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Se llama Barahona de Fresno. Para quienes no sepan dónde ubicar el pueblo en el mapa de la provincia de Segovia conviene apuntar que pertenece al Ayuntamiento de Riaza. Situado en un suave altozano, Barahona de Fresno siempre fue pequeño, casi minúsculo. Sus primeros pobladores, en la Edad Media, se las apañaron para levantar una iglesia románica, hoy dedicada a San Cristóbal Mártir. Nunca sufrió un despegue poblacional. A mediados del siglo XIX tenía 16 vecinos. En esa última fecha, según el diccionario de Pascual Madoz, Barahona de Fresno contaba con 16 casas, todas de un solo piso, a excepción de la del curato. Con dificultad resistió el pueblo el siglo XX. En el ecuador de la pasada centuria todavía contaba con escuela mixta. Luego la mayoría de los vecinos emigraron... y Barahona de Fresno ha ido tirando, a duras penas...

Ahora, una agencia inmobiliaria -Propertista- anuncia en el titular de un comunicado de prensa que pone a la venta un pueblo -en referencia a Barahona de Fresno-, si bien en el texto se matiza que es "casi" todo el caserío, no entero. El fundador de Propertista, Lorenzo Ritella, reconoce que no todo el pueblo está a la venta, pero si la mayoría de sus edificaciones, incluyendo un hotel, varias casas rurales adosadas y cerca de una veintena de casas en ruinas. Barahona de Fresno cuenta además, de acuerdo a las explicaciones de Ritella, con otra media docena de casas, de propiedad privada, si bien "no vive casi nadie allí". A su entender, la ‘venta' de Barahona de Fresno, por el precio de 2,1 millones de euros, es "una gran oportunidad inversora" y "podría devolver la vida a un pueblo que se encuentra casi en el olvido". "Con la puesta a la venta de este complejo rural, Propertista pretende comprometerse con este tipo de proyectos que fomenten el funcionamiento de pueblos prácticamente despoblados y que son riqueza del patrimonio cultural de nuestro país", concluye el comunicado de prensa de la agencia inmobiliaria online pionera en España.

La posible ‘venta' de Barahona de Fresno sorprendió ayer a la alcaldesa de Riaza, Andrea Rico, quien para empezar declaró que "gente con ganas de recuperar las casas en ruinas siempre será bienvenida aquí", si bien quiso aclarar a renglón seguido que "no todo el pueblo está en venta" y "tampoco es un despoblado". Riaza informó que el Ayuntamiento es propietario de dos inmuebles en Barahona de Fresno que no están a la venta, y añadió que en la actualidad el pueblo suma 13 empadronados, disponiendo además de una activa asociación de vecinos. "El Ayuntamiento está invirtiendo allí, en pavimentaciones e infraestructuras", continuó Rico, quien, para acabar, quiso reiterar que "no todo el pueblo se vende", considerando que sí así se ha promocionado es para que la campaña publicitaria sea más llamativa.

Con palabras similares a las de Rico se pronunció Pedro Morales, concejal responsable de los pueblos agregados a Riaza. "Cualquier iniciativa que de aire a estos pueblos debe ser vista con optimismo", declaró Morales. Su experiencia le dice que "hay una horquilla de personas de entre 40 y 50 años que quieren ir a vivir al campo", pero "necesitan encontrar precios asequibles". Y, a su entender, el precio de salida de Barahona de Fresno limita hasta el extremo los posibles compradores.

Barahona de Fresno, o al menos una parte importante de su caserío, está de oferta. Y Propertista quiere dirigirse a aquellos que tienen interés en retornar a las abandonadas aldeas de la geografía española "en busca de mayor calidad de vida o para emprender nuevos negocios".