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La directora general de Desarrollo Rural, Ana Parras, y el alcalde de Ballesteros de Calatrava, Juan Carlos Moraleda, inauguraron ayer lunes 28 de marzo el Centro Cultural El Lavadero y Centro de Interpretación de la ZEPA del Campo de Calatrava en Ballesteros (Ciudad Real), proyecto que ha supuesto una inversión de 250.000 euros y ha contado con subvención de la Asociación para el Desarrollo del Campo de Calatrava, a través de fondos Leader, financiado por la Unión Europea, Gobiernos Regional y Central.

El hermoso edificio que alberga estos lavaderos de la primera mitad del siglo XX proyectan los lavaderos, que han sido restaurados gracias a la actuación del arquitecto Antonio García, con diseño de contenidos de El Gremio, significando un homenaje del pueblo de Ballesteros a la mujer rural que durante decenas de años bajaba a lavar la ropa.

La directora general Ana Isabel Parras destacó como en Castilla-La Mancha hemos pasado del blanco y negro, donde no teníamos casi nada, al color, o sea a un mundo vertebrado, hemos vivido una transformación de vértigo, en apenas 30 años, pese a la enorme extensión de nuestra comunidad.

"Nuestra región fue la primera en contar con un plan estratégico de Desarrollo Rural, porque el gobierno regional priorizó, como estrategia de futuro para nuestros pueblos, no sólo crear infraestructuras y servicios, sino también generar condiciones que permita la diversificación económica y más oportunidades de mejor calidad de vida en nuestras zonas rurales", añadía Parras.

La directora general Parras se centró también en la Zona ZEPA, como potencialidad y singularidad para desarrollar actuaciones a largo plazo. Y alabó la iniciativa porque es "el más hermoso de los homenajes que podíais dedicar a la mujer de Ballesteros, a la vez que ponéis en valor vuestros recursos; ya que no basta solo con ser un pueblo bonito, sino saberlo singularizar, crear sinergias que lo hagan atractivo al turismo y generar riqueza, sorprendiendo al visitante".

Homenaje a su esfuerzo y a nuestra felicidad

El alcalde Juan Carlos Moraleda, acompañado del presidente de la Asociación para el Desarrollo Campo de Calatrava, destacó como este edificio "es un homenaje a la mujer rural del pueblo, a su esfuerzo, y a la vez un sitio de felicidad, donde los niños jugábamos en el prado mientras nuestras madres y abuelas lavaban la ropa", recordando el nombre de Fernando Serrano, que ha historiado el centro.

Agradeció a la Asociación Campo de Calatrava y al Fondo Social Europeo la colaboración para financiar esta obra, e hizo hincapié en el Taller de Empleo que ha dado formación y empleo a 8 desempleados del municipio, facilitando su inserción laboral, a la vez que recuperaban para todos el sentimiento de felicidad, "que esas pilas, que tantas cosas pueden contar de este siglo, sean nuestro testigo".

El presidente de la Asociación para el Desarrollo Campo de Calatrava, Román Rivero, que estuvo acompañado del presidente de la red regional Cedercam Justiniano Muñoz, incidió en como "en la comarca queremos recuperar nuestros valores para darlos a conocer el mundo a través del Parque Cultural del Campo de Calatrava, que recupera lo que de valor histórico y cultural podemos ofrecer para que nuestros pueblos sean más atractivos a los turistas... y dejar un legado importante a nuestros descendientes, del que se sientan orgullosos".

Y subrayó el Centro de Interpretación de la Zona Zepa, "representativo de los cinco municipios que constituimos esta zona de protección (Ballesteros, Ciudad Real, Miguelturra, Pozuelo y Villar del Pozo, en un total de 8.978 hectáreas), protección en especial de las Avutardas, poniendo en valor nuestro entorno natural, que tiene tanto valor como lo histórico", y felicitó al alcalde y Corporación de Ballesteros, así como al Gobierno regional por su gran apoyo.

Cientos de vecinos se acercaron a la inauguración de este centro, que ha supuesto una inversión de 250.000 euros, destacando sobre todo abuelas, madres e hijos de quienes lavaron y jugaron en este hermoso paraje a la salida del pueblo, que recordaban con cariño el pasado.