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• Visita práctica de los participantes del Encuentro a la cueva de El Soplao

Tras el gran éxito logrado con la celebración del Encuentro de Turismo Arqueológico sobre Arte Rupestre, Patrimonio Mundial y municipios rurales de Rionansa, organizado por la Asociación Internacional Caminos de Arte Rupestre Prehistórico (cuya unidad técnica está gestionada por la Red Cántabra de Desarrollo Rural) y el Ayuntamiento de Puentenansa (capital del municipio de Rionansa), REDR habla con Gemma Alonso, gerente de la Red Cántabra de Desarrollo Rural, para que haga una valoración sobre el Encuentro.

¿Está satisfecha la Red Cántabra con lo que se ha logrado en este Encuentro?

Desde la Red Cántabra de Desarrollo Rural -Unidad Técnica de C.A.R.P., la Asociación Internacional Caminos de Arte Rupestre Prehistórico-, hemos sido los encargados de organizar este evento junto con el Ayuntamiento de Puente Nansa. Tanto el ayuntamiento como nosotros estamos muy satisfechos, tanto de la gente que ha intervenido como de las numerosas personas que se han acercado hasta Puentenansa, de los temas tratados, del clima de entendimiento que ha reinado entre los participantes, de intercambio -hemos basado el Congreso en el intercambio de experiencias, en conocer cómo se están gestionando las cuevas prehistóricas en España y en el extranjero, porque ha habido muchos participantes internacionales de Portugal o Italia... Todos ellos han participado, han colaborado y han puesto encima de la mesa su manera de gestionar, por lo que hemos conocido prácticas muy positivas, gente que está consiguiendo grandes avances en estas cuestiones.

¿En qué ha consistido el trabajo llevado a cabo en el Encuentro?

Aparte de todas las ponencias que se han puesto encima de la mesa hemos mantenido también unos encuentros paralelos de tipo práctico, como fue la visita a la Casona de Tudanca, la Cueva de Chufín, la Ferrería de Cades... Todo ello muestras de lo que se puede conseguir gestionando en el ámbito rural -que es donde están la mayoría de las cuevas prehistóricas- si se trabaja bien y de una forma eficaz. Todos los participantes han visitado y conocido el entorno de Rionansa y cómo poco a poco el ámbito rural se va transformando y va beneficiando a los habitantes del territorio -en definitiva, nuestro gran objetivo- y, sobre todo, que ellos tomen consciencia de su identidad, de que es un patrimonio que les pertenece, y de que este tipo de actividad puede realmente influir positivamente en sus vidas, tanto a nivel económico, como laboral como en su calidad de vida en general.

¿Pensáis repetir esta experiencia en el futuro?

C.A.R.P. es una asociación de ámbito nacional e internacional, nosotros trabajamos con nuestros socios. Esta no es la única actividad que hemos hecho este año: hace escasamente un mes hicimos un curso dirigido a guías locales de arte rupestre en Ciudad Rodrigo con nuestros socios de ADECOCIR. Seguimos haciendo actividades a lo largo de todo el territorio español y por supuesto, así como el año pasado hicimos una actividad en Ramales, que también supuso un gran avance para la zona, este año lo hemos continuado en Rionansa. Desde luego vamos a seguir trabajando con estos ayuntamientos y otros que en parecidas circunstancias aquí en Cantabria tengan cuevas de arte rupestre y estén interesadas en transformarlas en un punto de atracción de turismo experiencial, de turismo arqueológico y de turismo cultural.