El Grupo de Acción Local ‘Campos y Torozos’ reivindica en Medina de Rioseco el orgullo de vivir y construir futuro en el medio rural
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12 de mayo de 2025 Fuente: Campos y Torozos

El Teatro Principal ‘María Luisa Ponte’ de Medina de Rioseco acogió la presentación oficial de “Somos Tierra y Monte”, un proyecto comarcal impulsado por el Grupo de Acción Local ‘Campos y Torozos’ que busca fortalecer el vínculo emocional de las nuevas generaciones con su territorio y poner en valor la vida en el medio rural.
Medina de Rioseco (Valladolid) fue escenario el pasado viernes 9 de mayo (Día de Europa) de la emotiva presentación del proyecto “Somos Tierra y Monte”, una iniciativa destinada a fortalecer el vínculo de las nuevas generaciones con el medio rural, impulsada por el Grupo de Acción Local ‘Campos y Torozos’, gestionado por la Asociación Colectivo para el Desarrollo Rural de Tierra de Campos.
El acto, que tuvo lugar n un teatro completamente lleno, arrancó con la cálida bienvenida del gerente del Grupo de Acción Local ‘Campos y Torozos’, Javier Paniagua, quien explicó con emoción el sentido del proyecto, destacando que “Somos Tierra y Monte” es una propuesta de “innovación emocional” que pretende transformar la percepción del medio rural a través del afecto, la identidad y el arraigo. “Queremos contar otra historia del medio rural. Una historia más real, más viva y más nuestra”, afirmó.
En el centro del proyecto se encuentra un cuaderno educativo elaborado con esmero, dividido en cinco apartados que abordan desde la geografía y biodiversidad del territorio hasta el emprendimiento juvenil, la cultura tradicional, el desarrollo sostenible y el impacto del programa LEADER.
UN DIÁLOGO CON RAÍCES
A continuación, se dio paso a un enriquecedor diálogo con las personas invitadas, donde se reflexionó sobre el papel de la escuela rural, la importancia del asociacionismo, las oportunidades del emprendimiento en el medio rural y el futuro del territorio.
nte del Grupo de Acción Local, destacó que “los jóvenes sí están interesados en sus raíces, pero necesitan herramientas que les hablen en su lenguaje y les emocionen”. Añadió que iniciativas como “Somos Tierra y Monte” demuestran que el amor por la tierra puede cultivarse si se presenta con orgullo y creatividad. También subrayó que un fuerte vínculo con el territorio genera “sentido de pertenencia, participación comunitaria y autoestima colectiva”.
Verónica de la Iglesia, jefa de estudios del CRA ‘Campos Góticos’, resaltó el papel transformador de la escuela rural como espacio de cohesión social: “La escuela es mucho más que un lugar donde se imparten clases. Es un punto de encuentro, de identidad y de continuidad cultural. En las zonas rurales, cada niño cuenta, cada familia importa”. Además, reclamó políticas activas que refuercen la permanencia de familias jóvenes en los pueblos, como la vivienda y el transporte escolar adaptado o servicios públicos de calidad.
Laura Urueña, presidenta de la Asociación ‘Los Cantarillones’, defendió la importancia del asociacionismo para el futuro rural: “Las asociaciones son espacios donde se generan redes de apoyo, creatividad y acción. Involucrar a la juventud en ellas no solo empodera, sino que les ofrece sentido de comunidad”. Laura remarcó cómo su experiencia en Morales de Campos muestra que la cooperación intergeneracional puede revitalizar pueblos enteros.
Francisco de la Iglesia, emprendedor rural y presidente de AEMPRYC, ofreció un testimonio inspirador sobre su decisión de desarrollar su proyecto empresarial en ‘Campos y Torozos’. “Muchos jóvenes ven el medio rural como un lugar sin oportunidades, pero yo lo veo como un espacio con calidad de vida, libertad y creatividad. Aquí puedes emprender con identidad y dejar huella”, afirmó. Para convencer a un joven escéptico, Fran recomendaría “probar, conectar con la gente, mirar más allá de los prejuicios”.
con más proyectos liderados por jóvenes, conectado digitalmente pero enraizado en su historia”, mientras Laura remarcó que “las asociaciones seguirán siendo clave para canalizar la energía comunitaria”. Verónica apostó por una escuela aún más integrada con el entorno, y David insistió en que “el futuro rural debe construirse desde la colaboración y el afecto por lo nuestro”.
Seguidamente se proyectó un vídeo que recogía imágenes del proyecto, tras lo cual se vivió uno de los momentos más emotivos de la velada: la subida al escenario de los niños y niñas que participaron en el mismo. “¡Ellos son el alma de ‘Somos Tierra y Monte’!”, se proclamó entre aplausos.
Antes de finalizar, se agradeció el trabajo del profesorado del CRA ‘Campos Góticos’, Colegio San Vicente de Paúl, CRA ‘Villas del Sequillo’, educadoras de Aulas de Cultura de la Diputación de Valladolid, en la fase de elaboración y diseño del proyecto.
Todo ello, al son del Himno de Europa, cerró una jornada llena de emoción, comunidad y futuro. “Porque sin pueblos, no hay futuro”, fue la frase con la que se despidió la jornada, dejando en el aire una idea tan simple como poderosa: cuidar el territorio es cuidarnos a nosotros mismos.
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