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Algunos países prefieren destinar el dinero a seguridad, empleo e inmigración

Artículo de Vidal Maté, publicado en El País.

España rechaza la posibilidad de una Política Agrícola Común (PAC), con menos fondos y cofinanciada en las ayudas directas tal y como se sugiere en diferentes documentos comunitarios.

Esta ha sido la principal posición de la Administración española en el consejo de los ministros de Agricultura celebrado ayer en Bruselas. La ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, ha admitido que las negociaciones para el sector agrario van a ser largas y difíciles. Ante esta situación, la ministra ha mantenido contactos con sus colegas de Alemania, Francia Polonia, Irlanda y Portugal para crear un frente común.

España percibirá entre 2014 y 2020 un total de 35.700 millones como ayudas directas y otros 9.290 millones para Desarrollo Rural, en este caso, cofinanciado. Si por fin se aplica el sistema de cofinanciación a todo, Agricultura debería elevar sus presupuestos para mantener el actual nivel de apoyo. Hasta la fecha, los recortes del Ministerio de Hacienda hacia Agricultura se ha cubierto con los fondos de Bruselas.

La clave, el brexit

Aunque la posibilidad de una cofinanciación ha sido siempre una amenaza en la Política Agrícola Común, la situación ha explotado ahora por la salida del Reino Unido y la existencia de una corriente comunitaria que quiere destinar más fondos a otras cuestiones como seguridad, inmigración o empleo. La salida del Reino Unido supone una disminución de unos 12.000 millones al presupuesto de la PAC que, descontando lo que se destinaba a ese país, se traduciría en un ajuste neto de 3.600 millones.

Este nuevo escenario reabre el debate sobre la redistribución de los fondos entre los diferentes países o territorios, así como que se amplíe la actual aportación del 1% del PIB de cada país. Para el periodo de 2014 a 2020, las ayudas directas de la PAC suman 298.000 millones a precios corrientes y de otros 95.578 millones para Desarrollo Rural.

La reciente consulta pública lanzada por Bruselas sobre la importancia de la PAC y su futuro, en la que hubo 322.000 respuestas, un 90% se manifestaban partidarias de una PAC única para toda la UE porque se considera clave para la protección del medioambiente, del cambio climático y de la cohesión social.