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El concepto de "ciudades inteligentes" o "Smart cities" nace por primera vez en España en el año 2004, siendo pioneros en esta materia y abordando el primer Plan Nacional de Ciudades Inteligentes del mundo. Curiosamente, hemos acabado adoptando el anglicismo "Smart Cities" y parece que hemos olvidado que fuimos nosotros los impulsores. Muy "typical spanish", dicho sea de paso.

A medida que se han ido implementando las nuevas tecnologías y las TIC en nuestras ciudades, donde Logroño además fue una de las ciudades pioneras en España, surgieron nuevos retos más amplios, y nos dimos cuenta de la necesidad de ampliar estas estrategias a un entorno más flexible. De este modo empezaron a sumarse municipios más pequeños situados en los alrededores de las grandes ciudades, surgiendo nuevos proyectos y estrategias intermunicipales y metropolitanas.

En La Rioja hay 174 municipios, de los cuales 107 no superan los 250 habitantes. Casi el 90% de la población riojana se concentra en los 20 municipios de más de 2.000 habitantes. Y casi la mitad de la población se concentra en la capital, Logroño. También se da la circunstancia que la mayor parte de la población y de los municipios más grandes se sitúan a lo largo del eje del Ebro, suponiendo un grave problema de dispersión demográfica y despoblación en el sur de la Comunidad Autónoma, es decir, en la sierra.

Esto se debe a muchos factores. Podríamos hablar de la baja natalidad y el modelo productivo, pero también hay que tener en cuenta las propias características orográficas y su lejanía con los núcleos de población. Esto supone un impedimento para el desarrollo de una economía acorde a la realidad productiva actual, así como una dificultad añadida a la asistencia de los servicios públicos de calidad necesarios y al correcto mantenimiento de los mismos.

Pero esta situación no es una particularidad riojana, este fenómenos se está produciendo en todo Europa, y especialmente en España. Siendo La Rioja uno de los puntos críticos, pero no el único. Se estima que de seguir este proceso que a día de hoy parece imparable, en el año 2050 la mayor parte de la población vivirá en grandes urbes de más de 300.000 habitantes.

El despoblamiento rural supone un problema muy grave, ya que el medio rural representa el 80% del territorio, y su abandono conllevaría a importantes desequilibrios sociales y medio ambientales. En este sentido, el Gobierno de La Rioja, con una especial sensibilidad con esta problemática, ha puesto en marcha una batería muy importante de medidas a través de dos Estrategias fundamentales como son la Agenda Digital y la Agenda Demográfica.

Entre otras muchas medidas, objetivos y estrategias que se están adoptando a través de estos planes, todas ellas de carácter interdepartamental y transversal, me voy a centrar en una de ellas, que quizás pase desapercibida pero que en mi opinión es clave para revertir esta situación, y que es la "Smart Region", dentro del Programa de Servicios Públicos Abiertos de la Agenda Digital de La Rioja, siendo pioneros en España y anterior a la aprobación del Plan Nacional de Territorios Inteligentes, que nace como evolución del antiguo Plan de Ciudades Inteligentes.

Por tanto, ya a nivel nacional, y antes incluso a nivel regional en La Rioja, empezamos a plantear la necesidad de abordar la implementación de las nuevas tecnologías desde una perspectiva regional.

Estamos en un proceso de cambio de nuestro propio modelo productivo hacia una industria 4.0, consistente en la digitalización de los procesos productivos que supone un cambio de paradigma a medio plazo y que significa también un cambio paulatino de nuestra forma de interactuar y de nuestros propios hábitos. 

El mercado laboral no es ajeno a este cambio de paradigma, y nos encontramos en un proceso en el cual muchos de los trabajos del futuro aún no los conocemos. Lo que sí que sabemos es que nuestro modelo productivo, y por tanto nuestro modelo laboral, será cada vez más enfocado a un entorno digital e interconectado, pudiendo gestionar los diferentes procesos desde cualquier punto. Hoy en día a través del "internet de las cosas", en las que cada vez más dispositivos se encuentran interconectados a través de la red, somos capaces de interactuar con cualquier dispositivo desde cualquier lugar. Por tanto, se nos presentan nuevos modelos productivos y laborales donde el entorno rural puede y debe tener un protagonismo relevante.

Para ello es fundamental la conectividad de banda ultrarápida en todos los puntos de nuestra región, como ya se está realizando desde el Gobierno de La Rioja. El entorno rural debe de ser un lugar atractivo para los nuevos emprendedores, y en ese sentido, la conectividad con el entorno digital es fundamental para poder llevar a nuestro entorno rural estos nuevos procesos productivos. Es importante que La Rioja sea un lugar atractivo desde el punto de vista tecnológico y desde una perspectiva global como región.

Las nuevas tecnologías también permiten mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, dotándoles de los servicios de calidad, ofrecer servicios 4.0 y crear nuevas oportunidades de negocio. Poniendo al ciudadano en el centro de la prestación de los servicios públicos, optimizando los recursos a través de plataformas de gestión inteligente de los servicios públicos.

También nos permiten hacer análisis multidimensionales (económica, social, demográfica, geográfica,etc.) a través del "Big Data" para llevar a cabo planes de desarrollo urbano y rural sostenibles e integrados, permitiendo dar respuesta a los diferentes retos de nuestra sociedad y la gestión inteligente de nuestros recursos. 

Si somos capaces de general un entorno rural atractivo desde el punto de vista tecnológico, y así atraer inversiones y jóvenes emprendedores a nuestros pequeños municipios, aprovechando además estas nuevas tecnologías para ofrecer servicios públicos de calidad a través de la optimización de los recursos que nos permitan ser cada vez más eficientes y eficaces con nuestros servicios públicos, seremos capaces de revertir esta situación.