Carmen Ortiz, consejera de Desarrollo Rural y Agricultura de Andalucía: 'Los GDR van a seguir funcionando de la misma forma en el nuevo marco'
Contenido principal
02 de septiembre de 2015 Fuente: ARA / Ideal Granada
El sector agroalimentario ha sido, durante estos años de crisis, un motor de desarrollo económico.
Aún no transcurrieron dos meses desde que Carmen Ortiz se puso al frente de la Consejería de Desarrollo Rural y Agricultura de Andalucía, pero su paso por el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera, la coloca, a priori, en una posición algo más ventajosa para sentar las bases de esta nueva 'aventura' que comienza para esta almeriense.
¿Cómo asume el reto de lidiar con el sector económico más importante de Andalucía?
El sector agroalimentario ha sido, durante estos años de crisis, un motor de desarrollo económico y lo que es más importante, motor de empleo. Más de 500.000 empleos en Andalucía dependen de la actividad primaria. Creo que es un reto para la generación de riqueza y además ha demostrado con creces ser innovador y que cuenta con una indudable capacidad exportadora. Es fundamental que lo apoyemos. Para mí es un reto importante que asumo con responsabilidad e ilusión propia del trabajo en pro de mejorar la rentabilidad de los productores.
¿Qué papel van a jugar los Grupos de Desarrollo Rural en el nuevo marco? ¿Seguirán funcionando de la misma forma? ¿Van a desaparecer?
Van a seguir funcionando de la misma forma, y seguirán manteniendo el porcentaje presupuestario que manejaron en el anterior marco del PDR. Claro está que los fondos serán menores condicionados por la menor cantidad de recursos asignados para Andalucía en el nuevo PDR.
Precisamente, los productores se quejan de que, a pesar de que es fuente de riqueza para Andalucía, la Junta no les apoya como debiera para incrementar ese potencial y generar más empleo. ¿Plantea nuevas líneas para dar respuesta a esta demanda?
Tenemos claro que desde la Consejería de Agricultura vamos a apoyar en todo lo que esté en nuestras manos para potenciar, si cabe, la generación de empleo en el sector agroalimentario, con especial hincapié en el productor, que es la base del sector y que se enfrenta campaña tras campaña a una continua incertidumbre económica. Es un reto ofrecer al profesional del campo una seguridad y rentabilidad económica suficiente para mantener a su familia. Hay que trabajar para que esas macro cifras, muchas veces positivas, tengan reflejo en cada productor, hecho que, lamentablemente no es aún una realidad.
¿En qué cuestiones la Consejería andaluza y el Ministerio de Agricultura están más cerca y en cuáles más alejadas?
Recibimos un varapalo en la anterior etapa, en el reparto de los fondos europeos de la PAC. Mientras que los recursos económicos recibidos por el país se mantuvieron similares, Andalucía fue la más perjudicada ya que dejará de percibir en el nuevo marco más de 500 millones de euros entre el primer y segundo pilar. Me consta que la ex consejera, Elena Víboras, y el anterior equipo de Gobierno defendieron esa injusticia ante el Ministerio, pero no se tuvo en cuenta. No se explicó el por qué Andalucía va a ser la única comunidad autónoma que pierda en el nuevo marco de la PAC. Todavía estamos esperando una respuesta lógica.
¿Qué va a hacer la Junta para tratar de contrarrestar esa merma en los recursos procedentes de la PAC?
La Junta puede tener la intención de minimizar el efecto negativo todo lo que pueda, pero si hay menos recursos el sector lo va a notar.
La tramitación de las ayudas de la PAC ya en el nuevo marco se dificultó y trajo de cabeza a los agentes encargados de gestionar la solicitud debido al modelo de sistema impuesto. ¿Plantearán cambios para facilitar la tramitación de cara al próximo ejercicio?
El nuevo modelo y el retraso de un mes generó complicaciones en la tramitación, es cierto. A partir de ahora, vamos a intentar salvar que en los pagos no existan obstáculos y los productores puedan cobrar en el momento que les corresponde.
¿Guarda algunos apuntes ya de cara a la revisión de la PAC prevista para 2017?
Las nuevas reformas habrá que estudiarlas. En Almería, por ejemplo, siempre se ha demandado que las alhóndigas puedan contar con el mismo apoyo de las cooperativas en el marco de programas operativos. También hay más puntualizaciones en Almería y en el caso de otras provincias andaluzas. Tenemos que trabajar con el sector para determinar cuáles son las peticiones conjuntas de Andalucía y exponerlas cuando llegue el momento de debatirlas en la Unión Europea.
¿Qué traerá de bueno la Ley Integral de Agricultura que anunció el Gobierno andaluz y sobre la que usted ya se pronunció?
Una Ley de Agricultura en Andalucía es una herramienta necesaria. Es un sector con grandes diferencias, hay actividades pujantes pero también de supervivencia, de mantenimiento de la población rural, y todo ello indica la relevancia de consensuar una normativa que marque un desarrollo en todos los subsectores agrarios. Que sea la de todos y que refleje la pluralidad.
Fin del contenido principal