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El declive demográfico y el envejecimiento han entrado en el debate europeo. Asturias y otros gobiernos regionales y municipales han presentado en el Pleno del Comité de las Regiones, que se inicia ayer en Bruselas, una batería de enmiendas que persigue articular una estrategia común contra el desafío que representa la crisis de población para la cohesión y el progreso económico y social de los ciudadanos de la Unión Europea (UE).

Junto a estas propuestas, este grupo de regiones han planteado también otros retos que favorecen también la estrategia demográfica como son: la inclusión de medidas de desarrollo rural; el fomento de una red de comunicaciones y conexiones energéticas y digitales; elevar la inversión comunitaria este año; homologar las condiciones de seguridad laboral para evitar la competencia desleal; reforzar las políticas de empleo comunitarias, promocionar productos ecológicos y adoptar medidas especiales para el mercado lácteo. Todas iniciativas en sintonía con los intereses de Asturias.

"Nuestra comunidad vuelve a estar presente en el Comité de las Regiones y en Europa, después de su ausencia en la legislatura 2011-2012", señaló Guillermo Martínez, y Asturias "no puede perder ni una sola oportunidad para defender sus intereses; y Europa sigue siendo una oportunidad para nuestra comunidad".

El Gobierno de Asturias, que ha constituido con otras comunidades autónomas españolas una alianza contra el cambio demográfico, así como con otras regiones europeas, ha considerado siempre que el declive demográfico no es sólo un problema autóctono, sino que es un reto nacional y europeo, dado el envejecimiento y la desertización poblacional de amplias zonas de la UE.

El consejero de Presidencia y Portavoz del Principado, Guillermo Martínez, participa desde ayer en el pleno inaugural del sexto mandato (2015-2020) del Comité de las Regiones, donde se debatirán varias resoluciones que se trasladarán a la Comisión Europea y otros órganos comunitarios. También se ha elegido a los nuevos presidentes y vicepresidentes del órgano de representación de gobiernos regionales y locales, que ha recaído en el finlandés Markku Markkula, miembro del Consejo Regional de Helsinki y del Partido Popular Europeo, y del socialista belga Karl-Heinz Lambertz, presidente de la comunidad alemana de Bélgica. Markkula liderará el Comité de las Regiones durante los dos años y medio próximos y, posteriormente, cederá la presidencia a Lambertz hasta completar el mandato de cinco años.

En el proyecto de resolución sobre el programa de trabajo de la Comisión Europea, un grupo de gobiernos regionales, entre ellos el de Asturias, ha formulado varias enmiendas para paliar las consecuencias de los desafíos de población. Estas regiones demandan iniciativas comunes para superar los obstáculos demográficos que limitan avanzar hacia la consecución del mercado único, así como un impulso a nuevas propuestas en materia de población para el conjunto de la UE. Otra de las exigencias es elevar la inversión comunitaria en el presente ejercicio, lo que favorecería la necesaria reactivación económica europea.

Entre las iniciativas debatidas destacan un plan comunitario para mejorar y completar infraestructuras terrestres, aéreas y marítimas y desarrollar conexiones transfronterizas en red  que fomenten la accesibilidad y la conexión de todas las regiones en las áreas de transporte, energía, telecomunicaciones y servicios digitales.

Asturias también participa en el grupo de regiones que han presentado otras propuestas a diferentes dictámenes y resoluciones que se adoptarán en el pleno del Comité de las Regiones. Entre estas destacan:

• Un marco estratégico europeo en salud en el trabajo, que tenga en cuenta los riesgos para la población laboral envejecida, la mejora de la inspección en las microempresas y pymes y una homologación en todo el ámbito europeo de las condiciones de seguridad de los trabajadores para evitar la competencia desleal de los países con regulaciones más laxas

• Un plan de acción para las pymes, que fomente y promocione los productos procedentes de la agricultura ecológica, con un etiquetado singular, con el fin de equiparar los estándares ecológicos con el mantenimiento de la biodiversidad y la protección de espacios naturales. También en esta área, este grupo de regiones europeas plantea la necesidad de favorecer la cooperación empresarial entre el sector de la alimentación ecológica con el turismo rural y la gastronomía del terruño, así como adoptar medidas especiales para el mercado lácteo, esencial para el desarrollo económico y la fijación de población en el medio rural asturiano.