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Un grupo de personas, apoyadas en las entidades ProEmpleo y la Fundación Cepaim, han iniciado en el Parque Natural Arribes del Duero acciones para posibilitar que personas desempleadas de las ciudades lleguen al campo e inicien un proyecto de vida. El proyecto ha comenzado con el acuerdo de cesión de huertos, olivares y viñedos por parte del Ayuntamiento de San Felices de los Gallegos (Salamanca) a la Fundación Cepaim, que, a su vez, ha alquilado al propio consistorio una casona donde se alojan las personas que van llegando al medio rural. Miguel López, responsable del proyecto, asentado en Las Arribes desde hace seis años, ha explicado a EFE que a San Felices de los Gallegos va a llegar gente desempleada con diferente formación.

"Vendrá una maestra en paro de 25 años desde Madrid, una ingeniero libanesa experta en cooperativismo o un agricultor peruano", entre otros, ha explicado López.

En la casona de San Felices de los Gallegos, que se la han alquilado al Ayuntamiento de San Felices de los Gallegos por 150 euros mensuales, convivirán un total de diez personas, que basarán su forma de vida en la producción para la autosuficiencia.

De esta manera, "ya disponemos de dos huertos, donde sembraremos hortalizas de temporada e, incluso, las gentes del pueblo nos han ofrecido más terreno que, debido a la despoblación, está sin trabajar".

Además, también desarrollarán trabajo en olivares y viñedos centenarios que con el paso de los años también han sido abandonado y que se los han cedido.

El objetivo es trabajar de forma cooperativa para obtener un beneficio de los productos cultivados, "todos desde el marchamo de la agrobiología", ha insistido López.

Entre las acciones de trabajo también contemplan la elaboración de quesos artesanales o la fabricación de cosméticos a partir del aceite y de las flores de la zona.

Este proyecto, denominado "La Vuelta al Campo", se va a complementar con la gestión del Centro de Interpretación de la Biodiversidad de Vilvestre, una población de Arribes próxima a San Felices de los Gallegos.

Este centro, de titularidad municipal, le ha sido otorgado a Cepaim para su gestión y "servirá para dar trabajo a varias familias que también se asentarán en este pueblo".

Mediante este centro de Vilvestre, Cepaim pretende atraer a personas en paro, que viven en la ciudad y que se encargarán del funcionamiento de un albergue de 12 plazas, un invernadero de 120 metros cuadrados y varias fincas en las que se fomentará la agricultura basada en la ecología y el turismo.

"Este proyecto nace porque creemos que, de esta forma, podemos tener una vida digna, tranquila y saludable", ha concluido Miguel López.