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No va a ser en este mes de julio ni evidentemente en agosto cuando se decida cómo se aplicará la nueva Política Agraria Común (PAC) en España. Será en otoño, y lo primero que se hará es crear en septiembre cinco grupos de trabajo. Determinarán cómo se distribuirán los 50.000 millones de euros que corresponden a España en el periodo 2014-2020 (con 2014 como año de transición).

Se está en una fase inicial de la negociación, con las preguntas planteadas por el Ministerio de Agricultura a las comunidades autónomas, con las respuestas de éstas, con la reunión del martes (23 de julio) entre el Ministerio y las organizaciones agrarias, y con la doble reunión de miércoles y jueves entre Ministerio y las comunidades autónomas.

Se habla de consenso, pero (claro está) el consenso se da en cada territorio para defender lo suyo frente a las restantes comunidades autónomas. Aragón, por ejemplo, dice que su postura es firme en defensa de los fondos que ha estado recibiendo hasta ahora. Es su postura, pero el resto de territorios defienden lo mismo respecto a sus respectivos fondos.

Los grupos de trabajo que se crearán en septiembre son estos:

- Definición de agricultor activo.

- Modelo de regionalización y convergencia.

- Incorporación de viñedo, y de frutas y hortalizas.

- Ayudas acopladas (y qué sectores incluir).

- Trasvase de fondos del segundo pilar (desarrollo rural) al primero (ayudas directas).

La última palabra será del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, es decir, de su titular Miguel Arias Cañete (en la imagen superior ante los periodistas).

Todo sigue abierto; hay poca concreción. Una de las preguntas es cómo se producirá el reparto del dinero correspondiente al Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER). Hay varios escenarios sobre los que se trabaja.

La integración de la que habla la Comisión Europea supondría que Aragón pasaría de recibir el 5,82 por ciento de los fondos a recibir el 5,28 por ciento. Hay un escenario suavizado (para evitar cambios bruscos, tanto a la baja como al alza); el nuevo porcentaje para Aragón sería el mismo que en la integración: El 5,28 por ciento del dinero correspondiente al Fondo FEADER.

También bajarían su cuota Galicia, Asturias, Navarra, La Rioja, Madrid, Castilla-La Mancha, Cataluña, Andalucía, Murcia y Canarias. El resto de comunidades autónomas (Cantabria, País Vasco, Castilla y León, Extremadura, Comunidad Valenciana y Baleares) aumentaría su porcentaje de dinero percibido en el cómputo global nacional.