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Pocos días antes de que terminara el año, Justiniano Muñoz asumió la presidencia del Centro para el Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha (CEDERCAM), sucediendo en el cargo a Vicente Hita. El nuevo presidente de la red territorial castellano-manchega, asociada a la Red Española de Desarrollo Rural, tomó posesión con el propósito de continuar la labor de Hita, quien por motivos personales pasa a ocupar ahora la vicepresidencia.

Justiniano Muñoz lleva ya muchos lustros ligado al desarrollo rural, tantos como acumulan los grupos de acción local. Desde hace tres años es presidente del grupo albaceteño Mancha-Júcar-Centro, tarea que compatibiliza con su puesto como concejal de la localidad de Minaya.

"El gran reto que asumo en este instante es hacer las aportaciones constructivas al documento que sobre el futuro de la Política Agraria Común (PAC) ha presentado la Comisión Europea", señala Muñoz, quien sostiene que "los grupos de acción local tienen que seguir trabajando en un futuro en el territorio". En este sentido, el presidente de CEDERCAM recuerda que en Castilla-La Mancha los grupos de desarrollo rural aglutinan a más de 1.700 organizaciones y entidades públicas y privadas: ayuntamientos, empresarios, organizaciones agrarias, sindicatos, asociaciones de todo tipo, organizaciones ambientalistas...

Otro de los grandes retos para el futuro reciente es "tratar de trabajar todos juntos para valorizar el trabajo que los grupos de acción local hemos hecho a lo largo de estos años. Tenemos que conseguir que la sociedad en su conjunto nos conozca y sepa qué hemos hecho y qué estamos haciendo. Tenemos que logar que el desarrollo rural llegue al ciudadano. Si la sociedad no nos conoce, contará poco con nosotros". La comunicación es, por tanto, una baza que hay que jugar, a juicio de Justiniano Muñoz.

En momentos de incertidumbre económica como los que vivimos, "tenemos que tener la cabeza fría, ser realistas e innovadores en los territorios. La innovación no está en absoluto reñida con la crisis; al contrario: tenemos que bajar a temas concretos de empleo, ley de dependencia, bienestar de los habitantes de las zonas rurales". Por otro lado, "tenemos que transmitir a los trabajadores de los grupos que la confianza en que el desarrollo rural va a continuar en un futuro", un desarrollo rural construido con la participación de todos.