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La Diputación presentó ayer el estudio sobre la situación de la mujer rural que, coordinado por la Federación de la Mujer Rural (Femur), «supone un paso más en la lucha por el desarrollo de las mujeres de la provincia, ya que es una herramienta imprescindible para identificar las demandas de las mujeres de la provincia y así poder impulsar las iniciativas necesarias con la mayor eficacia», aseguró el presidente de la Institución Provincial, Enrique Martín.

El autor del estudio, José Francisco González Ramírez, destacó entre las conclusiones el interés de la mujer rural por la formación. Este estudio permite analizar objetivamente y con más detalles de fondo en qué condiciones viven estas mujeres. Cuestiones como la edad, los hijos, la formación y la situación familiar y laboral o sus opiniones respecto al estilo de vida que llevan se tratan en esta publicación, gracias a las respuestas al cuestionario que han respondido 600 mujeres y que ponen de manifiesto la calidad de vida de estas féminas y profundizan en su situación actual.

En este estudio, por ejemplo, respecto a las causas para no tener hijos, el 53,6 por ciento señala que resulta muy difícil mantenerlos y el 30 por ciento que la mujer estudia o trabaja y se dedica menos a la familia. Sobre el número de hogares unipersonales, han ido aumentando en detrimento de los hogares más numerosos, con un total del 11% si bien en núcleos de entre 2.000 y 5000 habitantes el porcentaje de mujeres que respondieron Vivo sola fue del 23,5 por ciento.

El 50 por ciento de las mujeres de municipios de más de 5.000 habitantes viven solas con sus hijos. La familia nuclear clásica es la que sigue predominando, aunque su presencia va decreciendo pues existen muchas situaciones sociales, económicas y laborales que empujan hacia el establecimiento de otros tipos de hogares.

Otros datos del estudio son que las madres de 46 años en adelante, que además representan también el porcentaje mayor de la muestra, tienen la expectativa de que sus hijas salgan fuera, mientras que ese mismo deseo para los hijos varones se da en las madres desde 36 años. En cuanto a las preferencias para las hijas, lo de contraer matrimonio tiene mayor peso en mujeres de más de 56 años.

Palencia, con relación a la mujer y específicamente la rural, «tiene una gran iniciativa que conecta con las sensibilidades más renovadoras y avanzadas internacionalmente», se señala en el estudio.