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• Andalucía, al dejar de ser una región prioritaria, podría obtener menos ayudas que en plan 2007-2013
  

Entre hoy y mañana se decidirá la fórmula final para el reparto interno de los fondos que le han correspondido a España de la bolsa que Europa destina a financiar la Política Agraria Común (PAC). Se trata de repartir el cheque español entre los agricultores —a través de los pagos directos— y las comunidades autónomas —que gestionan buena parte de los fondos de Desarrollo Rural— aplicando unas normas nuevas, las acordadas en la reforma, que pueden dar lugar a grandes variaciones en lo que vienen percibiendo tanto los agricultores, individualmente o en el conjunto de cada autonomía. Y esta es la razón de que esta conferencia sectorial que comienza hoy y se desarrollará hasta mañana, esté levantando tanto interés y polémica. Cada autonomía, por una parte, y cada grupo de beneficiarios de la PAC, por otra, pelean por mantener su propio cheque, ya sea el andaluz o el extremeño o el de la ganadería, el olivar, la remolacha, el arroz, e o el regadío.

Seguramente por ser un asunto de tantos intereses contrapuestos, el ministro Arias Cañete decidió ya en su día no discutir este reparto con las organizaciones agrarias sino sólo con los distintos representantes autonómicos.

En las numerosas reuniones que se han venido celebrando sobre este reparto desde que en junio se aprobara definitivamente la nueva PAC, se han clarificado ya algunas cuestiones pero otras quedan pendientes. Así, ya se acordó cómo planificar la necesaria convergencia interna en las ayudas directas a los agricultores que impone la nueva norma y que era uno de los asuntos más polémicos y difíciles de resolver. Hubo consenso en usar la posibilidad de realizar esa convergencia por regiones agrarias y no a nivel nacional.

Temas pendientes

Entre los temas que quedan pendientes por acordar destacan: la definición de «agricultor activo» que será el único con derecho a cobrar ayudas; los sectores que recibirán ayudas acopladas; y el reparto de los fondos de desarrollo rural que manejan directamente las comunidades autónomas.

Hay que recordar que la nueva PAC ha dado un vuelco a la forma de repartir los fondos destinados al primer pilar o pagos directos —los que recibe directamente cada agricultor— que antes se conocían como «pago único» y que ahora ha dejado de ser único para dividirse entre el pago básico, un pago adicional para jóvenes agricultores y un pago verde; otro para zonas con limitaciones naturales, y un pago acoplado para sectores prioritarios. España contará para todos estos con 4.935 millones anuales. Además hay otro cheque para el segundo pilar, el de Desarrollo Rural, de 8.292 millones a emplear entre 2014 y 2020.

Propuesta oficial

El pago para jóvenes agricultores podrá contar con hasta el 2% y lógicamente se detrae de la bolsa total que se dedicaba antes al pago único. Igual ocurre con el pago ecológico al que se destina el 30% del total de los fondos de pagos directos.

En cuanto a las ayudas acopladas, a las que se puede destinar entre un 10 y un 15% del presupuesto del fonde pagos directos, tienen que destinarse a determinados tipos de agricultura o sistemas agrícolas específicos, que están sufriendo ciertas dificultades y que son especialmente importantes por razones económicas y/o sociales.

El Ministerio ha hecho ya unas propuestas concretas sobre la figura del agricultor activo y también sobre los sectores que considera que deben de recibir las ayudas acopladas. Mucho menos se sabe de sus intenciones sobre el reparto de fondos del Desarrollo Rural más allá de que pretende que haya un Plan Nacional además de los autonómicos. Sin embargo, la Junta de Andalucía ya ha dicho que, en base a la información que tiene, la Comunidad Autónoma perdería cientos de millones, lo que puede ser cierto puesto que Andalucía ha dejado de ser objetivo 1, algo que la hacía región prioritaria ante Europa para ese reparto. Ahora en España, sólo Extremadura es objetivo 1. Además, Arias Cañete ya ha dicho más de una vez que Andalucía en el reparto anterior (2007-2013) recibió 500 millones mas de los que le correspondían, que fueron 2.117 millones en total.

Confrontación

En cuanto a las ayudas acopladas, los sectores a los que el Ministerio propone que vayan son: el vacuno de engorde, la vaca nodriza, el ovino, el caprino, el vacuno de leche, la remolacha, el arroz, el tomate para industria, los frutos de cáscara y algarrobas y los cultivos proteicos. Esta elección tampoco ha sido bien acogida por el Gobierno andaluz que considera que Andalucía pierde así 58 millones de euros anuales, lo que supondría una pérdida de 290 millones en los cinco años de vigencia de las ayudas. Estas cuentas de la Junta contrastan con los datos que ofrece el Ministerio, que indican que a Andalucía van a venir unos 1.600 millones anuales en ayudas directas, igual que hasta ahora.

En concreto, la consejera andaluza de Agricultura, Elena Víboras, ha dicho que con la propuesta del Ministerio Andalucía perdería entre 458 y 724 millones de euros en los próximos siete años.

Por su parte, el ministro Arias Cañete considera «disparatadas» las críticas de la consejera andaluza, aunque ciertamente no descartó un descenso en el montante que se destinará al Desarrollo Rural. Arias Cañete matizó que sobre las ayudas de desarrollo rural no hay ninguna decisión previa a la conferencia sectorial de hoy.

Y en cuanto a las posibles pérdidas de dinero en Andalucía por esta vía, apuntó al hecho de que «Andalucía ha dejado de ser región objetivo 1 y, por tanto, puede ver reducido los fondos de desarrollo rural, aunque el Ministerio intentará poner mecanismos correctores o estabilizadores» para que «salga menos perjudicada».

Por lo que respecta a las ayudas directas, que —recalcó— «no se dan a los territorios sino a los agricultores», dijo que la variación respecto a lo que los andaluces venían recibiendo sería «como mucho de un 0,67% arriba o abajo». Según el ministro, esa diferencia es la misma que ha venido habiendo de un año a otro hasta ahora.

Asaja espera que la conferencia de hoy confirme que los agricultores andaluces mantienen el mismo nivel de ayudas con la nueva y que se ponga fin a «la discordancia entre las cifras ofrecidas por la consejera de Agricultura y el ministro de Agricultura, que intranquilizan a los agricultores y ganaderos andaluces», señalan en una nota.