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El nuevo acuerdo al que han llegado el Consejo y el Parlamento se basa, con algunos cambios,  en el anunciado por los negociadores de ambas partes el pasado 19 de junio.  Este acuerdo provisional era juzgado como insuficiente para algunos eurodiputados que reclamaban mayores garantías en primer lugar con respecto a la flexibilidad a la hora de reutilizar fondos europeos no gastados de un año para otro y, en segundo lugar, sobre la revisión del presupuesto a medio término.

El compromiso contempla un método de revisión y traspaso de fondos no utilizados a otro periodo presupuestario. A partir de 2015, la Comisión ajustará el techo de pago a los fondos no gastados del año anterior hasta un máximo de 7 mil millones de euros en 2018 y diez mil millones en 2020.  Además, el nuevo acuerdo cuenta con una cláusula obligatoria de revisión del presupuesto en el año 2016.

Por último, se han decidido movilizar en 2014 y 2015 hasta 2543 millones de euros  para la lucha contra el desempleo juvenil y el fomento de la investigación e Europa. Aún quedan algunos otros elementos sobre los que buscar acuerdo, como el conflicto para los Estados miembros para aprobar el presupuesto rectificativo de 2013; el Consejo se compromete a hacer todo lo necesario para asegurar que las obligaciones de 2013 se satisfacen completamente.