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No habrá dinero extra para combatir la despoblación. La Comisión Europea ha anunciado, a través de la responsable de Crecimiento inteligente y sostenible del Sur de Europa, la búlgara Charlina Vitcheva, que rechaza la petición de Soria, Cuenca y Teruel de convertirse en receptoras de fondos europeos. La exclusión se hace extensiva al reparto de fondos estructurales que se producirá hasta 2020. La Comisión sostiene que en estas tres provincias "no hay un problema muy grave" y que su situación no se puede equiparar a la de Finlandia o Suecia. Aunque aún no se ha especificado el motivo de este rechazo, fuentes comunitarias afirman que se trata de una cuestión administrativa, ya que estas ayudas están habilitadas principalmente para regiones y, en el caso de Soria, se valora "la densidad completa de Castilla y León".

El varapalo, según los expertos, es "doble para Soria" porque Cuenca y Teruel reciben fondos de Castilla-La Mancha y Aragón, respectivamente. PP, PSOE y la patronal aseguran que esta decisión "carece de sentido" e invitan a Vitcheva a "recorrer estos territorios" para ser consciente de su "grave problema". Jorge García Reig, representante del Ministerio de Hacienda y subdirector general de Fondos Comunitarios, afirmó la semana pasada que España está estudiando la creación de una Inversión Territorial Integrada (ITI) en las tres provincias. El veto de la UE, no obstante, ha tenido ya una consecuencia inmediata: el Gobierno central ha descartado fijar la despoblación como objetivo general de los fondos europeos que recibirá España hasta 2020. Sí figuran, entre otros puntos, la mejora y conservación de medio ambiente o el impulso a infraestructuras ferroviarias. El Ejecutivo permitirá, eso sí, que las comunidades desvíen parte de los fondos que ya tenían asignados a esas políticas.

Gerardo Martínez, senador del PP y vocal en la ponencia contra la despoblación de la Cámara alta, admite que las declaraciones de Vitcheva son "poco acertadas". Él aboga por que los actores implicados se unan y creen "un proyecto en condiciones" para que Soria, Cuenca y Teruel reciban fondos específicos a partir de 2020. "No queremos quedarnos fuera de esta nueva oportunidad", dijo. Martínez ruega a la Junta que destine fondos para combatir la sangría poblacional en la provincia. A su juicio, "no es oportuno" que un único partido presente una propuesta para crear una ITI, dado que "tendría que haber consenso para que nadie se sienta discriminado". "Hay tiempo para elaborar un proyecto completo", dijo.

Alberto Santamaría, presidente de la Cámara de Comercio, también llama a la unidad. "Me parece fatal. Hay que convertir la lucha contra la despoblación en un proyecto de interés prioritario, pero antes de ir a Europa a pedir, Castilla y León tiene que reconocer la diferencia estructural de Soria", manifestó. Por su parte, Santiago Aparicio, presidente de FOES, recuerda que "la propia Unión Europea" destacó la situación de Soria, Cuenca y Teruel y que en todas las reuniones que han mantenido en Bruselas se reconoció que el problema podría ser incluso peor que en Suecia o Finlandia. La Junta, a su parecer, se tiene que pronunciar cuanto antes. "Aragón y Castilla-La Mancha ya lo han hecho", apuntó.

Para Jesús Bachiller, profesor de Geografía y Ordenación del Territorio del Campus Duques de Soria de la UVa, la UE "ha trasladado el problema al ámbito regional". "Al haber problemas con el paro y los refugiados, la despoblación parece una cuestión menor", declaró. La falta de fondos específicos ahondará en los problemas de deterioro del paisaje y del patrimonio cultural e histórico, algo que "no debería menospreciarse". Bachiller cree que la provincia tiene unos obstáculos "muy específicos". A su juicio, la ITI es "una apuesta interesante". "El desarrollo de estos territorios ha de ser integral. Soria necesita que el Gobierno regional se pronuncie. Hay que promover una conexión territorial que aproveche los recursos locales", indicó.

Luis Giménez, portavoz de Soria ¡Ya!, tacha de "absurda" la postura adoptada por la Comisión Europea. "¿Qué tiene que ver Valladolid con Soria?", se preguntó. Lamentó, asimismo, que la UE valore la densidad de población total de las regiones y no la de las provincias afectadas. "Así nunca conseguiremos nada", expuso. También criticó el hecho de que la Junta de Castilla y León "ignore y desprecie" sistemáticamente los intereses de Soria. "Ha ocurrido, por ejemplo, con Numancia 2017. Además, las pocas cosas que tenemos, como el hermanamiento de la trufa negra con la trufa blanca de Alba, en Italia, trata de regionalizarlas", explicó.