterior eje de la Estrategia Territorial Europea y coincidente con el desarrollo de la crisis. Las cifras muestran que la pérdida de puestos de trabajo en los principales sectores productivos ha sido muy superior a la de empresas: en esos seis años, el descenso de trabajadores fue de 1.322 y el de empresas, tan sólo de 34 pequeñas empresas. En esas cifras, destaca la pérdida de 846 trabajadores y 144 empresas en el sector de la construcción, castigado por el estallido de la burbuja inmobiliaria; mientras, en la industria desaparecieron 33 empresas y 437 empleos y en el sector servicios, el saldo de empresas es positivo (64), aunque hay 73 trabajadores menos. Sólo en la agricultura y ganadería, crecen ambos datos, con 34 empresas más y 79 trabajadores.

De todas esas cifras se desprende la apuesta por pequeñas iniciativas empresariales para absorber  los empleos perdidos en otros frentes. Se trata de una tendencia interesante pues la «ayuda a las pequeñas empresas en la mejora de su productividad y comercialización y la financiación de nuevas iniciativas económicas y medioambientales» son precisamente dos de los ejes principales de actuación del Eje Leader.

En el sector económico, el estudio confirma la pujanza de los servicios, que han sustituido a la agricultura como principal actividad económica de la zona (55 por ciento de las empresas en el primero, por el 24 de la segunda). En cualquier caso, ambos números crecen con respecto a 2007.

Dentro de los servicios, destacan el peso del comercio al por menor (451 empresas, con influencia de la ausencia de grandes superficies en la zona) y turismo (240). Mientras, en el estudio del sector primario, la dependencia de los cultivos herbáceos, pese a sus problemas actuales, sigue siendo grande (más de la mitad de explotaciones) y despunta levemente la producción ecológica.