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Artículo de Lola Luceño Barrantes, publicado en El Periódico Extremadura.

Cáceres tiene buenas opciones si hace las cosas bien, y el proyecto ‘Impulsa' es el mejor ejemplo. Echó a andar el pasado otoño y ya tiene registradas 60 empresas que quieren implantarse en la capital y en la provincia de Cáceres. Son emprendedores procedentes de Andalucía, Madrid, Cataluña, País Vasco, Castilla y León, Argentina, Venezuela, Alemania y otros destinos, con proyectos relacionados con los sectores tecnológico, turístico, energético, agrícola, consultoría... Pero además, ya hay otra veintena de profesionales interesados en trasladarse a Cáceres como una oportunidad excepcional para cambiar de aires: son los ‘nómadas digitales' que teletrabajan para sus compañías. Y no solo eso. Se trata de un plan que también gestiona la llegada de inversores tanto nacionales como extranjeros.

El proyecto ‘Cáceres Impulsa' fue diseñado el pasado año por la Cámara de Comercio de Cáceres. La Diputación vio su conveniencia y le dio su apoyo, y la Red Extremeña de Desarrollo Rural (Redex) se unió a la iniciativa. En septiembre ya habían firmado el convenio, que vence en julio de este año aunque los resultados invitan a contemplar su continuidad. Nació de la preocupación de los profesionales de la Cámara por el escaso desembarco de nuevas empresas en la geografía cacereña. Un problema de primer orden, junto con la despoblación de los municipios. Precisamente, solventando uno quieren también amortiguar el otro.

El primer pilar, el emprendimiento, ya supera con creces el medio centenar de proyectos. Se trata de empresas incipientes que buscan una buena ubicación y, al conocer el proyecto ‘Cáceres Impulsa', quieren implantarse en la provincia. La gran mayoría son de fuera de Extremadura aunque hay algunas cacereñas que por supuesto también reciben el mismo apoyo. «Hemos atendido más de 60 proyectos. Les ofrecemos un acompañamiento integral, de principio a fin y en todos los ámbitos que están en nuestras manos: elección de la comarca o del municipio, búsqueda de terrenos o edificios, contactos con otras empresas e inversores, apoyos de I+D+I, posibles ayudas públicas, canales de financiación...», explica Jesús Espinosa, director de Desarrollo de la Cámara de Comercio y responsable del proyecto ‘Impulsa'.

¿Cuáles son los negocios?

Por ejemplo, unos emprendedores de la Comunidad Valenciana tienen los trámites avanzados para abrir una consultoría de turismo. Otro negocio de astroturismo llega desde Madrid y ya cuenta con infraestructura en La Vera. Hay proyectos de empresas de control, vigilancia y optimización de explotaciones agrícolas; elaboración de mermeladas, conservas vegetales y ‘ecopackaging' (empaquetado sostenible); una aplicación móvil relacionada con temas de salud; enseñanza de idiomas; una agencia de dinamización rural; algunas ‘startup'; el desarrollo de una red de generación eléctrica, transporte y comunicaciones; consultoría especializada en redacción de proyectos industriales...

Otros negocios se gestan lejos para tomar forma en Cáceres: una consultoría de idiomas, traducción y formación que viene de Alemania; actividades deportivas en dotaciones cubiertas; servicios al transporte; ‘coaching' personal; fotografía 360º; turismo rural fusionado con ecoagricultura; webs de patrimonio histórico; diseño gráfico;  ingeniería industrial; electromecánica para el mundo rural; consultoría energética...

Además existen proyectos agropecuarios y de agricultura muy interesantes sobre huertos ecológicos; aceituna de mesa; cultivos de hongos; cría de tencas; agroturismo; comercialización de cerezas; incluso plantación de frutos secos en tierras arrasadas por los incendios de Sierra de Gata, con posibilidad de generar empleo para personas en situación vulnerable.

No faltan los proyectos tecnológicos, por ejemplo uno que llega de Madrid destinado a la fabricación de placas solares portátiles. La Cámara ha puesto a sus impulsores en contacto con FUNDECYT-PCTEX (especialistas en I + D + I), para que les presten asesoramiento.

Ayuda en varios frentes

Y todo esto se reparte por las 14 comarcas ligadas a los Grupos de Acción Local, y por las ciudades de Cáceres y Plasencia. «Algunos emprendedores tienen clarísimo el territorio donde quiere implantarse y les orientamos con la ubicación concreta. Pero otros no saben siquiera en qué zona podría tener más desarrollo su proyecto, y les asesoramos en función de la especialización de cada territorio: turismo, apicultura, ganadería, agricultura, espacios culturales...», detalla el director,  Jesús Espinosa.

En definitiva, ‘Impulsa' les hace «un traje a medida», un acompañamiento completo en todo lo que necesitan, «y si no podemos ayudarles en algún aspecto específico, les ponemos en contacto con la institución, organismo o experto que tenga la respuesta», subraya el responsable del proyecto.

Su funcionamiento y su éxito consisten en utilizar todos los recursos públicos y privados disponibles. Los hay, y muchos, en Cáceres. Ha sido al unirlos cuando el árbol ha dado sus frutos. De hecho, la Cámara está en permanente contacto con la Oficina de Extremadura en Bruselas, cuyo personal insiste en que los fondos europeos ya exigen la coordinación entre los distintos agentes. Por ello, ‘Impulsa' ha establecido mesas de trabajo entre emprendedores, profesionales dispuestos a teletrabajar desde Cáceres, la Diputación, Redex, el sector turístico cacereño y las áreas de Urbanismo, Agenda Digital y Empleo de la Junta de Extremadura. Incluso ha formalizado lazos con la Uex,  el Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Cáceres y el Club Universo Extremeño, cuya red traslada el interés de algunos emigrantes por retornar.

Porque además de los proyectos de empresas, el plan ‘Impulsa' gestiona un segundo pilar que son los proyectos de vida, con una veintena de propuestas ya sobre la mesa. Se trata generalmente de profesionales de multinacionales y de otras empresas que pueden teletrabajar donde deseen, y que quieren instalarse en Cáceres por las características de sus municipios y espacios naturales. Son ‘nómadas digitales', ‘freelance' independientes... Además hay colectivos que buscan desarrollar un modo de vida en comunidad con otras personas de similares inquietudes.

‘coliving' y ‘cohousing'

En este sentido, comienzan a dar sus primeros pasos en Cáceres dos tendencias residenciales: ‘coliving' y ‘cohousing'. En ellas, grupos de personas que comparten ciertos valores y formas de vivir se unen en una especie de minisociedad para habitar un recinto donde tienen sus zonas privadas, pero comparten servicios y espacios comunes (huertos, talleres, salas culturales...). El reciente foro organizado por la Cámara sobre estas alternativas tuvo más de 250 inscripciones a nivel nacional e internacional.

«Ya hay proyectos concretos en distintos procesos de desarrollo para implantarse en la provincia, a la espera de que avancen los trámites con los municipios», anuncia Jesús Espinosa. En unos casos pueden aprovecharse grandes inmuebles ya construidos, y en otros se diseñan desde cero mediante cooperativas. Por cierto que los jubilados son un colectivo interesado  en dejar las ciudades para probar estas experiencias de vida comunitarias.

El tercer pilar de ‘Impulsa' son las inversiones. Pretende atraer capital bien sea en forma de participación en algún proyecto establecido en la provincia, o bien en proyectos nuevos (empresariales, inmobiliarios, culturales....). Ya existen experiencias piloto, por ejemplo en la comarca de Tajo Salor, donde se pondrá en contacto a inversores con iniciativas agroganaderas o asistenciales.

Para este tercer cometido, la Cámara de Cáceres echa mano de sus contactos labrados durante décadas a nivel nacional e internacional. Además programa actuaciones con Alemania, Reino Unido, Francia y otros países.