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Los objetivos de cambio climático están recogidos actualmente en una amplia gama de políticas, incluyendo el Programa de Desarrollo Rural Europeo, que promueve intervenciones de agricultura sostenible. El estudio que acaba de publicar la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea analiza las emisiones netas de gases de efecto invernadero para estas intervenciones en toda Europa. Los hallazgos podrían ayudar a los legisladores a responder mejor a múltiples objetivos sociales, económicos y ambientales, aunque los autores dicen que podría ser necesaria una perspectiva más amplia para determinar el beneficio general de estas intervenciones.

El cambio climático se ha convertido cada vez más en una prioridad política en los últimos años. Hoy en día, sus objetivos están asumidos en una serie de políticas. En Europa, por ejemplo, la Estrategia 2020 está abordando el cambio climático como uno de sus cinco grandes objetivos. En este contexto, mitigación (medidas para reducir gases de efecto invernadero (GEI)), y adaptación (acciones que aumentan la capacidad de adaptarse a los cambios en el clima), son objetivos clave.

A medida que la agricultura y el cambio de uso del suelo son una fuente importante de emisiones de gases de efecto invernadero (9% de las emisiones de la UE y el 30% a nivel mundial), se han hecho intentos de integrar los objetivos de mitigación y adaptación en las políticas agrícolas. En Europa, la Comisión ha incorporado los objetivos del cambio climático en su política agrícola común, incluyendo sus Programas de Desarrollo Rural (PDR).

Los PDR son polifacéticos; su objetivo es hacer frente a los objetivos sociales, económicos y ambientales en el sector rural. La suma de objetivos del cambio climático aumenta aún más la complejidad, y hace que sea difícil predecir la eficacia de las diferentes acciones dentro de los PDR, debido a la naturaleza altamente variable de las emisiones de GEI, espacial y temporalmente.

+ Lee más de las conclusiones del estudio en este enlace (en inglés).