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En estos días en que se reclama el voto a muchos habitantes de pequeños pueblos porque puede resultar decisivos para los resultados electorales, no ya de un Ayuntamiento sino de toda una comunidad autónoma, una campaña para dignificar el medio rural se extiende por el campo español y tiene como destino la Real Academia Española de la Lengua (RAE).

Aociaciones de desarrollo rural, organizaciones agrarias, y municipios rurales reclaman a la institución que modifique el significado de "rural" en el Diccionario.

El motivo de esta exigencia es que, cuando se busca el término 'rural', aparece como "Perteneciente o relativo a la vida en el campo y a sus labores" y también como "Inculto, tosco, apegado a cosas lugareñas". Y es esta segunda acepción del Diccionario de la Lengua la que ha rebelado a muchos habitantes de pueblos que se consideran ofendidos por esta consideración y que opina que son el último reducto donde se mantiene lo 'políticamente incorrecto'.

Es más, en contraposición, la palabra 'urbano' aparece en el Diccionario como "perteneciente o relativo a la ciudad. Cortés, atento, de buen modo". Todo lo positivo parece concentrarse en esa palabra.

La definición de 'rural' recogida por el Diccionario RAE de la Lengua española se mantiene después de la última gran revisión acometida por la Academia y que resultó polémica por la incorporación de otros términos y por normas ortográficas discutidas.

Es más, mientras, los habitantes de los pequeños pueblos y lo que se considera medio rural (término incluso incluido en el Ministerio del ramo) consideran que en el campo se ha dado un salto productivo, tecnológico y cultural que muy poco tiene que ver con esa visión académica.

Lo que surgió como una iniciativa en la asamblea celebrada el pasado mes de marzo por la Red Española de Desarrollo Rural (REDR) -donde se incluyen grupos de desarrollo rural que trabajan en las distintas comunidades autónomas- se ha extendido hasta convertirse en una campaña que busca apoyos en todos los ámbitos, constituir una plataforma para dignificar el medio rural y hasta convocar una manifestación conjunta por parte de las organizaciones agrarias COAG y UPA que se celebró a comienzos de este mes en Valladolid.

"El campo no es lo que era"

El presidente de REDR, el extremeño Aurelio García Bermúdez, ha remitido un escrito al director de la Real Academia de la Lengua, José Manuel Blecua, con el fin de solicitar la modificación parcial del término rural y ha pedido una entrevista con el académico a fin de poder argumentar esta solicitud. "No entendemos cómo en la última revisión del Diccionario se incluyeron algunos términos de uso reducido, algunos sólo utilizados en ámbitos discotequeros o por colectivos muy pequeños, y se mantienen definiciones que nada tienen que ver con la realidad y afecta a la mayoría del territorio y a una población numerosa", explica a ELMUNDO.es.

García Bermúdez reconoce que se ha ralentizado esta campaña para evitar interferir en la campaña electoral, "pero en cuanto termine, vamos a pedir apoyo de los nuevos ayuntamientos y de las comunidades autónomas". Además, desde REDR se asegura que, si la semana próxima no hay respuesta por parte de la Academia, se darán otros pasos para insistir en su petición.

"Lo que recoge la RAE no tiene nada que ver con la realidad. La tosquedad ha dado paso a la calidad; la incultura, a la innovación. Ya nadie duda de que en las zonas rurales se encuentra no sólo una agricultura y ganadería modernas, sino también la biodiversidad, el paisaje, el agua, el oxígeno, el patrimonio etnográfico y cultural, lo que va mucho más allá del cultivo de la tierra", explica García Bermúdez.

Un pueblo que lleva años intentando sacudirse los prejuicios es el onubense de Lepe, conocido por los chistes de 'leperos' como equivalente a personas de pocas luces, mientras el municipio se ha convertido en uno de los más ricos de Andalucía gracias a la producción de fresa que se exporta a toda europa y que ha adptado técicas de cultivo pioneras en el mundo. Curiosamente la formación política IU está planteando presentar al Parlamento andaluz que los chiste de Lepe sean considerados como Bien Cultural de la comunidad andaluza, tal vez intentado convertir en positivo lo que ya se usa de forma peyorativa. Sin embargo, esta iniciativa ya ha recogido muchas críticas en la propia Lepe.

Sumar apoyos y la opinión de los lingüistas

Sumándose a la iniciativa sobre el cambio del significado de 'rural', se ha puesto en marcha en la red social Facebook el grupo 'Por la dignificación del término rural en el Diccionario de la RAE''. Por otra parte, y al hilo de la iniciativa de la asociación de desarrollo rural, la denominada 'Alianza por la Unidad del Campo', formada por las organizaciones agrarias UPA y COAG, se han movilizado en Castilla y León, contra lo que consideran "una ofensa al mundo rural".

También se han pronunciado sobre esta iniciativa expertos en el uso de la lengua española. Antonio Narbona, catedrático del Departamento de Lengua Española, Lingúística y Teoría de la Literatura de la Universidad de Sevilla, asesor de la RAE para términos andaluces, asegura que "probablemente se eliminará" esa acepción que los habitantes del medio rurral consideran tan peyorativa. Es más, él mismo, que ha estado en contacto con los impulsores de la iniciativa, se muestra dispuesto a presentar la propuesta a la Academia, según explicaba a este periódico.

"Lo que hace falta es conocer si en otros países hispanoamericanos también ha dejado de utilizarse con ese significado, porque eso es determinante, ya que en el Diccionario no sólo se recogen los usos linguísticos en España. En México, por ejemplo, tampoco se usa ya así la palabra 'rural'. Al fin y al cabo la Academia no impone nada, sólo recoge el uso de determinadas palabras", explica.

Para José María Vaz de Soto, esa segunda acepción que de la palabra "rural" da el diccionario académico está a todas luces de sobra. "Ya sabemos que el significado de una palabra no depende de lo que decida la RAE, pero en este caso la acepción referida creo que podría suprimirse sin más, porque es de escasísima o nula vigencia actualmente y además está claro que puede resultar insultante y que, en todo caso, responde a un viejo prejuicio urbano que hoy sería calificado por cualquiera como políticamente muy incorrecto", explica.

El catedrático de Linguística y miembro de la Real Academia Española (RAE), el asturiano Salvador Gutiérrez Ordóñez, también afirma estar de acuerdo con la iniciativa emprendida La acepción de inculto, tosco, apegado a cosas lugareñas, ofende a los que tienen sus raíces en los pueblos de Asturias, como é mismo. Considera que la petición se "estudiará y se someterá a revisión". El catedrático asturiano matiza que la revisión de esta segunda acepción puede llevarse a cabo de dos formas; una, retirando el sinónimo de inculto; o dos, explicando que esta acepción se utilizaba en el pasado.

Sin embargo, no todos los expertos están de acuerdo. La catedrática de Lengua Española de la Universidad de Oviedo y viuda de Emilio Alarcos, Josefina Martínez, explicaba recientemente que, "cuando se habla de una persona rural y se utiliza como acepción "inculta", nos estamos refiriendo a una persona que no tiene ojos para mirar más allá de donde pisa, es decir: que no tiene inquietudes por aprender más o progresar. Entonces se la denomina rural, pero en el sentido de apegada al lugar en donde vive, ya sea en el campo o en la ciudad".