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El Presidente de la Red Asturiana de Desarrollo Rural, Belarmino Fernández Fervienza, defendió el pasado miércoles "un mayor fomento de la economía social en el medio rural"; un modelo económico en el que sus empresas (cooperativas, asociaciones, sociedades laborales, etcétera) ayudan a fijar población, no deslocalizan la producción para reducir costes, son solidarias, democráticas y ponen en valor los territorios. Así lo dijo durante la inauguración de la Jornada "La Economía Social y el Desarrollo Rural" que READER celebró en Oviedo con la colaboración de la Agrupación de Sociedades Asturianas de Trabajo Asociado y Economía Social (ASATA). A renglón seguido, explicó que los Grupos de Desarrollo Rural son actualmente las "mejores herramientas" para generar y apoyar este tipo de empresas en el territorio.

Por su parte, el Director General de Desarrollo Rural y Agroalimentación, Jesús Casas, comenzó su intervención advirtiendo que el desarrollo rural es "crear economía y actividad en el territorio".  En el caso de no lograrlo, "los territorios seguirán envejeciendo y despoblándose". Por ello, según sus palabras, y ante un nuevo modelo económico que se está imponiendo en el escenario europeo, "el cooperativismo irrumpe jugando un papel muy relevante en las zonas rurales".

Desde la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales se apuesta por este modelo productivo que "pone en valor la producción local, la igualdad o la vinculación y el arraigo al territorio" y además permite "crear empleo estable y de calidad", según explicó Jesús Casas.

Durante su intervención, el Director General de Desarrollo Rural y Agroalimentación del Principado advirtió que Asturias necesita "fortalecer el cooperativismo", modelo económico que, según su opinión, "tiene ahora más sentido que nunca". Para ello se tienen que producir cambios en el medio rural donde definitivamente ha de imperar "una visión empresarial". Según advierte, las zonas rurales deben dejar de ser vistas y tratadas exclusivamente "como espacios de ocio y recreo de fin de semana". 

La tarea no es fácil, admite Jesús Casas. Para alcanzar cifras de empleo y riqueza tan rentables como en el País Vasco o Navarra, o incluso situarse en una posición como la que mantiene Central Lechera Asturias, esta región "debe crear cooperativas de mayor tamaño, profesionalizadas, integradas y con capacidad técnica, económica y laboral para colocar sus productos en el mercado". Por tanto, el medio rural ha de ser visto "como un ámbito de producción" donde sus profesionales "son empresarios". 

Durante la Jornada, a la que asistieron más de treinta personas, también intervino Miguel González Lastra, Gerente de ASATA que, tras ofrecer una visión general sobre el cooperativismo en la región, apeló al factor humano de la empresa (con la consideración y la remuneración digna de los trabajadores), la relevancia de la función social que ejerce este modelo económico, su capacidad para la preservación de valores y la prudencia en el reparto de beneficios para garantizar la fortaleza y continuidad de los negocios.

Por último, y como experiencia de empresas cooperativistas a exponer en esta Jornada, intervinieron David Coto de "L´Allume S. Coop", dedicada a la producción y venta de sidra en el municipio de Langreo, y  Carlos Sánchez, de "Geonalón S. Coop", empresa ubicada en Langreo y fundada por cuatro licenciados en Geografía e Historia. Ambos jóvenes solicitaron más apoyo de la Administración Pública a las cooperativas y sociedades laborales que se instalan en el medio rural, especialmente aquellas promovidas por jóvenes y mujeres. También propusieron más formación académica en emprendimiento en los ciclos formativos y en la Universidad. Para ambos empresarios, la economía social es, sin duda, una de las mejores oportunidades que ahora tienen los jóvenes para retornar a las comarcas y municipios rurales.