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El coordinador del proyecto piloto ‘Círculos de innovación social’, Miguel Gómez, alertó hoy en Salamanca de que en el medio rural existe un «déficit histórico brutal» en la atención a las personas con discapacidad, por lo que en su opinión en este ámbito “queda mucho por hacer”.

Gómez realizó estas declaraciones en el marco de la celebración de la I Conferencia Nacional sobre Desarrollo Rural y Discapacidad, en la que se presentaron los resultados de la iniciativa ‘Círculos de innovación social’, desarrollada por 19 entidades de Castilla y León y dos de La Rioja, con el fin de estudiar diez variables sobre la vida de las personas con discapacidad en 20 comarcas de la región.

En concreto, detalló a lo largo de tres años se han diseñado una serie de acciones «innovadoras y de desarrollo rural», dirigidas a mejorar la calidad de vida y el empleo de este colectivo. En la actualidad, a nivel nacional un 12% de las personas con discapacidad residen en el medio rural y este trabajo ha constado como se enfrentan a una doble desventaja, la derivada de sus limitaciones funcionales y del medio en el que viven.

Con un presupuesto de 950.000 euros, de los cuales 781.388 han sido cofinanciados por el Ministerio de Agricultura y el Feader, se han formulado nuevos modelos de desarrollo rural «más inclusivos» que han puesto de manifiesto que es posible generar empleo para este colectivo en las zonas rurales, cuando hay quien lo promueva. Para ello, abogó por aprovechar nuevos yacimientos de empleo, entre ellos el turismo accesible, empleo verde, agricultura ecológica o servicios de proximidad.

Asimismo, se constata que es «preciso» desarrollar los servicios para estas personas dotándolos de una mayor integralidad y con una clara orientación a los proyectos de calidad de vida, así como es necesario vincular la formación y el empleo a través de itinerarios individuales que permitan el emprendimiento y la generación de actividad.

Por su parte, el coordinador de la Red Círculos, Juan Recio, explicó que se trata de un proyecto «innovador», porque «por primera vez» se reconoce la discapacidad como un elemento de desarrollo.

Como ejemplo, citó que se ha demostrado que es posible generar en discapacidad entre 40 y 60 puestos de trabajo en comarcas de Castilla y León de 30.000 habitantes, con una «pequeña inversión».

En este sentido, Recio analizó la situación de Castilla y León y reconoció que la comunidad tiene una «base muy importante» asentada en esta materia que aunque «con vacíos» en determinados aspectos, la coloca en una situación de «ventaja» con respecto a otras comunidades.

Así, recordó que la Junta de Castilla y León ha destacado por su nivel de cumplimiento de la Ley de la Dependencia, algo que no ha sido «lo común» en otras regiones y además se han esforzado por aplicarla «a la persona», algo que opinó ha sido un acierto.

Por último, indicó que el medio rural precisa de la participación de las personas con discapacidad y sus organizaciones para “modelarse, generar sostenibilidad, y aprovechar todo su capital humano”. Para ello, el nuevo periodo de Programación de Desarrollo Rural 2014-2020, debe incluir líneas específicas y transversales a favor de las personas con discapacidad y hay que consensuar medidas con las organizaciones que les representan.

La Red Círculos, para la cooperación e innovación de las personas con discapacidad, ha sido la encargada de organizar estas jornadas donde participan más de 400 personas.