REDR

REDR apuesta por que los más de 200 espacios de innovación territorial en los que los Grupos de Desarrollo Rural desarrollan su actividad se transformen en ‘sandboxes' rurales o entornos cerrados de innovación, con el objetivo de poner a prueba iniciativas disruptivas en un escenario real.

La palabra 'sandbox' -en inglés, ‘caja de arena'- está inspirada por los areneros donde los niños y niñas pueden experimentar, jugar, probar... en un entorno controlado. Poco a poco, el concepto ha ido permeabilizando a varios sectores, como el de la informática -en el que la idea de sandbox hace referencia a un entorno de pruebas cerrado en el que testar los avances de un software sin modificar el código original-; o en el ámbito de la economía digital, donde se emplea el término de "sandbox regulatorio": un entorno seguro que permita poner a prueba nuevos y diferentes modelos de negocio que no cuentan con regulación vigente.

En definitiva, un sandbox es un laboratorio vivo, un entorno seguro donde poner a prueba, en la vida real, productos, iniciativas, nuevas tecnologías... sin miedo a las consecuencias. ¿Cómo podría funcionar un sistema de transportes autónomos en el medio rural? ¿Y una comunidad energética? ¿Qué tal respondería un test real de gobernanza cifrado con blockchain? ¿Puede una empresa poner a prueba un producto o servicio en un territorio real, con usuarios de verdad, sin llegar a lanzar ese producto o servicio al mercado previamente? Los sandbox permiten crear espacios seguros para experimentar nuevas tecnologías, servicios innovadores, políticas públicas... con la capacidad para abordar una "regulación inteligente". Los reguladores definen una serie de normas solo aplicables al sandbox con el fin de probar nuevos modelos de negocio con un componente innovador.

¿Para qué sirve un sandbox rural?

Desde nuestro punto de vista, los territorios rurales son lugares idóneos para poner en marcha proyectos piloto de sandboxes rurales. Muchas áreas rurales tienen todas las características necesarias para desarrollar un entorno en el que poner a prueba, en un entorno real pero controlado, nuevas herramientas, tecnologías... Un laboratorio de políticas públicas, transformación digital y entornos rurales, en el que probar, experimentar, poner al límite... nuevas ideas sin necesidad de seguir las normativas y reglas vigentes a nivel legal.

Nuestra propuesta parte de un análisis de las características y peculiaridades de cada territorio, para determinar las temáticas más pertinentes. Desde REDR proponemos varias líneas o temáticas de trabajo:

• Movilidad sostenible.
• Servicios de proximidad a la población.
• Big data.
• Tecnología blockchain.
• Gobernanza.
• ...

¿Por qué necesita el medio rural un sandbox?

La implementación de un sandbox en el medio rural tendría múltiples beneficios. En primer lugar, la puesta en valor del medio rural como lugar de innovación. Grandes compañías tecnológicas, financieras, médicas... podrían empezar a cambiar su visión sobre el medio rural, y comenzar a verlo como un aliado para sus innovaciones. La instalación de un sandbox rural también podría atraer nuevas inversiones.

¿Cómo implementar un sandbox en un área rural?

Quizá la parte más complicada de su puesta en marcha sería la complejidad legislativa, que implicaría poner de acuerdo a gobiernos y administraciones a nivel nacional, regional y local. Desde nuestro punto de vista y experiencia, consideramos que la adaptación del marco legal no tendría por qué suponer una mayor complicación, sino que es cuestión de voluntad política. La creación de un entorno con esas características implicaría una estrecha colaboración público-privada de todos los actores del territorio (sociedad civil, grupos LEADER, ayuntamientos, diputaciones...) y empresas participantes.

¿Quiénes serán los beneficiarios del sandbox?

En primer lugar, los territorios participantes. Se podrían beneficiar de ser los primeros en contar con la iniciativa/idea/tecnología/innovación testada en su territorio. También se podrían explorar diferentes maneras de compensar a los territorios que participasen.

En segundo lugar, las empresas que participasen. El sandbox les permitiría probar en un entorno real, no simulado, su innovación, y poder evaluar sus pros y contras, definir mejor su producto para adaptarlo a los resultados recogidos... Desde el punto de vista de las administraciones públicas y/o gobiernos, los beneficios son similares: obtener información real sobre la aplicación de determinadas políticas públicas, sin haberlas tenido que aprobar por los canales habituales de la legislación.

Por último, consideramos que la población en general se va a ver beneficiada de todos los avances tecnológicos y de innovación puestos a prueba en los sandbox.