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La cita supone la continuación de la reunión mantenida el pasado 28 de octubre en Oviedo en la que las Comunidades Autónomas de Aragón, Galicia, Asturias y Castilla y León firmaron una Declaración Institucional en la que se fijaban los siguientes objetivos:  El reconocimiento por el Gobierno de España de la crisis demográfica de estos territorios y la búsqueda de soluciones conjuntas que pasen por el impulso de una Estrategia Española por el Cambio Demográfico que ofrezca alternativas a medio y largo plazo al declive de población y al envejecimiento.  

La revisión del modelo de Financiación Autonómica para que tengan un mayor peso y estén mejor ponderadas las variables demográficas como la baja densidad y la dispersión de la población y el envejecimiento. Se trata de factores que requieren un mayor coste de recursos para prestar los servicios esenciales (educación, sanidad, atención social y dependencia) a los ciudadanos de los territorios con estas características.

El establecimiento de medidas, por parte de la UE, para que en el nuevo marco de financiación de la Unión se dé prioridad a los proyectos para hacer frente a la crisis demográfica impulsados desde las regiones que forman parte de este grupo.  A la reunión de Zaragoza se unen, además, las Comunidades de Extremadura y Castilla-La Mancha.

En la sesión de trabajo celebrada en Oviedo, las cuatro Comunidades Autónomas representadas reclamaron cambios en el sistema de financiación autonómica para que se tengan en cuenta factores como la despoblación, el envejecimiento o la dispersión.Asimismo se decidió buscar financiación europea para proyectos de interés común de las Comunidades Autónomas que cuentan con una problemática demográfica similar.  

Hay que tener en cuenta que los porcentajes de envejecimiento poblacional son superiores en Aragón que en la media española.

Datos de población  

El índice de sobreenvejecimiento es del 17,04% en Aragón, frente al 14,34% de España. Eso significa que en Aragón existe una mayor dependencia de los servicios públicos esenciales, lo que incrementa su coste.  

La densidad media aragonesa es de 28,3 habitantes por kilómetro cuadrado, es decir, 3,3 veces inferior a la española. La cifra de Aragón está muy cercana a lo que se considera despoblación (por debajo de los 25 hab/ km2).  

Solo cinco comarcas superan la densidad media y solo siete superan los 25 hab/ km2. El resto (26) se sitúa por debajo de este límite, estando 13 de ellas en lo que se considera desierto demográfico (10 hab / km2), límite por debajo del cual se sitúa toda la provincia de Teruel.  

La población aragonesa reside en 731 municipios. Pero, dado que en la capital reside el 50,4% de la misma, la población media del resto de municipios es 918 habitantes, lo que proporciona una primera característica: la dispersión de una población escasa en un amplio territorio (el 49,6% de la población ocupa el 98% del territorio). Esto arroja una densidad muy baja: 28,3 habitantes por kilómetro cuadrado, que se convierten en 14,3 excluyendo Zaragoza capital.  

El consejero de Política Territorial, Antonio Suárez, ha vuelto a defender que “el sistema de financiación autonómica actual, vigente desde 2009, perjudicó a Aragón con respecto al de 2001”.  

Así, el sistema de 2001 asignaba el 94% del fondo en función de la población, cifra que subió hasta el 97% con el sistema de 2009.  

También la superficie está peor tratada en el sistema vigente que en el anterior. Así, con el sistema de 2001, se otorgaba el 4,2% del fondo en función de la superficie, porcentaje que se redujo hasta el 1,8% en el año 2009.  

Finalmente, con respecto a la dispersión poblacional, hay que tener en cuenta que en 2001 se adjudicaba el 1,2% del Fondo en función a este criterio, mientras que en 2009 pasó a suponer sólo el 0,6%.

Seis Comunidades Autónomas demandan una nueva ponderación de las variables de densidad, dispersión, envejecimiento y población protegida en el nuevo sistema de financiación autonómica

Aragón, Asturias, Galicia, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Extremadura demandan una nueva ponderación de las variables de densidad, dispersión, envejecimiento y población protegida en el nuevo sistema de financiación autonómica. Las seis comunidades que se han dado cita en el II Encuentro Interterritorial por el Cambio Demográfico (celebrado en Zaragoza), y que representan el 60 por ciento del territorio nacional y el 23% de la población, plantean la creación de un grupo de trabajo con el Gobierno de España.  

Las comunidades participantes en este II Encuentro celebrarán una jornada de trabajo con otras regiones europeas que han conseguido afrontar con éxito desafíos demográficos, y mantendrán una reunión con el comisario europeo de Empleo y Asuntos Sociales.  

Los Ejecutivos aragonés, asturiano, gallego, castellano-leonés, castellano-manchego y extremeño han pactado un texto en el que se insiste al Gobierno de España en que es fundamental una nueva ponderación de las variables de densidad, dispersión, envejecimiento y población protegida en el nuevo sistema de financiación autonómica, específicamente en el Fondo de Garantía, además de establecer una mayor dotación a los fondos específicos de Cooperación u otros que se puedan plantear. 

Los seis Gobiernos autonómicos afirman que las proyecciones demográficas muestran una tendencia hacia la despoblación en gran parte de Europa, y particularmente en países con altas tasas de envejecimiento, como es el caso de España. 

Se ha hablado de soluciones, las cuales pasan por medidas que consigan fijar población en entornos rurales y afectados por la despoblación y el envejecimiento, y que vayan más allá de operaciones temporales para conseguir arraigar usos, costumbres y tendencias que aseguren una conservación a medio plazo y un crecimiento a largo plazo, basados en las potencialidades locales, la sostenibilidad medioambiental y el desarrollo económico de las áreas afectadas.  

Se propone estudiar medidas para estimular la natalidad en áreas en riesgo de grave despoblación a  través de la ayuda a las mujeres de estas áreas que cubran sus necesidades reales para poder atender trabajos o negocios durante las primeras etapas de la vida de sus hijos (casas nido, atención domiciliaria, ayudas económicas por hijo en poblaciones por debajo de un número determinado de habitantes,…).  

Por otro lado, la Unión Europea defiende que la política de cohesión y sus fondos estarán destinados, entre otros objetivos, a reducir las diferencias entre los niveles de desarrollo de las diversas regiones y el retraso de las regiones menos favorecidas, con especial atención a las zonas rurales, a las zonas afectadas por una transición industrial y a las regiones que padecen desventajas naturales o demográficas graves y permanentes.