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El queso de oveja Gomber, un producto agroalmientario elaborado en la localidad cántabra de Cabuérniga con leche cruda de oveja, ha obtenido la medalla de bronce en el prestigioso certamen World Cheese, que tuvo lugar en la ciudad inglesa de Birmingham.

En el certamen tomaron parte 2.600 quesos, de 28 naciones y fueron catados por 200 jueces. Gabriel Gómez, elaborador y empresario de este producto lácteo, calificó el premio como el 'reconocimiento al trabajo bien hecho durante muchos años' en una empresa familiar que se inició en el año 1990. A su vez, dijo que ha sido un 'estímulo para seguir trabajando con rigor en estos tiempos tan difíciles'.

Los quesos de Gomber se hacen con el sistema tradicional con leche, cuajo y sal. Al mercado, que se circunscribe prácticamente a Asturias y Cantabria, salen de cabra, oveja y mezcla de cabra y oveja. La leche de las cabras proceden de rebaños que pastan en la zona de Cañeda. Su producción es del orden de 17.000 kilos anuales.

El momento no es bueno. Gabriel Gómez reconoce que han bajado las ventas y que 'casi no se ha notado que estamos en Navidad'. En el Valle de Cabuérniga, en concreto en Sopeña,es donde se elabora el queso artesano Gomber. Siempre con leche de su ganadería y bajo un control riguroso de calidad, se produce este queso con leche cruda de oveja, cabra o mezcla y una maduración de entre 2 y 10 meses. El último de los queseros de Cabuérniga, elabora un queso no prensado de los tres tipos anteriormente mencionados y con un especial sabor, un queso especial y distinto de cualquier otro, al que le da un sabor especial el Penicilum Candidum en su proceso de maduración.

La historia del queso Gomber comienza a principios del siglo XX de la mano de Concepción Llano, quien elaboraba queso para consumo propio y el excedente se vendía en los mercados de la zona o se canjeaba por otros productos de los que carecía. Gomber conserva los secretos y las tradiciones del buen hacer del queso, que se han transmitido de generación en generación hasta nuestros días.

En 1990 debido a la normativa vigente de sanidad Gabriel, biznieto de Concepción, decide construir una quesería que cumpla con la normativa sanitaria. La denominación Gomber proviene de las iniciales Gómez Berges. El 50% de la leche proviene de la compra bajo un estricto control de sanidad y el resto proviene de sus propias ovejas de raza assaf. La alimentación de la ovejas es sana y natural ya que ellos mismos muelen y mezclan el grano de los piensos como complemento a los ricos pastos de Valle de Cabuérniga, un buen cuidado sanitario del animal y una adecuada higiene en el ordeño consigue una leche de alta calidad ideal para la fabricación de un excelente queso. Todo esto ultimo unido a una fabricación totalmente artesanal sin olvidar la tradición en la elaboración y conforme a los métodos utilizados en antaño dan como resultado este excelente queso su óptima calidad y ese especial sabor.