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ARA entrevista a Mª Luisa Olmedo Carmona, gerente del GDR Comarca de Antequera desde enero de 2002. Actualmente, el equipo técnico del Grupo de Desarrollo Rural está integrado por tres trabajadores; dos mujeres y un hombre.

Mi experiencia es positiva ya que al vivir en un municipio de la comarca en la que trabajo puedo compaginar la labor que desempeño en el Grupo de Desarrollo Rural con la vida familiar. Esa conciliación sólo es posible gracias al apoyo familiar que tenemos muchas mujeres porque, en general, faltan servicios y ayudas económicas que faciliten compaginar trabajo y familia.

 "Faltan servicios y ayudas económicas en las zonas rurales para poder conciliar vida laboral y familiar"

No. En el medio rural la mujer tiene muchas oportunidades de trabajo, aunque la mayoría son trabajos de poca calidad y reconocimiento, la mayoría están relacionados con la ayuda a domicilio o servicios de limpieza, sin embargo, los puestos de trabajo que desempeñan las mujeres están definidos exclusivamente para ellas. Al no haber hombres en esos puestos es difícil comparar sueldos.

Además, en el medio rural hay muy pocas mujeres que desempeñan funciones de dirección o de responsabilidad.

Creo que la percepción de género en el medio rural es diferente al de la ciudad. El rol de la mujer rural es adquirido y asumido, en general, por todos debido a la forma de vida de las zonas rurales que nada tiene que ver con el día a día en la ciudad. De ahí que sea muy importante el trabajo de los Grupos de Desarrollo Rural en materia de igualdad y, sobre todo, de concienciación de las mujeres rurales.

Sí. Las oportunidades laborales para las mujeres rurales son más limitadas, así que, si cuentan con una formación adecuada y quieren progresar se ven obligadas a abandonar el medio rural para desplazarse a núcleos de población más grandes y avanzados que permitan realizarse profesionalmente.

Las mujeres que desempeñan altos cargos en zonas rurales las podemos encontrar en el ámbito laboral de la Administración o en empresas familiares ya consolidadas. Aún hoy es difícil ver mujeres que ocupen el cargo de presidentas o gerentes de cooperativas, pymes, etcétera.

"En el medio rural hay muy pocas mujeres que desempeñan funciones de dirección y responsabilidad"

La mujer en el medio rural es el eje de la vida socio laboral y familiar. Es, en definitiva, el nexo de unión en la sociedad.

Las mujeres son el motor de la vida rural puesto que la mayoría forman parte activa del mercado laboral, aportando un sueldo a sus hogares y en su tiempo libre forman parte de asociaciones, federaciones y participan dinámicamente en todos los eventos socio culturales y de ocio que revitalizan y dinamizan nuestros municipios. Actividades que desempeñan conciliando vida familiar y laboral.

Es necesario que se siga apoyando con fondos públicos la formación de calidad a las mujeres rurales. Esa formación redundará, sin lugar a dudas, en que puedan dedicar más tiempo a desarrollar y llevar a cabo proyectos de desarrollo rural.