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Artículo de David Justo, publicado en Cadena SER.

Con el objetivo de revertir el éxodo rural, el pequeño pueblo suizo de Albinen, situado en los Alpes, estudia ofrecer 70.000 francos (algo más de 60.000 euros al cambio) a quien se traslade con su familia a vivir allí, tal y como explica el boletín del pueblo.

Esta localidad, situada entre las comunas de Leuk y Leukerbad, se encuentra en el cantón de Valais, al sudoeste del país. Se trata de un pueblo a 1.300 metros sobre el nivel del mar integrado dentro del valle del Ródano, que cuenta con una iglesia rodeada por un patio de casas típicas. No obstante, debido al éxodo rural, muchas de estas casas se han convertido en segundas residencias, por lo que, durante la mayor parte del año, apenas cuenta con 240 habitantes.

Dado que a día de hoy, el pueblo apenas cuenta con dos niños en edad de escuela primaria y cinco de secundaria, un grupo de jóvenes ha lanzado una iniciativa (firmada por la mitad del pueblo) que será sometida a votación popular el próximo 30 de noviembre. Será entonces cuando se decida si la iniciativa sale adelante.

Objetivo: revertir el éxodo rural

Los habitantes de la localidad han votado una propuesta para frenar el éxodo roral por la que ofrecerán 21.500 euros a cada adulto que se traslade allí. Además, la familia recibirá unos 8.500 euros por cada niño hasta llegar a un máximo de 60.000 euros.

Según un comunicado emitido por el pueblo, este movimiento es "una inversión de futuro" para la supervivencia de la aldea y para que esta no se convierta en un mero destino vacacional. En lo que respecta a las oportunidades laborales, los desarrolladores de la iniciativa han asegurado que los empleos en el pueblo son escasos (cuentan con pequeñas granjas y huertos). No obstante, aseguran que cerca hay dos pueblos con más oportunidades laborales.

Condiciones para recibir la suma económica

Los hombres y mujeres que quieran recibir esta suma económica deberán ser menores de 45 años y estar en el pueblo un mínimo de diez años. No obstante, la gran desventaja de esta oferta es que, para vivir allí, hay que comprar una de las casas del pueblo, que cuestan de media 171.500 euros.

Por lo tanto, estos 60.000 euros son una "pequeña" ayuda para sufragar los gastos del coste de la vivienda. Pero Albinen no ha sido la única aldea que ha llevado a cabo este tipo de iniciativas para conseguir nuevos vecinos. Cada vez son más los pueblos que tratan de combatir el éxodo rural con iniciativas como ofrecer descuentos en el precio de las viviendas a quienes decidan venir de otras ciudades.