REDR

Un informe de la Cátedra de Despoblación, constituida por la Diputación de Zaragoza (DPZ) y la Universidad de Zaragoza, elaborado con apoyo del Grupo de Análisis del Mercado Inmobiliario, recomienda activar el mercado de la vivienda en el medio rural de esta provincia llevando a cabo actuaciones de difusión y facilitando tanto el alquiler como la compraventa de inmuebles, así como mejorando la habitabilidad.

El estudio ha sido presentado este lunes por el director de la Cátedra, Luis Antonio Sáez, y los profesores de la UZ y miembros del mencionado Grupo de Análisis del Mercado Inmobiliario, Bienvenido Subero y Luis Fabra.

Sáez ha indicado que "una restricción clara" para elegir el lugar de residencia es la falta de disponibilidad de vivienda en alquiler o en venta. Con este informe, se pretende ilustrar el debate público sobre vivienda en la provincia, ha dicho el director de la Cátedra. Además ha puesto de relieve "el papel de ariete de esta Cátedra" en el espacio público para proponer políticas públicas y estrategias y "contribuir a dinamizar el medio rural".

"Somos el ejemplo de la despoblación", ha dicho Fabra, aludiendo a las migraciones de los pueblos de Aragón a Barcelona y Valencia, aunque también a Madrid y Zaragoza, durante la segunda mitad del siglo XX.

El informe, ha expuesto Subero, señala que, en Zaragoza, el 90,7 por ciento de la población se concentra en los municipios de más de 2.000 habitantes. En los de menor población, los mayores de 65 años representan el 35,6 por ciento del total, pese a que en el conjunto de Aragón rebasa esta edad el 19,53 por ciento.

Se han producido pérdidas importantes de población en las comarcas durante la última década, excepto en Bajo Aragón-Caspe, con un 5,3 por ciento más de habitantes, y Ribera Alta del Ebro, con un 1,6 por ciento más, siendo Comunidad de Calatayud y Cinco Villas las que han perdido vecinos en casi todos sus municipios.

Cuanto menor es la población más habitantes ha perdido, en especial las localidades de hasta 300 vecinos, aunque han ganado los pueblos situados entre Zaragoza y Caspe, en el eje del Ebro, de Utebo a Borja, en el oeste, de Zuera a San Mateo de Gállego por el norte y La Muela, Épila, Muel, Cariñena y Alfamén en el sur.

Además, continúa el informe, la proporción de menores de 14 años crece drásticamente con el tamaño del municipio, la población de mayores de 64 años es estable, un 40 por ciento, en municipios de menos de 300 habitantes y decrece rápidamente al aumentar la población. El tramo de habitantes de 25 a 54 años ha disminuido un 23 por ciento en las localidades que cuentan con menos de 75 habitantes, un 13,5 por ciento en pueblos de 75 a 1.000 y un 9 por ciento en los siguientes.

ALQUILER Y COMPRAVENTA

La actividad de alquiler se concentra en 32 municipios, siendo "mínima o inexistente" en el resto y solo hay cinco con más de 200 operaciones en 2017: Calatayud, Caspe, Cuarte, La Muela y Utebo, aunque también en municipios con menor variación de habitantes, como Cariñena, Caspe y Tauste.

Hay municipios "baratos", con más de un 60 por ciento de alquileres por debajo de los 300 euros, como es el caso de Borja, Cariñena y Caspe, este último con 255 operaciones de alquiler, mientras que la capital aragonesa, María de Huerva y Cuarte de Huerva tienen más de un 10 por ciento de alquileres por encima de los 600 euros y en el resto al menos el 60 por ciento se encuentran entre los 300 y 450 euros mensuales. Sáez ha indicado que no hay una "burbuja" del alquiler en la provincia de Zaragoza.

En Calatayud, con un descenso de población del 4,73 por ciento, el 91 por ciento de los alquileres se sitúa por debajo de los 450 euros y en Ejea el 92 por ciento; el 96 por ciento en el caso de Caspe.

Los precios del alquiler han aumentado durante 2016 y 2017 tras un periodo de bajadas iniciado en 2009 y el límite del incremento quinquenal se ha situado en el 3 por ciento.

En 2017 hubo seis municipios, aparte de la capital, con más de 100 operaciones de compraventa, como son Utebo, Ejea de los Caballeros, Calatayud, Cuarte de Huerva, Zuera y La Muela, así como 14 con más de 50. Este no es "un mercado activo", ha dicho Subero.

En cuanto al estado de conservación, es ruinoso, malo o deficiente el 14,8 por ciento de los inmuebles en localidades de menos de 100 habitantes, el 14,5 por ciento hasta 500 habitantes, el 14,1 por ciento en pueblos de menos de 1.000 habitantes, el 13,9 por ciento en los de menos de 2.000 y el 7,6 por ciento en los de más de 2.000.

Además, el 59 por ciento de las viviendas en el mercado de los municipios de menos de 100 habitantes tienen más de 70 años de antigüedad, el 56,01 por ciento en los de menos de 300 vecinos, el 51,67 por ciento en los de menos de 2.000 y el 22,65 por ciento en los de más de 2.000.

El 82,2 por ciento de los hogares de los municipios de menos de 2.000 habitantes está en propiedad, el 79 por ciento en Zaragoza. El 69 por ciento de las viviendas tienen entre 46 y 90 metros cuadrados, el 54 por ciento en Cinco Villas y el 34 por ciento en Belchite, aunque hay una oferta "significativa" de 150 o más metros cuadrados en todas las comarcas.

El informe resalta que no solo se deben en cuenta factores del coste de propiedad como la renta mensual de alquiler, el IBI y el mantenimiento del inmueble, sino también los gastos de transporte y los de energía.

Se ha puesto de relieve que existe una escasez de oferta de vivienda en alquiler por el bajo retorno de la inversión y los inconvenientes que conlleva para el arrendador gestionar esta actividad económica. Este mercado se caracteriza, asimismo, por la antigüedad del parque de viviendas, la gran proporción de inmuebles vacíos en buena parte de los municipios y la falta de adecuación del tamaño de la vivienda a las necesidades familiares.

PROPUESTAS DE ACTUACIÓN

El informe de la Cátedra de Despoblación y Diversidad indica que la iniciativa de la dinamización la llevan los ciudadanos y sus asociaciones, animada por las instituciones, destacando el papel que juega Internet en el mercado de la vivienda para difundir información de disponibilidad y precios a los participantes.

Las propuestas se centran en categorizar adecuadamente la oferta de alquiler e incluirla en el mercado virtual; difundir el mercado entre los agentes; crear un inventario de inmuebles; elaborar una lista de ventajas de poner el inmueble en el mercado y dirigirla a quienes potencialmente vayan a adquirir una propiedad por herencia o donación.

También, reducir el coste de la actividad económica del arrendamiento; mejorar las condiciones materiales de los inmuebles con líneas de financiación en condiciones ventajosas, como la garantía de renta; generar más demanda comunicando las ventajas de vivir en un municipio concreto.

Otras propuestas son difundir mejor los planes de vivienda; asesorar a los ayuntamientos; reducir el coste de los inmuebles en estado de ruina; promover la eficiencia energética; priorizar la rehabilitación de cascos urbanos frente a viviendas fuera del núcleo; atender mejor la seguridad pública; mejorar la habitabilidad de viviendas y facilitar el acceso a la vivienda de inmigrantes y familias monoparentales.

FIJAR POBLACIÓN

Para cumplir el objetivo último de fijar población, el informe de la Cátedra sobre Despoblación recomienda facilitar la actividad económica en los pequeños municipios.

Para ello, se debe apostar por implementar medidas como agilizar y abaratar los trámites, desarrollar las microfinanzas, con los préstamos de pequeño importe, y promover el despliegue de la banda ancha.