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En los últimos tiempos la situación en el mundo rural está experimentando evidentes cambios, y una de las razones más significativas por las que se lleva a cabo esta transformación es la mayor implicación de las mujeres en la vida económica, social y laboral de dicho entorno. Pero esta dinamización no es todavía suficiente, por lo que se hace necesario seguir avanzando para conseguir la plena igualdad en un medio que, tradicionalmente, se ha caracterizado por una fuerte masculinización.

Las últimas reformas de la Política Agraria Comunitaria (PAC), situaron al desarrollo rural como su segundo pilar. La legislación, iniciativas y programas diseñados en la Unión Europea y su adaptación a los distintos Estados miembros, pretenden revitalizar la actividad en el medio rural, potenciando la incorporación de jóvenes y mujeres, ayudando a los mismos a mejorar sus explotaciones.

Las políticas de igualdad de oportunidades se han convertido en un objetivo prioritario, dada la importancia que representan en este proceso de revitalización del medio rural, por lo que la perspectiva de género debe impregnar las estrategias diseñadas, de manera que las mujeres rurales tengan las mismas oportunidades laborales, políticas y culturales.

Las políticas e iniciativas que se están desarrollando , que tienen su origen en las directrices de la Unión Europea y de otras instituciones de ámbito mundial, impulsadas por las organizaciones ciudadanas de defensa de los derechos de las mujeres , se enfocan a la resolución de los problemas a los que se enfrentan en el medio rural, teniendo como objetivos:

La consideración de la perspectiva de género en todas las normas de desarrollo rural y en la aplicación de las políticas agrarias.

2. El aumento de la participación de las mujeres en la toma de decisiones.

3. La promoción de una mayor presencia en las entidades asociativas agrarias, aumentando su participación en los cargos de dirección.

4. El reconocimiento de las mujeres colaboradoras que realizan su trabajo como ayuda familiar, haciendo "visibles" las tareas que desarrollan.

5. La potenciación de las nuevas actividades laborales que se están implantando en el medio rural, contribuyendo a su diversificación (turismo rural, artesanía, creación de empresas relacionadas con los productos obtenidos de la agricultura, etc.).

6. La creación de servicios que ayuden a la conciliación de la vida laboral y familiar (guarderías, colegios, centros de día para ancianos, mejora de infraestructuras y transportes, etc.).

El Tratado de Roma (1957), en su artículo 119 (hoy 141 en su versión consolidada por el Tratado de Ámsterdam de 2 de octubre de 1997) consagró la aplicación en cada Estado miembro del 'principio de igualdad de retribución entre los trabajadores masculinos y femeninos para un mismo trabajo'.

El Tratado de Ámsterdam ratificado por Ley Orgánica 9/98 de 16 de diciembre, establece que la Unión Europea tendrá como misión "promover la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, introduciendo este principio en todas las políticas y en todos los programas" (art. 2 y 3). Esta nueva formulación supone una transformación cualitativa trascendental en las nuevas formas y modos de hacer políticas.

Iniciativas comunitarias

La  inclusión de la perspectiva de género en las políticas europeas de desarrollo rural ha contribuido, sin duda, a crear un contexto favorable para avanzar en la plena integración de las mujeres, adquiriendo hoy una importancia crucial en la aplicación del Reglamento FEADER y de los correspondientes Programas Regionales de Desarrollo Rural.

Desde la Unión Europea surgieron distintas Iniciativas Comunitarias dirigidas a la resolución de problemas concretos relacionados, entre otros, con el desarrollo rural, y, en especial, a la problemática de la mujer. Dichas Iniciativas han propiciado la creación de proyectos realizados en España para la mejora de las condiciones y la calidad de vida de las mujeres rurales. Entre ellas tenemos:

LEADER. Relaciones entre Actividades de Desarrollo de la Economía Rural.
Nació para luchar de forma directa contra el éxodo rural, el envejecimiento y la pérdida de empleos. Actúa movilizando los agentes sociales del propio entorno, empleando un enfoque territorial descentralizado a través de los Grupos de Acción Local (GAL). La última fase, LEADER +, ha puesto especial atención en la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres con un apoyo prioritario a las estrategias que tengan por objeto las oportunidades de empleo, como se verá más adelante.

EQUAL. Iniciativa Comunitaria de Recursos Humanos. Ha tenido por objeto la lucha contra todas las formas de discriminación y desigualdad que se producen en el mercado de trabajo. Su intención, entre otras, es la lucha contra la discriminación de las trabajadoras que buscan empleo, mediante la creación de nuevas formas de organización del trabajo que permitan una conciliación de la vida laboral y familiar, reducir las desigualdades de género y eliminar la segregación del empleo. Entre sus beneficiarias se encuentran las Asociaciones de Desarrollo (AD), que están formadas por agrupaciones públicas, entidades territoriales, servicios públicos de empleo, ONG, PYME e interlocutores sociales.

NOW. Cuyo objetivo era dinamizar a las mujeres rurales, promoviendo el crecimiento de empleo mediante desarrollo de recursos humanos. Ha contado con varias fases, entre las que se encuentran la NOW 1 y NOW 2, destacándose entre las acciones realizadas, la promoción y estructuración de las mujeres, orientación y asesoramiento sobre empleo, formación y creación y subvención de empresas.

Recientemente, el Gobierno de España ha pedido a la Comisión Europea la modificación del Reglamento FEADER para permitir la discriminación positiva a favor de la mujer. Esta es una de las prioridades de la Presidencia Española de la Unión Europea.

En esta línea, y en el contexto de la Presidencia de turno, España organizará el próximo mes de abril en Cáceres el Foro Europeo  "Las mujeres rurales en el desarrollo sostenible del medio rural'.

Iniciativas legislativas españolas

En España y siguiendo el espíritu de la amplia legislación comunitaria sobre igualdad, se ha desarrollado una normativa adaptada a nuestro país, conforme a la Constitución Española, que en sus artículos 9, 14 y 35, hace referencia a la promoción de la igualdad del individuo y a la no existencia de discriminación por razón de sexo.

En esta línea, la transversalidad de la Ley 45/2207 del 13 de diciembre, para el desarrollo sostenible del medio rural  permite que a lo largo de su articulado se haga permanente mención al papel destacado que deben desempeñar las mujeres que viven en el medio rural.

Sirva como ejemplo el preámbulo de la Ley, al asegurar que se "persigue la mejora de la situación socioeconómica de la población de las zonas rurales y el acceso a unos servicios públicos suficientes y de calidad. En particular, se concede una atención preferente a las mujeres y los jóvenes, de los cuales depende en gran medida el futuro del medio rural".

El capítulo II de la Ley se refiere, entre otros aspectos, a que "la adopción del principio de igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombres y la atención social prioritaria a diversos grupos de población responde a la consideración fomentar un desarrollo rural socialmente justo y viable, singularmente en los que se refiere a la presencia de las mujeres y los jóvenes [...] Las medidas de creación y mantenimiento del empleo prevés actuaciones públicas de apoyo y formación, especialmente para las mujeres y los jóvenes de las zonas rurales. Y las zonas rurales prioritarias".

El pasado 6 de marzo de 2009, el Gobierno de España aprobó el Real Decreto sobre titularidad compartida de las explotaciones agrarias, lo que supone un gran paso en la lucha por la igualdad de género en el medio rural. Se reconoce por fin la titularidad entre cónyuges o miembros  de las parejas de hecho reconocidas o inscritas en algún registro público. Con esta ley, se extienden a ambos cónyuges los beneficios de la cotización a la Seguridad Social. Las ayudas, los pagos, los derechos de producción, las primas, las cuotas y otros beneficios se atribuyen conjuntamente a mujeres y hombres.

Los GDR y la aplicación del LEADER a favor de la igualdad de género.

La Metodología LEADER promociona el capital social (capacitación institucional, social y redes económicas, fortalecimiento del enfoque ascendente...), que es elemento esencial para el desarrollo de las zonas rurales. Todas estas acciones son consideradas muy importantes pero muy limitadas; un incremento en los fondos para estas acciones podría reducir la pobreza en la mayoría de áreas rurales.

Desde el punto de vista de creación de empleo, los cálculos del Ministerio de Medio Rural y Marino, en el periodo de programación de LEADER + (200-2006), cada grupo de desarrollo rural impulsó una media de 78,4 puestos de trabajo, lo que ha supuesto la creación de cerca de 30.000 puestos de trabajo en las zonas rurales españolas.

En relación a los grupos específicos, LEADER tiene un impacto positivo en la mujer y en el aumento de oportunidades. Un alto porcentaje de promotoras de proyectos son mujeres. En concreto, según el estudio ‘Respuestas de las mujeres a los programas operativos y de desarrollo rural MAPA 2000-2006' (Alicia Langreo e Isabel Benito) el 46,5% de los proyectos empresariales de personas físicas en LEADER Plus son de mujeres, lo que supone un gran avance con respecto a LEADER I y II (menos del 30%).

El 80% de estos proyectos se encuadran en las medidas de PYME y Servicios, y Valorización de Patrimonio y Turismo. Se constata que han aumentado las inversiones de las mujeres en servicios a la población, descendiendo las actividades relacionadas con la producción agraria.

Desde el punto de vista del empleo, el 43% de los puestos de trabajo de la iniciativa LEADER Plus son femeninos, y supone un 52% en los nuevos empleos creados. En LEADER II, el 36% de los puestos de trabajos eran desempeñados por mujeres.

Gracias a la metodología LEADER, han aumentado las empresarias que invierten en sectores innovadores, sin relación con el negocio familiar.

De cara al futuro, las perspectivas no decrecen. Sirva de ejemplo el hecho de que en el periodo 2008-2015, los grupos de desarrollo rural de Andalucía impulsarán la creación de 5.250 nuevos puestos de trabajo y consolidarán otros 5.600 más.

La animación potenciada desde los Grupos LEADER ha surgido, por tanto, como un potente instrumento de identificación y de valorización de los recursos humanos y las competencias marginadas, pero también de la capacidad de comprensión de las características de la exclusión social en el medio rural. Asimismo, ha permitido crear puentes entre personas, recursos e instituciones.