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15/09/2014 Área: Mujeres Fuente: Faro de Vigo
"En España viven en el medio rural cerca de 7 millones de mujeres, y aunque durante estas últimas décadas se ha producido un formidable avance en su situación social, su contribución al desarrollo rural y su implicación en la cohesión territorial permanece en muchos casos enmascarada", pues lo cierto es que "las mujeres rurales están en peor situación que las urbanas", a pesar de que "en el medio rural la mujer es un elemento esencial para la vertebración territorial". Así se pronuncia el Instituto de la Mujer para justificar la aplicación en Catoira del programa "Aurora".
El mes que viene se pone en marcha en Catoira el programa "Aurora", una iniciativa del Ministerio de Sanidad -a través del Instituto de la Mujer- con la que se intentará "mejorar la participación social y laboral de las mujeres en el ámbito rural, con el objetivo último de contribuir a su desarrollo sostenible, evitando la despoblación y posibilitando una mayor incorporación de las mujeres a la actividad económica y a la viabilidad social de sus municipios".
Mientras tanto, en el Concello de O Grove se ejecuta el programa "Clara", dirigido a mujeres en situación o riesgo de exclusión social y laboral.
Respecto al "Aurora", cabe indicar que, como se explicó hace días, fueron 38 las solicitudes admitidas por el Ministerio de Sanidad en todo el territorio español, sumándose a esta iniciativa, en el caso de Galicia, tanto Catoira -el único ayuntamiento de la provincia- como Maceda, Amoeiro, Castrelo de Miño, Pobra de Trives, Veiga y Lousame. El alcalde de la localidad vikinga, Alberto García García, tiene fundadas esperanzas en el desarrollo de este plan de actuación dirigido a entidades de menos de 5.000 habitantes, el cual va a prolongarse durante doce meses, buscando tanto la motivación personal de las catoirenses como su inserción laboral.
Es una medida de apoyo a las mujeres del rural que se plantea teniendo en cuenta que "a la dureza de la vida cotidiana en un medio en donde en no pocas ocasiones aún se produce un déficit de servicios, se suma la continuidad de situaciones y formas de hacer que actúan como lastre para que las mujeres rurales puedan ejercer sus derechos laborales, sociales y económicos en igualdad de condiciones que los hombres".
En este sentido, el Ministerio de Sanidad argumenta que "una clave para entender todo ello es el déficit de oportunidades laborales que, sin embargo, gravita sobre la parte de la sociedad rural que presenta mejores índices de formación; circunstancia acrecentada por la asunción, casi en exclusiva, de compromisos familiares".
Convencidos de que "si la conciliación y la corresponsabilidad es necesaria en toda el territorio nacional, lo es más en el medio rural", tanto el Estado central como el Concello de Catoira se disponen, con el programa "Aurora", a tratar de buscar unas soluciones que pasan tanto por lograr "una orientación general de las políticas públicas" como por desarrollar "acciones demostrativas y programas piloto".
Se intenta, en síntesis, no solo "configurar un escenario conceptual de intervención", sino también "evidenciar hasta qué punto es necesario mantener un marco de acción positiva".
Es así como se concreta el programa "Aurora", presentado como "una acción coordinada con la administración local, desde un escenario de voluntariedad, participación" para guiar a un grupo de mujeres determinado, formado por aquellas que reúnan los requisitos exigidos y muestren su interés por participar en el Departamento d Emprego e Desenvolvemento Local de Catoira.
Como se explicó cuando el alcalde vikingo anunció la puesta en marcha de este programa, éste "se desarrolla a través de un itinerario secuenciado en dos fases que tienen en cuenta tanto los aspectos personales como profesionales de las mujeres; todo ello con el fin último de mejorar su empleabilidad, eje central de este programa, ya que un trabajo remunerado proporciona, además de la autonomía económica, un mayor reconocimiento social".
Está previsto que en una primera fase de este plan de acción -que supone un desembolso de 30.000 euros- "se trabajen aspectos personales tales como las necesidades y demandas de las mujeres, sus conocimientos y sus expectativas, entre otros".
Será en la segunda y definitiva fase cuando se trabaje "la motivación laboral y la formación ocupacional 'a medida', adaptada a los huecos de mercado" que existan en Catoira, "con el fin de vincular los perfiles profesionales con los puestos de trabajo ofertados".
Para ello, el Concello trabajará en "acciones de intermediación laboral con el tejido empresarial de la zona", buscando así empresas que quieran acoger en su plantilla a las mujeres rurales adheridas a este programa.
Es por ello, explican en el Instituto de la Mujer, que "Aurora" es una iniciativa diseñada "de manera que pueda adaptarse a las características propias de cada entidad local para, a partir del diagnóstico de los déficits existentes, encontrar los ámbitos de actividad laboral no cubiertos, trabajar con el grupo de mujeres y encajar, en la medida de lo posible, sus capacidades y potencialidades con los escenarios laborales locales". Es decir, "se trata de promover la consolidación del tejido territorial mediante una mejor y mayor empleabilidad y proyección social de las mujeres".
Hay que tener presente, para terminar, que "el éxito de la puesta en marcha y el desarrollo de este programa" requiere no solo del apoyo del Concello de Catoira y el Instituto de la Mujer, sino que también precisa "la participación de profesionales o entidades que, por su trayectoria, contribuyen a lograr el éxito del programa posibilitando la incorporación de las mujeres participantes al mercado laboral".
Programa "Clara"
En el municipio grovense el Ministerio de Sanidade y el Instituto de la Mujer decidieron intervenir, junto con el departamento de Igualdad que dirige la edil independiente Aida Filgueira, teniendo en cuenta que "a pesar de los avances en un mejor posicionamiento de las mujeres en todos los ámbitos, todavía existen grupos de mujeres que, por las especiales dificultades personales o profesionales, viven situaciones de vulnerabilidad y se ven excluidas de los beneficios que genera la participación social y económica".
De este modo, la situación de exclusión generada "puede suponer un motivo de discriminación y generar lo que se conoce por discriminación múltiple, que afecta a amplios grupos de mujeres que, por sus circunstancias, son más vulnerables y se hacen más débiles ante los cambios económicos y sociales, aumentando así el riesgo de quedarse fuera de los circuitos del bienestar, vinculados al empleo y la formación".
Así las cosas, el programa "Clara" se dirigió "a incrementar la empleabilidad y la participación social de las mujeres en situación o riesgo de exclusión con el objetivo de que las participantes logren una autonomía e independencia, mejorando sus expectativas y su calidad de vida".
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