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134 millones de razones para seguir siendo rurales

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LEADER

28 de octubre de 2024 Fuente: ELARD / REDR

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El 30% de la población total europea (134 millones sobre un total de 448) es rural y quiere que Europa siga apostando por sus territorios. ELARD, la red Europa de grupos LEADER, acaba de publicar una Declaración sobre el futuro del medio rural, en la que defiende el imprescindible papel del desarrollo local participativo en las políticas europeas.

En el espíritu de la Declaración de Tartu de 2016, la Declaración de Bruselas de 2023 y, tras los avances significativos en la UE y las zonas rurales, nosotros, los representantes de los Grupos de Acción Local (GAL), reafirmamos nuestro compromiso de garantizar comunidades rurales vibrantes, sostenibles y resilientes en toda Europa, utilizando CLLD-LEADER como herramienta para este fin. Dado que las zonas rurales vivas son la base de la seguridad y la resistencia a las crisis de Europa, deben saber y sentir, ahora más que nunca, que reciben apoyo. De hecho, nuestras zonas rurales se enfrentan a un triple reto global (ecológico, económico y social, por citar algunos: la despoblación y el envejecimiento, el deterioro de los servicios públicos, el cambio climático, la robotización, el aumento de la inteligencia artificial), lo que genera incertidumbre. Con mayor razón, lo que se requiere ahora es un enfoque de desarrollo adaptado a las necesidades locales, que es lo que representa LEADER-CLLD, y su valor añadido debe reconocerse.

A medida que se debate el futuro marco financiero plurianual (MFP), planteamos los siguientes puntos para configurar las futuras políticas de la UE en materia de desarrollo rural:

  • Involucrar a las partes interesadas locales para una respuesta específica a las necesidades rurales

Para garantizar el desarrollo sostenible de las zonas rurales, es fundamental que los futuros marcos de financiación incluyan mecanismos sólidos para la participación activa de las partes interesadas locales y las organizaciones que las representan. Los actores locales están mejor posicionados para comprender los desafíos y oportunidades únicos que enfrentan las áreas rurales, asegurando que la financiación responda a las realidades y necesidades locales. Al incorporar formalmente a las partes interesadas rurales no solo como participantes en la planificación, sino también como beneficiarios directos, podemos fortalecer las capacidades locales, mejorar la resiliencia económica, mejorar la seguridad y fomentar la cohesión social, impulsando el desarrollo comunitario a largo plazo. Para citar a la Comisión Europea (2023), «Las estrategias de desarrollo local son una herramienta clave utilizada en los planes estratégicos de la PAC para responder a las múltiples necesidades de las zonas rurales [...], pero se espera que Leader haga más con menos». Instamos a que el financiamiento para el desarrollo rural se asigne con medidas específicas para involucrar a las partes interesadas locales en cada etapa, desde el diseño hasta la implementación, asegurando que sus perspectivas den forma a la dirección de los programas. Este enfoque garantiza que las inversiones sean más transparentes, responsables y adaptadas a las necesidades de las poblaciones rurales, fomentando la resiliencia y la cohesión.

  • Financiación específica y aumentada para el desarrollo rural

Para satisfacer las crecientes necesidades de las comunidades rurales, instamos a la Unión Europea a que asigne más recursos financieros específicamente para el desarrollo rural. Esto puede lograrse mediante la asignación de fondos o la delimitación en futuros debates del MFP para el desarrollo local participativo (DLP)-LEADER. Debe darse prioridad a la financiación del desarrollo rural, garantizando un flujo específico de recursos para fomentar el bienestar económico, social y medioambiental de las zonas rurales. Las regiones rurales, donde vive alrededor del 30 % de los ciudadanos europeos, ya no deben quedarse atrás: sin una inversión financiera sustancial, no podemos esperar lograr un desarrollo territorial equilibrado en toda la UE.

Además, deben seguir garantizándose las diversas actividades para mejorar la calidad de vida en las zonas rurales. También instamos a la UE a que reconozca el éxito del DLP-LEADER como una herramienta eficaz para abordar los retos específicos a los que se enfrentan las zonas rurales de toda Europa, que requieren soluciones de base local.

  • Una definición clara del desarrollo rural

La comunidad europea debe ponerse de acuerdo sobre una definición única de desarrollo rural que abarque algo más que la agricultura: se trata de mejorar la calidad de vida de todos los habitantes rurales. Esto incluye  servicios, infraestructuras, conectividad digital y creación de empleo local, todos los cuales sustentan los sectores agrícolas prósperos.

  • Una Europa más cercana a los ciudadanos

Los GAL, como motores del desarrollo local, deben reconocerse como instituciones esenciales en el marco de la UE. Llamamos a los GAL a ser reconocidos formalmente como el principal punto de contacto en las zonas rurales a nivel regional, nacional y de la UE, cubriendo todas las cuestiones de desarrollo rural, dado su papel crítico en el desarrollo participativo ascendente, la movilización comunitaria y la gobernanza local. Los GAL son el verdadero escaparate de la UE en las zonas rurales, por lo que deben ser reconocidos como tales.

  • Estructuras de gobernanza simplificadas

Debería haber menos intermediarios entre la Unión Europea y los GAL. Cuando las autoridades de gestión estén regionalizadas, deben acordar un sistema de ejecución único e igual para todos y, en cualquier caso, los gobiernos nacionales no deben duplicar su papel y sus normas. Es esencial mantener las autoridades de gestión estatales o regionales, pero no ambas, para evitar la politización y la ineficiencia burocrática. Las autoridades de gestión deben comprender y apoyar plenamente los principios del desarrollo de abajo hacia arriba, dirigido por la comunidad, para garantizar una administración eficaz y despolitizada de los programas de desarrollo rural.

Instamos a la UE y a sus Estados miembros a que integren estos principios en sus próximas políticas y en el próximo período de programación, garantizando que la Europa rural pueda prosperar en un futuro sostenible e integrador.

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