REDR

La Red Española de Desarrollo Rural forma parte del Consejo Asesor Social de la Profesión Farmacéutica. Ambas entidades suscribieron a comienzos de año un convenio con el objetivo de abordar el reto demográfico e impulsar acciones conjuntas en el medio rural. Hablamos ahora con Jesús Aguilar, presidente del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, sobre el papel que desempeñan las farmacias rurales en el territorio, su presente y futuro, y las posibles sinergias con los Grupos de Acción local.

Desempeñan un papel fundamental para millones de ciudadanos en el ámbito rural, donde muchas veces son los únicos profesionales y establecimientos sanitarios. Hay que recordar que tenemos una red de 22.198 farmacias de las cuales 2 de cada 3 están en municipios que no son las capitales de provincia. En concreto, en España hay 4.448 farmacias en municipios de 5.000 habitantes de las cuales 2.128 farmacias están en núcleos de menos de 1.000 habitantes y 1.208 en núcleos de menos de 500.  De forma que el 96,2% de la población residente en el medio rural dispone al menos de una farmacia o de un botiquín en su municipio de residencia.

En estas poblaciones la labor del farmacéutico es fundamental, más aún si cabe con una población mayor, polimedicada y a veces dependiente que demanda de servicios en torno al medicamento y el cuidado de su salud.

Si contamos con la red de farmacias fortaleceremos la atención sanitaria y social que se presta en estos núcleos. En este sentido, se pueden impulsar nuevos servicios a los pacientes, concertados con la administración, en relación con la mejora de la utilización de los medicamentos en pacientes crónicos y polimedicados, ya sea desde la farmacia o en el domicilio. También se puede avanzar en nuevas actuaciones en el ámbito de la Salud Pública como la  deshabituación tabáquica, participación en programas de inmunización, cribados, etc. En el ámbito social la farmacia puede participar en la detección, identificación y comunicación de situaciones de: violencia hacia las mujeres, niños, personas mayores o vulnerables, malnutrición, falta de acceso a los medicamentos, soledad no deseada, etc.

Se requieren cambios legislativos, pero sobre todo voluntad política porque muchos de estos servicios ya se están prestando, pero la variabilidad entre comunidades autónomas es muy grande. Lo hemos visto durante la pandemia cómo en toda España las farmacias han desarrollado nuevos servicios, pero de manera muy desigual dependiendo de la autonomía.

Además de estos cambios y del apoyo de las administraciones, para poder impulsar todos estos servicios la red de farmacias necesita de una estabilidad que le permita afrontar con garantías su adaptación. Hay que recordar que en la actualidad existen 697 farmacias con la viabilidad económica comprometida (VEC); es decir, a las que se les aplica un índice corrector del margen para poder contribuir a su subsistencia ya que, fruto de las sucesivas medidas de recorte sobre el sector, las bajadas de precio o la despoblación en muchos núcleos.  

Existen ya ejemplos de sinergias y casos de éxito entre Colegios de Farmacéuticos, farmacias y grupos de acción local. Grupos cuya labor en la mejora de la salud y la promoción de la enfermedad lleva años impulsando la REDR. El acuerdo que suscribimos y la jornada de trabajo con representantes autonómicos de ambas instituciones supone un paso adelante para reforzar esta alianza entre las farmacias y los grupos de acción local.

Por tanto, este primer paso debe dar paso a nuevos avances que se concreten en proyectos y en este sentido animo a los Colegios de Farmacéuticos y las farmacias a que abran vías de colaboración con los grupos de acción local, como por ejemplo detectando líneas clave de actuación entre ambas partes, que mejoren la atención sanitaria y asistencial de las personas que viven en áreas rurales, en particular, en despoblación.

La farmacia rural es un establecimiento sanitario ejemplo de emprendimiento sanitario y social y con una marcada vocación. Muchos farmacéuticos optan por esta alternativa por su carácter diferencial. Si bien no debemos olvidar que para consolidar la red de farmacias y potenciar su labor asistencial, las farmacias deben contar con un horizonte de estabilidad profesional y económica.

Sin duda la asistencia sanitaria y farmacéutica en el ámbito rural, como ya he señalado, tiene un atractivo profesional además de un entorno natural diferencial con el urbano. Sin embargo, como he señalado, las sucesivas medidas de recorte sobre el medicamento y la despoblación han sumido a miles de farmacias en una situación muy delicadas, especialmente rurales, lo que está suponiendo un obstáculo.

Los habitantes de las zonas rurales tienen los mismos derechos y, por tanto, deben tener acceso en las mismas condiciones a los servicios sanitarios incluidos los farmacéuticos, y por ello la REDR y el Consejo General nos hemos propuesto también el objetivo de abordar el reto demográfico e impulsar acciones conjuntas en el medio rural. Iniciativas que redunden en la estabilidad de las farmacias rurales y permitan garantizar su continuidad y contribuir así a combatir la despoblación.

Nuestra Agenda Social y Sanitaria de la Farmacia ya recogió en 2019 los principios que inspiran la actuación de los farmacéuticos, así como el compromiso y las acciones que impulsan para el cumplimiento de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas (ODS). Más recientemente, hace ahora un año, lanzamos la Estrategia Social de la Profesión Farmacéutica, con un mapa concreto de programas y acciones dirigidas a pacientes, infancia y adolescencia, mayores, mujeres y colectivos vulnerables.

Un plan con siete programas marco y trece acciones dirigidas al cumplimiento de los ODS, mediante estudios generadores de conocimiento social, la creación de la red de farmacias para la soledad, cooperación internacional, mejora de la información accesible a los medicamentos, igualdad y lucha contra la violencia, pacientes y cuidado del medioambiente.